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Un ataque ruso deja dos muertos en Kiev mientras miles de soldados ucranianos avanzan en Kursk

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Un ataque ruso deja dos muertos en Kiev mientras continúa el avance ucraniano en Kursk

Al menos dos personas han muerto en Kiev en un nuevo ataque nocturno ruso, mientras continúa el avance ucraniano en la región rusa de Kursk, donde lleva a cabo una incursión desde el martes.

Los dos fallecidos son un padre de 35 años y su hijo de tan solo cuatro, según el Servicio de Emergencias de Ucrania, después de que los restos de un proyectil ruso cayeran sobre varias viviendas, entre ellas la suya, en la ciudad de Browary, próxima a la capital ucraniana. Hay, además, tres heridos entre los que se encuentra otro niño de 13 años, ha añadido.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha calificado el ataque como "terrorista" y ha adelantado que el arma utilizada podría tratarse de uno de los cuatro misiles rusos de fabricación norcoreana lanzados esta noche sobre el país. Según la Fuerza Aérea Ucraniana, otras regiones ucranianas también han sido afectadas por drones rusos. En total, se han destruido 53 de los 57 de estos vehículos.

Hay "miles" de soldados ucranianos en Kursk

Aunque el intercambio nocturno de ataques con drones entre ambos bandos suele ser frecuente, su dimensión y que se haya dirigido a la capital, podrían hacer que se tratara de una reacción a la incursión ucraniana en la región rusa de Kursk.

Según ha explicado un alto funcionario ucraniano de defensa a la agencia AFP, son "miles" los soldados de Ucrania los que participan en esta operación, cuyo objetivo es "extender" las fuerzas del Kremlin y "desestabilizar la situación en Rusia". "Estamos a la ofensiva. El objetivo es ampliar las posiciones del enemigo, infligir el máximo de pérdidas, desestabilizar la situación en Rusia y trasladar la guerra al territorio ruso", ha dicho el funcionario bajo la condición de mantener el anonimato.

La incursión sorpresa de las tropas ucranianas en la región rusa de Kursk es una "muy buena" operación, que ha levantado la moral de una Ucrania agotada por dos años y medio de invasión rusa, ha considerado, además, el alto funcionario de defensa. Este ataque "ha tomado a los rusos por sorpresa" y "realmente ha fortalecido nuestra moral, la del ejército, el Estado y la sociedad ucranianos", ha afirmado el funcionario. Después de meses de retiradas en el Frente Oriental, "esta operación ha demostrado que podemos atacar y avanzar". 

Este viernes, el Estudio de la Guerra (ISW) calculaba que las fuerzas ucranianas avanzaba rápidamente en el terreno y que había alcanzado zonas situadas a 35 kilómetros de la frontera entre ambos países, pese a que Rusia había dicho que había conseguido frenarla.

Rusia promete una "dura respuesta"

La respuesta de Rusia a los ataques ucranianos contra la infraestructura rusa con el fin de intimidar a la población "no se hará esperar" y será "dura", ha asegurado la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova. "Condenamos rotundamente estos bárbaros actos terroristas destinados a destruir la infraestructura civil, matar e intimidar a civiles", ha afirmado. "La dura respuesta de las Fuerzas Armadas rusas no se hará esperar".

El Ministerio de Defensa ruso ha asegurado, además, que las fuerzas ucranianas han sufrido hasta 1.350 bajas desde el inicio de la incursión terrestre en la región de Kursk. 

Mientras, las autoridades de Kursk, donde esta noche han sido derribados 14 drones y cuatro misiles Tochka-U, han elevado a 15 el número de los heridos en el bombardeo, que dañó varios edificios. Otros 16 drones han sido derribados en las regiones de Bélgorod, Briansk, Voronezh y Oriol, según el Ministerio de Defensa ruso.

Hasta ahora la incursión ha provocado el éxodo masivo de los rusos desde localidades fronterizas. Según datos oficiales, al menos 76.000 personas abandonaron estos días las localidades próximas a la frontera con Ucrania en la región de Kursk.

A la vez, este domingo las autoridades de otra región fronteriza, Bélgorod, también han informado de la huida de la población de algunas localidades colindantes con la vecina Kursk ante el temor a la intensificación de ataques ucranianos. Aseguran que, actualmente, "no hay combates" en la zona y piden "no dejarse llevar por el pánico". Aunque aclaran: "si quieren abandonar voluntariamente el distrito, lo pueden hacer".