El dúo Harris-Walz frente al carácter indomable de Trump en la carrera presidencial de Estados Unidos
- La actual vicepresidenta busca el equilibrio en su campaña y reforzar su posición a la izquierda
- Con las encuestas más igualadas que nunca, se espera una campaña de lo más reñida
El Partido Demócrata ha acogido la elección de Kamala Harris de Tim Walz como candidato a vicepresidente con gran entusiasmo, como se pudo observar en su primer mitin juntos el martes en Philadelphia. Solo dos semanas después de la retirada de la candidatura de Joe Biden, Harris ha logrado cerrar el ticket del partido (su papeleta electoral) y comienza ahora un pulso de casi tres meses con Donald Trump y J.D. Vance por ganar las elecciones del 5 de noviembre y llegar a la Casa Blanca.
Una decisión que busca el equilibrio y reforzar su posición a la izquierda. Algo que el magnate republicano ha aprovechado para tacharlo como el dúo de izquierda "más radical" del país.
Las piezas principales del tablero electoral han sido colocadas y han iniciado los primeros movimientos, pero ¿por qué ha elegido Harris a Walz?
Una cuestión de equilibrio
Una vez que el Partido Demócrata estableció definitivamente como candidata a Kamala Harris, mujer afro-indo-americana, la vicepresidenta tenía claro que debía escoger a un número dos que tranquilizara a los votantes con tendencias más racistas o sexistas. "Sabíamos que iba a ser un hombre blanco", señala a RTVE.es la profesora de Relaciones Internaciones en IE University, Alana Moceri.
"Hay una larga historia de intentar poner algo de equilibrio en estas parejas de candidatos, ya sea hombre con más experiencia junto a otro con menos experiencia, o uno más joven con otro más mayor. Y así, desde Barack Obama vemos también un equilibrio entre blanco y negro u hombre y mujer. En los últimos tres casos ha sido un balance entre un hombre y una mujer para los demócratas (Hillary Clinton-Tim Kaine, Biden-Harris y ahora Harris-Walz)", explica la docente estadounidense.
Hace 20 días el partido demócrata estaba en pánico,
hundido después
del desastroso debate de su candidato.
Ahora se sienten como el ave fénix.
Kamala Harris sube en las encuestas y le pisa los talones a Trump,
bate récords de recaudación
y ya tiene a su compañero de aventura: Tim Walz,
gobernador de Minesota:
"un defensor de la clase media, un patriota", lo presenta ella.
Un antiguo profesor y entrenador de fútbol americano,
sus alumnos lo animaron a entrar en política.
Un cazador que apoya medidas para controlar la venta de armas.
Un padre que recurrió a la fecundación in vitro
para tener una hija y la llamó Esperanza.
Un hombre de la América rural con un programa progresista:
apoya ayudas sociales y el derecho al aborto.
"Hay una regla de oro, dice:
que cada uno se ocupe de sus propios asuntos"
Los republicanos lo llaman radical.
Le reprochan no contener los disturbios en su estado
cuando un policía blanco mató a George Floyd.
"Que no os engañen, responde él.
Los delitos violentos aumentaron con Trump.
Y eso sin contar los que él mismo cometió".
En la cola del público, están felices emocionados,
"Quién no va a querer a un hombre que da comida gratuita
a todos los niños en su estado", dicen aquí.
Quedan 90 días para las elecciones
y esto parece una montaña rusa, la campaña acaba de dar un vuelco
y a partir de ahora es cuando empezaremos a ver
si a los demócratas les funciona su nueva fórmula.
En este sentido, el catedrático en Comunicación y Política Internacional de la Universidad Europea, José María Peredo, añade que "Harris ha logrado hacer un ticket muy integrador de todo el Partido Demócrata", puesto que ella representa "una política joven o de mediana edad y con identidad, muy muy diversa, y además, es mujer", mientras que, en términos de candidatura, "la elección de Walz como vicepresidente representa precisamente la otra parte, es decir, un político tradicional, anglosajón, con una carrera muy contrastada", tanto dentro como fuera de la política.
El segundo apartado que Harris cubre con esta elección, según el catedrático, es "la cuestión geográfica" y las distintas visiones que puede representar la actual vicepresidenta, quien es de California, ya que "la política de las costas estadounidenses es habitualmente más demócrata". En cambio, "Walz representa el Medio Oeste, Minnesota, un estado no especialmente significativo, pero sí simbólicamente integrado dentro de ese gran Medio Oeste de Estados Unidos de visión un poco más tradicional", señala, más allá de su postura progresista en varios asuntos políticos.
