La expareja del expresidente argentino Alberto Fernández ratifica en Madrid su denuncia por violencia de género
- Fabiola Yáñez ha declarado durante cuatro horas en el consulado en Madrid, donde reside con el hijo de ambos
- Yáñez ha reiterado sus denuncias de "abusos", "acoso" y "agresiones"
Fabiola Yáñez, expareja del que fuera presidente argentino Alberto Fernández, ha ratificado este pasado martes su denuncia por malos tratos contra el exmandatario. Yáñez ha declarado por videoconferencia en el consulado de Argentina en Madrid, ya que reside en la capital Española con el hijo de ambos.
En una comparecencia de cuatro horas, Yáñez ha ratificado ante el fiscal Ramiro González su acusación de que Fernández, con quien mantuvo una relación entre 2014 y 2023, la golpeó varias veces, llegó a agarrarla por el cuello y le ocasionó lesiones graves. También aseguró que empezó a consumir alcohol después de que Fernández la obligara a abortar en 2016.
Fernández ha negado las acusaciones y en una entrevista en El País ha reconocido que la relación no era buena, pero ha negado que hubiera violencia física.
"Abusos", "acoso" y "agresiones"
Yáñez, experiodista y presentadora de televisión, de 43 años, ha ratificado ante el juez las acusaciones que ya había puesto por escrito el lunes. "Los abusos, el acoso, el desprecio, las agresiones, las palizas, resultaron ser una constante", aseguró en su declaración escrita, a la que tuvo acceso la agencia francesa AFP.
El documento denuncia "bofetadas casi diarias en un contexto de violencia verbal", que Fernández la coaccionó para que abortara, y que la amenazó con quitarle a su hijo común, nacido en 2022. Como consecuencia, tuvo que someterse a tratamiento psiquiátrico y tomar numerosos antidepresivos y ansiolíticos, asegura.
Según el relato de Yáñez, la peor época fue 2023, el último año de mandato de Fernández, del Partido Justicialista. Además, acusa al entorno del expresidente de tener conocimiento de lo que sucedía y no hacer nada.
Yáñez ha aportado las fotografías con hematomas y heridas que ya se habían hecho públicas.
La denunciante ha pedido que el caso se califique como de "lesiones graves" agravadas por el vínculo y por violencia de género con abuso de poder y autoridad. "Se siente bien y muy apoyada", ha declarado su abogada, Mariana Gallego.
La denuncia surgió después de que el teléfono móvil de una secretaria de Fernández fuera inspeccionado en el marco de una investigación judicial por presunto tráfico de influencias. En el móvil se hallaron conversaciones e imágenes que podrían indiciar la comisión del delito de "lesiones leves en contexto de violencia de género" a su expareja.
El juez federal Julián Ercolini ha prohibido a Fernández salir de Argentina y acercarse o contactar con su exmujer.