El sistema penitenciario inglés está saturado tras el aumento de los condenados por los disturbios antiinmigración
- El Gobierno británico ha anunciado este lunes que ha activado medidas de emergencia para evitar el hacinamiento
- Las protestas surgieron a raíz del ataque con arma blanca de hace tres semanas en un centro recreativo de Southport
El sistema penitenciario británico se ha visto desbordado por el reciente aumento de los condenados tras los disturbios antiinmigración que fueron instigados por grupos de extrema derecha en respuesta al ataque con arma blanca de hace tres semanas en un centro recreativo de Southport, en el noroeste inglés, donde un agresor mató a tres niñas e hirió a otras diez personas2.
Por ello, el Gobierno británico ha anunciado este lunes que ha puesto en marcha medidas de emergencia para evitar el hacinamiento. Las acciones, activadas en virtud de la llamada Operación Amanecer Temprano, permiten que los acusados puedan ser retenidos en celdas de comisarías y no tengan que comparecer ante un tribunal hasta que haya una plaza disponible en una prisión.
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha asegurado que su Gobierno está gestionando los riegos que plantean las medidas adoptadas para aliviar la saturación de las cárceles, una decisión que ha calificado de "difícil".
La primera crisis a la que se enfrenta Starmer
El mandatario laborista ha efectuado esas declaraciones en Belfast, donde se ha reunido con dirigentes de la Policía de Irlanda del Norte (PSNI) para abordar los recientes disturbios ocurridos en diferentes ciudades del Reino Unido tras las manifestaciones.
"Estas son decisiones realmente difíciles y nadie quiere tomarlas", ha señalado Starmer al ser preguntado por el peligro que conllevan para la ciudadanía, al tiempo que ha insistido en que está "gestionando ese riego".
Ante su primera gran crisis desde que accedió al poder el pasado julio, tras 14 años de Gobiernos conservadores, el "premier" laborista ha culpado a los 'tories' de la "terrible herencia" que dejaron en el sistema penitenciario.
Más de 470 personas han sido acusadas
"Ha habido fallos de base, como no disponer de suficientes plazas penitenciarias para el número de presos que estaban siendo condenados a prisión", ha expuesto Starmer.
"Creo que estamos demostrando que estamos tomando decisiones difíciles, que si alguien comete desórdenes se espera que será llevado ante la justicia rápidamente y seguiremos haciéndolo", ha avisado Starmer, quien ha destacado que la celeridad de los tribunales ha acabado de momento con las protestas violentas.
Más de 470 personas han sido acusadas por diversos delitos tras las revueltas que estallaron en varias ciudades británicas, donde numerosas personas, en muchos casos con el rostro cubierto, lanzaron piedras, botellas y latas contra la policía que trataba de contener la violencia, y también atacaron hoteles que albergaban a solicitantes de asilo y mezquitas.