Por otro lado, la subdirectora de Eldiario.es, María Ramírez, explica en Las Mañanas de RNE que Walz cuadra con el mensaje central de Harris de "somos gente normal y tenemos un mensaje optimista", en una campaña en la que Donald Trump está explotando el resentimiento y los mensajes negativos; así como destaca "su carácter bonachón, que apela a votantes de este perfil".
La opción más progresista
Pese a estas cualidades positivas de Walz, Moceri indica que la mayoría de las apuestas señalaban que Harris iba a elegir a "alguien más conservador", puesto que el gobernador de Minnesota es un reconocido progresista, defensor de medidas como establecer comidas escolares gratuitas, objetivos para abordar el cambio climático y recortes de impuestos para la clase media, así como pro del aborto y del colectivo trans. "Parece que en su elección, Kamala lo que ha elegido es decir, 'sí, somos de la izquierda, no vamos a pedir perdón por eso'", considera la profesora de Relaciones Internaciones.
Los otros dos candidatos que se barajaban en las quinielas eran el senador de Arizona, Mark Kelly, y, principalmente, el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, quien "parecía bastante ideal porque también es un senador de un estado en juego, es muy buen orador y es capaz de hablar con candidatos independientes", destaca Moceri. Sin embargo, "su gran debilidad ha sido el hecho de ser judío", por el conflicto actual de Israel con Hamás, que "es un tema que ha dividido bastante al partido", precisa.
En cuanto a la cuestión de si se tacha como muy progresista a Walz, Peredo cree que se hace principalmente desde el Partido Republicano, pero, según él, "la realidad es que los sectores más centrados del Partido Demócrata, es decir, Joe Biden, por ejemplo, o Bill y Hillary Clinton, que son más conservadores, han apoyado desde el primer momento a Kamala Harris". De este modo, "esa visión un poco más hacia la izquierda que puede tener Walz también equilibra y le da más amplitud y unidad al Partido Demócrata", destaca.
Más allá de las cuestiones políticas, Kamala Harris se ha decantado también por la persona con la que tiene más afinidad. Además, son coetáneos, puesto que ambos nacieron en 1964. "El candidato a presidente tiene que elegir como número dos a alguien con quien se sienta cómodo juntos", incide Alana Moceri.
Tim Walz ha agradecido a Harris
traer de nuevo la alegría a la campaña
y ha aprovechado sus primeras palabras
para arremeter contra el candidato a la vicepresidencia
de los republicanos, JD Vance, al que ha llamado "raro"
y lo reta a un debate.
(HABLA EN INGLÉS)
Inicio convulso de Vance como segundo de Trump
En el otro lado del tablero se encuentra el expresidente Donald Trump (2017-2021), que en la Convención Nacional Republicana presentó como su candidato a vicepresidente al senador de Ohio, J.D. Vance, quien en el pasado había lanzado duras críticas contra el magnate estadounidense.
"Puede ser que de partida haya más cohesión entre Harris y Walz", señala José María Peredo, que de la elección de Vance, de 39 años, destaca que "el expresidente ha buscado salir de esa imagen de los dos ancianos Biden y Trump, compitiendo por la Presidencia". "No es que pretenda rejuvenecerse él, pero sí rejuvenecer la imagen del Partido Republicano", así como "romper la sensación de que la formación está anquilosada o envejecida, cuando no es verdad" defiende el catedrático de la Universidad Europea. "La prueba es que hay liderazgos jóvenes importantes y Vance representa ese futuro de las ideas más conservadoras y tradicionales", añade.
No obstante, Moceri considera que "es imposible ser el candidato perfecto a vicepresidente con Trump, porque haga lo que haga, si recibe atención en los medios, Trump va a enfadarse porque él quiere todo el protagonismo". Esto último, unido a las críticas recientes de Vance sobre las mujeres que deciden no ser madres o su defensa de que "la gente con hijos deberían tener más votos que la gente que no los tiene", han hecho dudar a Trump de su elección y se cuestiona si debería cambiar de candidato a vicepresidente, un hecho que no tendría precedentes en la historia estadounidense.
Como contraste, las declaraciones y ataques de Tim Walz hacia el Partido Republicano fue lo que le hizo ganar más popularidad: "Es una observación mía. Lo tengo que decir. Estos tipos son espeluznantes, y sí, muy raritos. Es lo que ves", dijo el gobernador de Minnesota en referencia a las palabras de Trump y Vance contra Kamala Harris en las que cuestionaban su origen afroamericano, entre otras extrañas acusaciones.
