Rusia extiende a la región de Bélgorod las evacuaciones por la incursión ucraniana en Kursk

• Ya son 11.000 las personas evacuadas, según la agencia rusa de noticias TASS
• Guerra Rusia - Ucrania, en directo

Un militar ucraniano repara un vehículo cerca de la frontera rusa en la región de Sumy. Viacheslav Ratynskyi / REUTERS

Rusia ha evacuado a 11.000 personas en el distrito de Krasnaya Yaruga, en la región rusa de Bélgorod, según ha informado este lunes la agencia estatal de noticias TASS. El gobernador regional, Viacheslav Gladkov, ha anunciado que las evacuaciones se deben a la "actividad enemiga en la frontera". Bélgorod está junto a la región de Kursk, donde las fuerzas ucranianas irrumpieron en una gran incursión que comenzó el pasado martes y que aún se mantiene siete días después.

Gladkov ha visitado este lunes el pueblo de Rakitnoye, uno de los lugares en Bélgorod a los que se ha llevado a las personas evacuadas de las zonas fronterizas con Ucrania. "Tenemos una mañana alarmante. Actividad enemiga en la frontera de la región de Krasnoyaruzhski (...) Para proteger la vida y la salud de nuestra población, estamos empezando a trasladar a las personas que viven en el distrito de Krasnoyaruzhski a lugares más seguros", ha escrito el gobernador de Bélgorod en su canal de Telegram.

Rusia ha impuesto ya un férreo régimen de seguridad en las regiones de Kursk, Briansk y Bélgorod, mientras que su aliado Bielorrusia ha anunciado que está reforzando el número de tropas en su frontera después de que Minsk haya denunciado que Ucrania había violado su espacio aéreo con aviones no tripulados.

Zelenski confirma la incursión ucraniana

Por primera vez, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha confirmado este lunes la incursión de las tropas ucranianas en la región rusa de Kursk. "Agradecemos a todos los soldados y comandantes su perseverancia y su acción decisiva", ha dicho en X tras una reunión con el comandante en jefe Oleksandr Syrskyi, quien ha detallado que controlan ya unos 1.000 kilómetros cuadrados en territorio ruso, que engloban 28 asentamientos en la región.

El presidente de Ucrania ha confirmado que las tropas de Kiev controlan distritos de la región rusa de Kursk desde donde se lanzaron en el pasado ataques contra la región fronteriza ucraniana de Sumy. Por este motivo, el mandatario ucraniano justifica que la incursión es una "cuestión de seguridad de Ucrania", para no recibir más ataques desde ese frente. 

 Zelenski ha aprovechado para insistir que "hay que obligar a (Vladímir) Putin a firmar la paz si está empeñado en luchar". En este sentido, el presidente ucraniano ha ironizado que "Rusia ha llevado la guerra a otros países" y ahora "la guerra vuelve a Rusia".

Además, el mandatario ucraniano ha señalado que la incursión lanzada la semana pasada por las fuerzas ucranianas en la región fronteriza rusa de Kursk supone el "desastre de esta guerra" para Moscú. "Podemos ver qué ocurre con Rusia bajo (el presidente Vladímir) Putin: hace 24 años se produjo el desastre del Kursk, el inicio simbólico de su Gobierno", ha dicho en su alocución diaria a los ciudadanos, haciendo alusión al naufragio del submarino ruso de ese nombre, en el que murieron sus 118 tripulantes.  

"Y ahora está claro cuál es para él el final. Kursk también. El desastre de esta guerra", ha asegurado Zelenski, que hasta este lunes no se había referido de forma explícita a la operación ofensiva que comenzó el martes de la semana pasada.

pero sin miedo.

EE. UU. ha desplegado más medios en la zona,

El triángulo blanco en la parte delantera les delata.

Son tropas ucranianas avanzando hacia Kursk, en territorio ruso.

En una semana de incursión controlan ya una treintena de localidades

en la frontera.

En redes, videos en los que soldados ucranianos

quitan banderas rusas de edificios oficiales.

Han entrado 12 kilómetros, informaba el gobernador de Kursk,

cuando Putin, visiblemente molesto, le interrumpe.

Limítese al tema humanitario.

Ya nos explicarán los datos militares

sus responsables, aquí presentes, decía el presidente ruso.

Muy diferente, el informe del enemigo.

Controlamos 1.000 kilómetros cuadrados de la federación Rusa

y la operación continúa, dice el responsable

de las Fuerzas Armadas al presidente Zelenski.

Moscú, que está enviando refuerzos,

lo tiene claro, Kiev quiere un segundo frente para aliviar

la presión de los soldados ucranianos en el Donbás.

Para esta experta en Seguridad del Chatham House,

Ucrania podría sacar ventaja de la operación en futuras

negociaciones de paz.

Preocupa mucho la situación de los residentes en la zona.

Según Moscú, 120 mil personas han sido evacuadas de Kursk

y más de diez mil de la región vecina de Bélgorod.

Zelenski confirma la incursión ucraniana en la región rusa de Kursk

La región de Krasnoyaruzhski, colindante con la de Kursk

La frontera administrativa de Krasnoyaruzhski se encuentra a poco más de 20 kilómetros al sur de la zona por la que el pasado 6 de agosto las tropas ucranianas irrumpieron en la región de Kursk. 

"La situación es muy tensa. Habrá autobuses para quienes puedan llegar por sí solos al punto de recogida en el pueblo de Dolguie Budi, en el ayuntamiento o en el asentamiento de Bushmeno, en el distrito de Obianski", ha escrito en su canal de Telegram el jefe de la administración del distrito, Nikolái Balobúyev.

Balobúyev ha pedido "encarecidamente" a todos los habitantes que abandonen el territorio del distrito.

El llamamiento del jefe de la administración se produce al día siguiente de que el gobernador de la región de Kursk, Alexéi Smirnov, informara de que la situación se había estabilizado después de que este pasado sábado se hubiese detectado la presencia de un grupo de sabotaje ucraniano en el distrito Belovski.

Putin promete la total liberación de Kursk

Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha denunciado que Kiev está intentando mejorar su posición con vistas a las conversaciones de paz y ha asegurado que quiere "expulsar" a las fuerzas ucranianas de Rusia. Además, el mandatario ha cerrado la puerta a las negociaciones de paz debido a esta nueva operación ucraniana.

“Ya no hay nada de qué hablar“

Putin ha señalado que el ataque ucraniano a Kursk "torna evidente por qué el régimen de Kiev rechazaba nuestras propuestas de volver a las negociaciones para una solución pacífica, así como las propuestas de los mediadores neutrales interesados". "Por lo visto, el enemigo cumple la voluntad de sus dueños occidentales con su ayuda, mientras Occidente lucha contra nosotros por medio de los ucranianos (...) y busca mejorar sus futuras posiciones de negociación", ha añadido, al recalcar que "ya no hay nada de qué hablar" con Kiev.

En este sentido, funcionarios rusos han afirmado que los ataques de Ucrania en territorio soberano ruso tienen por objeto demostrar a sus partidarios occidentales que Kiev aún puede realizar operaciones militares de envergadura, al tiempo que trata de obtener una baza para negociar un posible alto el fuego.