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Concentraciones en las playas de Mallorca e Ibiza para protestar contra la masificación turística que afecta a las islas

  • El Govern balear ha creado una mesa con el sector y la sociedad civil para poner límites a la saturación turística
  • 2023 fue un año récord para el turismo en Baleares y la tendencia se mantiene este año, con un 8% más de llegadas hasta junio

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Nuevas protestas contra la masificación turística en Palma e Ibiza

Cientos de personas se han vuelto a concentrar en las playas de Mallorca e Ibiza para protestar contra la masificación turística que afecta a las islas Baleares.

El objetivo de las dos protestas lúdico-festivas era el de darse un baño en unas zonas predominantemente de turismo alemán y británico para reivindicar el disfrute del territorio por parte de los residentes.

La concentración en Palma ha tenido lugar en el Arenal, concretamente en el Balneario 6, tradicional punto turístico de los alemanes, donde se ha concentrado un centenar de personas con pancartas en varios idiomas, con la intención de dar a entender la problemática a los turistas, no echarlos.

Los asistentes a la protesta han desplegado un gran cartel con el lema "Ocupemos Nuestras Playas". "No podemos vivir, los servicios públicos aquí están cada vez peor", ha dicho uno de los voluntarios de Mallorca Platja Tour, plataforma que ha convocado esta acto reivindicativo.

En junio se produjo un acto similar en la pequeña playa del Caló des Moro, en el municipio de Santanyí.

La saturación turística repercute en los servicios públicos

La saturación turística que sufre Mallorca se nota en las playas, pero también en las ciudades, las carreteras y en los servicios públicos. 2023 fue un año récord para el turismo en Baleares, con casi 14 millones y medio de visitantes extranjeros. La tendencia se mantiene este año, que ha registrado más de seis millones de llegadas en el primer semestre, antes del inicio de la temporada alta, lo que supone un 8% más que un año antes.

El Govern balear ha creado una mesa con el sector y la sociedad civil para poner límites a la saturación turística y ha redoblado los controles contra los pisos turísticos ilegales, con 27 inspectores más y multas de hasta 80.000 euros.

Por otra parte, en Ibiza la concentración ha sido en Ses Salines, una playa que la población local recuerda que era muy familiar y que ahora se ha vuelto intransitable. La protesta, que ha tenido lugar en la zona del Beso Beach, ha sido convocada por la Plataforma Camviem el Rumb.

Palma acogió en julio una manifestación de 20.000 ciudadanos para protestar contra la masificación turística en la isla, la caída de los salarios, la pérdida de calidad de vida, los atascos en carreteras y playas, el ruido, el consumo del territorio y el elevado precio de la vivienda y el alquiler. En mayo tuvo lugar otra con 10.000 personas.