Relacionado con esta polémica, Moceri destaca la paradoja de que "los republicanos atacan a Harris diciendo que ha sido elegida simplemente por ser una mujer afro-indo-americana, pero lo cierto es que ahora Walz ha sido elegido por ser un hombre blanco".
En este duelo que acaba de empezar, el profesor de Política en la Universidad de Nueva York, Patrick Eagan, analiza para TVE que "se trata de una candidatura muy progresista contra una candidatura muy conservadora, puesto que "ninguno de los candidatos sintió realmente la necesidad de acercarse a los votantes moderados en términos de las políticas y prioridades de sus compañeros de fórmula".
-Poco más de dos semanas han pasado desde este momento.
Con el tándem Kamala Harris y Walz
pasan de tirar la toalla a plantar cara
en la contienda electoral por la Casa Blanca.
En su puesta de largo,
el flamante número 2 ha cargado contra los republicanos.
-(HABLA EN INGLÉS)
-Ellos le tachan de radical.
Forman, según Trump,
"el dúo mñas a la izquierda de la historia de los demócratas".
-(HABLA EN INGLÉS)
-Críticas a algunas de las políticas como gobernador
de Minnesota.
Ahora el ticket demócrata se pone en camino
hacia los estados
que van a decantar la balanza el 5 de noviembre.
-(HABLA EN INGLÉS)
-Va a haber mítines masivos como los de Trump.
-(HABLA EN INGLÉS)
-Con las encuestas más igualadas que nunca,
se espera una campaña de lo más reñida.
¿Qué efecto tiene el vicepresidente en los votos?
Pese a que todos los nuevos análisis sobre la figura de Walz concuerdan que va a ayudar a una Kamala Harris que necesita que le sumen en apoyos, debates, argumentos y demás; Moceri destaca que "en los estudios de Ciencia Política no hay mucha evidencia de que el candidato a vicepresidente tenga mucho efecto sobre los votos".
Lo más importante, según ella, que hace un vicepresidente es "no hacer daño a su propio líder, algo que sí parece que Vance está haciendo". Eso sí, la profesora les otorga una misión concreta, que es que "los aspirantes a vicepresidentes pueden atacar de forma más fuerte al otro candidato rival".
"Ninguno de los dos candidatos a vicepresidentes va a hacer la diferencia entre una victoria o no en esta campaña", reitera Moceri. De este modo, una vez más, "la figura fundamental es el candidato a la Presidencia" y "la campaña se va a centrar mucho en el enfrentamiento Harris vs Trump", concuerda Peredo.
Entusiasmo demócrata para afrontar la carrera presidencial
Una vez han sido repartidas las cartas de la baraja, los demócratas están "superentusiasmados con Kamala y bastante contentos con que Walz sea su elección", puesto que las bases del partido "se movilizan más con los candidatos progresistas", señala Moceri.
El inicio fulgurante de la campaña, con récord de donaciones recibidas tras el paso al lado de Biden, unido a que ya solo quedan menos de tres meses para las elecciones, puede ayudar a Harris mantener este sentimiento actual. Después de la Convención Nacional Demócrata (del 19 al 22 de agosto en Chicago) "suele haber un rebote en las encuestas", indica la docente de la IE University, lo que por ahora está favoreciendo a los demócratas. No obstante, viendo todo lo que ha pasado en el último mes, "puede haber más sorpresas", recuerda.
"En las encuestas algunos ya la ponen por delante y otros todavía un poquito por detrás de Donald Trump. Evidentemente ha reactivado la intención de voto demócrata", subraya José Maía Peredo, que, no obstante considera que "van a ser importantes los debates y cómo se maneje Kamala delante de Donald Trump", que por otra parte" cree que "va a perder cierta agresividad para mantener esa imagen de ser un presidente más integrador".
La vicepresidenta Harris y el expresidente Trump se verán las caras en un debate electoral el 10 de septiembre y el magnate republicano presiona para realizar otros dos los días 4 y 25 del mismo mes.
"El gran reto de Kamala Harris es responder como candidata, que es donde menos se le ha visto. Tiene perfil de una buena ejecutiva, de políticas ejecutivas, pero no sé si tiene capacidad de enfrentarse nada menos que a Donald Trump, que evidentemente, es un personaje político que precisamente donde se encuentra más cómodo es en esa tensión, en la cercanía del debate", concluye Peredo.