Cuando Richard Corben llevó el cómic adulto a los superhéroes de Marvel
- Un tomo reúne sus trabajos para la editorial como Cage, Banner o la última historia de Punisher
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Si hay un autor que nos recuerda inmediatamente a lo que se llamó el "boom del cómic adulto" de los años 70 y 80 ese es Richard Corben (1940-2020), que gracias a su personaje Den (que está siendo reeditado actualmente por ECC) se hizo famoso en todo el mundo. Un personaje que incluso protagonizó uno de los fragmentos de Heavy Metal (1981), la primera película de animación para adultos. Corben tuvo tanto éxito en su momento que incluso montó su propia editorial para publicar sus libros, Fantagor Press (1986-1994), pero con la decadencia de ese cómic adulto, se vio obligado a cerrarla y a colaborar con las grandes editoriales norteamericanas como DC (donde realizó títulos como Hellblazer, junto al guionista Brian Azzarello) o Marvel Comics, que se benefició de su talento en una época en la que la editorial buscaba atraer a lectores más adultos.
Ahora Panini reúne todos los cómics de superhéroes que Corben realizó para la Marvel (también realizó otros de terror, como La guarida del horror que se han quedado fuera de esta antología), en el imprescindible volumen Marvel según Richard Corben, que recoge sus trabajos para la editorial entre 2001 y 2007.
El acierto de Marvel fue encargarle personajes que podían ser tratados desde un prisma más adulto, como Hulk, Punisher, Luke Cage o el Motorista Fantasma, y juntarlo con guionistas que también escribían sus historias para un público más adulto, como Brian Azzarello (100 balas) o Garth Ennis (Predicador, El Castigador).
Como nos recuerda el crítico y guionista de cómics Antoni Guiral, en su imprescindible prólogo, en realidad lo primero que hizo Corben para Marvel fueron tres páginas del cómic benéfico Heroes for Hope Starring The X-Men, destinado a combatir la hambruna en África y con guion de Alan Moore. Pero ese cómic, en el que colaboraron los mejores artistas del momento, nunca se ha traducido ni publicado en otro país.
'Banner', la última historia de Hulk
La primera miniserie incluida en este tomo es Banner, en la que Corben se reunía con Azzarello tras los excelentes resultados de su colaboración en Hellblazer. Y sin duda este tebeo nos muestra una de las versiones de Hulk más musculosas de la historia, como un Den con una sobredosis de esteroides.
Un comic ambientado en una de las etapas más icónicas de Hulk, cuando este se dedicaba a vagar por el desierto, intentando alejarse de los "débiles humanos" que lo persiguen, pero que no deja de ser acosado una y otra vez por el ejército.
Cuando Hulk destruye completamente una ciudad, Bruce Banner llegará a intentar suicidarse, para librarse de su particular Mr. Hyde, pero descubrirá que es prácticamente inmortal.
Entonces aparecerá en escena el Doctor Samson, el psiquiatra que también se transformó en un coloso gracias a los rayos Gamma, peor que mantienen intacta su inteligencia. Y mantendrá un enfrentamiento (físico y psicológico) con las dos personalidades de su enemigo (Hulk y Banner).
Un cómic que solo puede definirse como espectacular, en el que Corben lo da todo en las escenas de acción (de clara inspiración cinematográfica). Pero el dibujante también logra meternos en la mente de los personajes.
Y en ocasiones también aporta a Hulk un toque cómico y paródico, que le viene muy bien al personaje.
'Cage'
Como decíamos, en estos años 90, Marvel buscó un público adulto y creó una línea similar a la exitosa Línea Vértigo de su competencia (DC Comics), a la que denominó Max (y de la que formaron parte colecciones muy recordadas, como Furia, Viuda Negra o Alias).
Y una de las colecciones elegidas fue Cage, una nueva versión más adulta de Luke Cage que reunía de nuevo a Corben con Brian Azzarello y que para nosotros es el mejor trabajo de este volumen. Una serie que nos recuerda al cine negro y al cine Blaxploitation de los años 70, en el que abunda la violencia e incluso hay desnudos (masculinos y femeninos), pero no esperéis ver por aquí miembros como el de Den.
Azzarello es un maestro de la serie negra (como ya nos demostró en 100 Balas, su obra maestra) y aquí nos ofrece un guion muy solido en el que Luke Cage recibe el encargo de una madre de buscar al asesino de su hija, fallecida en un tiroteo en una guerra de bandas. Así comienza una apasionante historia en la que Cage se infiltrará en las bandas que dominan la ciudad y conseguirá que se enfrenten entre ellas.
Destacar el dibujo de Corben, que recrea a la perfección esos bajos fondos de la ciudad, esos antros llenos de mugre y perversión. Y aquí también nos gustaría destacar el color de José Villarrubia, que dota al cómic de una atmósfera completamente setentera. Ya sabéis que el colorista español fue uno de los colaboradores más estrechos del dibujante en sus últimos años y que ahora se está dedicando a restaurar sus obras.
Esta es, sin duda, una de nuestras versiones favoritas del personaje.
La última historia de Punisher
En esa época, Marvel también encargó a grandes autores que imaginaran el final de sus personajes más icónicos y el británico Garth Ennis (Predicador), fue el encargado de narrar los últimos días de Punisher (un personaje para el que el guionista escrito algunas de sus mejores historias). Y el elegido para dibujar ese número especial fue Richard Corben.
El cómic nos cuenta como el apocalipsis nuclear pilla al Castigador en la prisión de Sing-Sing, de donde logrará escapar para cumplir su última misión de castigo, acabar con los ricachones que se han encerrado en un bunker en el que esperan sobrevivir al apocalipsis. El problema es que si el Castigador (al que solo le quedan unas horas para morir debido a la radiación), elimina a esos villanos ricachones, es posible también que esté acabando con el futuro de la humanidad. ¿Creéis que eso lo detendrá?
Una historia en la que Corben se encuentra como pez en el agua, ya que esos parajes desérticos postnucleares por los que transita nos recuerdan al mundo desértico de Den.
En todos estos cómics queda patente la maestría de Corben para reflejar los sentimientos de los personajes a través de sus expresiones.
El tomo concluye con los dos episodios que Corben dibujó para El Motorista Fantasma, con guiones de Daniel Way. Y en los que el dibujante también realiza un estupendo trabajo. Solo por ver su versión del Motorista Fantasma merecen la pena, aunque sean los más flojos del tomo,
Un tomo imprescindible que nos muestra otros registros del autor más popular del cómic adulto de los 80.
Las traducciones son de Eduardo López, Santiago García, Gonzalo quesada y Óscar Estefanía.