'Deadpool y Lobezno' se convierte en la película clasificada para mayores de 18 años más taquillera de la historia
- La producción de Marvel Studios supera al Joker de Joaquin Phoenix
- El personaje ha mantenido su esencia violenta pese a la compra de sus derechos por Disney
Era la gran apuesta del verano de Disney y suponía un cambio histórico en la empresa: Deadpool y Lobezno ha arrasado en su primer mes en la gran pantalla. Por el momento, la película ha conseguido una taquilla de 1.142 millones de dólares en todo el mundo, dato que la convierte en la producción clasificada para mayores de 18 años con mayor recaudación de la historia de las salas de cines.
El "mercenario bocazas" fue el primer personaje de cómic de Marvel o DC en protagonizar una cinta orientada a público adulto en 2016, haciéndose con el récord taquillero en esta modalidad. Al año siguiente le siguió la estela Logan y, ahora, la unión de ambos antihéroes ha superado la marca que había establecido el Joker de Joaquin Phoenix en 2019, que hasta 2024 era la única película Rated R (para mayores de 18 años) que había superado los 1.000 millones de dólares de recaudación.
El reto de Ryan Reynolds, productor y actor principal de la película, era mayúsculo. No solo tenía que insuflar de energía y motivación a un sector decaído, el del cine de superhéroes, sino que debía convencer a Disney de que apostar por una película que no es para todos los públicos sí es rentable. En el inicio de la trilogía del personaje, Deadpool pertenecía a 20th Century-Fox, así como el resto de personajes de X-Men, pero la compra del estudio por parte de Disney le metió de lleno en el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) de Marvel Studios.
Dicha transacción puso en duda si el antihéroe recibiría un lavado de cara para poder llegar a todos los públicos, debido a que la compañía dirigida por Bob Iger suele apostar por producciones para toda la familia en sus blockbusters (taquillazos). Sin embargo, Reynolds convenció al estudio para mantener la esencia del personaje y el resultado le ha respaldado con creces, lo que le podría asegurar nuevas entregas en el futuro.
La apuesta por el cine sin límites
Las películas consideradas Rated R en Estados Unidos son aquellas que contienen demasiada violencia, contenido sexual o lenguaje soez. En concreto, en la descripción de las producciones para mayores de 18 años se incluyen características como lenguaje fuerte, intenso énfasis sexual, desnudez explícita y fuerte, fuerte contenido de violencia, uso muy frecuente de armas, excesiva cantidad de sangre, imágenes muy intensas o fuerte contenido de drogas y de alcohol.
Por costumbre, este tipo de escenas son propias del cine de terror, de acción o los thrillers, pero a lo largo del siglo XXI se ha extendido el uso de imágenes "fuertes" también en dramas y comedias. El mayor ejemplo fue La Pasión de Cristo (2004) de Mel Gibson, cuya crudeza en las escenas del sufrimiento de Jesucristo provocó incluso infartos en algunos espectadores.
En España, el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) establece una tabla de recomendaciones, pero no prohíbe el visionado a menores de 18 años, salvo en aquellas películas consideradas X (cuya reproducción solo está regulada en centros específicos). Sin embargo, en otros países como EE.UU. sí que no permite el acceso a la sala durante la proyección de filmes Rated R a menores que no estén acompañados por sus padres o un tutor.
Esta situación ha hecho que la mayoría de estudios de Hollywood hayan apostado, por lo general, por no arriesgar con sus blockbusters, y nunca cruzar el límite de la protección para menores, para así alcanzar un mayor público y sacar beneficio a sus grandes inversiones. Dicha infantilización ha permanecido más presente en las películas de superhéroes de Disney que en las de Sony o Warner Bros., y es que la compañía fundada por Walt Disney siempre ha sabido situarse líder entre los más pequeños. Un ejemplo de este mismo año es Del revés 2, que se ha convertido en la cinta de dibujos animados más taquillera de la historia al superar los 1.500 millones de dólares de recaudación desde su estreno en junio.
Sin embargo, en la última década se ha observado un leve cambio de tendencia con respecto al miedo de la segmentación en pro de la violencia, gracias en parte a producciones audiovisuales de la pequeña pantalla que se han hecho mundialmente conocidas pese a su contenido explícito, como Breaking Bad (2008-2013) o Juego de Tronos (2010-2019).
Así, 20th Century-Fox pasó del descafeinado duelo entre el Lobezno de Hugh Jackman y Ryan Reynolds como Deadpool en X-Men Origins: Wolverine (2009), a otorgarle a cada uno de los actores años después la oportunidad de redimirse con unos largometrajes más fieles a las viñetas del cómic y con mayor violencia en sus escenas.
'Masacre' en el UCM
La integración del personaje de Deadpool (conocido como Masacre en los cómics en español) así como Lobezno y otros mutantes en el UCM supone un respiro para la Saga del Multiverso que Marvel Studios comenzó en 2020. El estudio dirigido por Kevin Feige había culminado por todo lo alto en 2019 la Saga del Infinito (Fases 1, 2 y 3) gracias al éxito de Vengadores: Endgame.
Con unos extraordinarios datos en taquilla, la compañía se vio con fuerzas para multiplicar la producción, no solo de películas, sino también de series bajo demanda, explorando tramas más arriesgadas y personajes menos conocidos por el público general.
Sin embargo, la pandemia de la COVID-19, las huelgas de guionistas y actores y la sensación general de que Marvel ya había alcanzado la cúspide de su potencial han mermado el proyecto, con cifras en taquillas muy inferiores a lo esperado.
El nuevo éxito de Deadpool y Lobezno, siendo la primera película del UCM en superar los 1.000 millones de dólares en recaudación desde Spider-Man: No Way Home (2021), puede ser esa piedra de cambio que vuelva a generar más expectación en los fans para los próximos estrenos: Capitán América: Brave New World (14 de febrero de 2025), Thunderbolts (5 de mayo de 2025), Los Fantásticos Cuatro: Primeros pasos (25 de julio de 2025) y Blade (7 de noviembre de 2025).
Los directivos, antes incluso del estreno de Deadpool y Lobezno, ya habían detectado varios de sus errores que desconectan al espectador medio de la trama, y unido al despido forzado del actor Jonathan Majors, que encarnaba al principal villano de la saga, por su sentencia como culpable de agredir a su expareja, ha provocado varios cambios creativos y de guion para sus dos grandes eventos cinematográficos.
La quinta entrega de los Avengers finalmente llevará el título de Vengadores: Doomsday y contará con el regreso del actor Robert Downey Jr., pero no como Iron Man, sino como el villano de la película, Doctor Doom. Marvel Studios realizó el anuncio en la Comic-Con de San Diego con un vídeo que se viralizó en Internet al instante.
Marvel y Disney intentarán así replicar la estrategia de Vengadores: Infinity War y Endgame, estrenando Doomsday en mayo de 2026 y dejando como cierre de la saga a Vengadores: Secret Wars en mayo de 2027, ambas dirigidas por los hermanos Anthony y Joseph Russo.