El excongresista republicano George Santos se declara culpable de fraude electrónico y robo de identidad

• La sentencia mínima podría ser de dos años de prisión y la máxima de 22
• Santos ha admitido todos los delitos, aunque solo se ha confesado culpable de dos de los 23 cargos

El excongresista republicano por Nueva York, George Santos, EFE/EPA/PETER FOLEY

El excongresista republicano por Nueva York, George Santos, se ha declarado culpable este lunes en un tribunal federal de esta ciudad de los delitos de fraude electrónico y robo de identidad para evitar así enfrentar un juicio.

Santos se enfrenta a una sentencia mínima de dos años de prisión y máxima de 22 años, ha indicado en un comunicado la Fiscalía federal para el Distrito Este de Nueva York. Por su parte, ha renunciado a su derecho a apelar cualquier sentencia inferior a 95 meses -algo menos de ocho años- como parte de un acuerdo con la fiscalía federal. 

Como parte del acuerdo con la Fiscalía, Santos, que había acaparado titulares por la maraña de falsedades que urdió para ser elegido en 2022, deberá restituir cerca de 375.000 dólares y se le decomisarán otros 205.000 dólares.

El juicio contra el excongresista, que estaba en libertad bajo fianza de 500.000 dólares desde su detención, estaba previsto para comenzar el próximo mes.

Santos, de 36 años, enfrentaba cargos por conspiración, fraude electrónico, declaraciones falsas, falsificación de registros, robo de identidad agravado y fraude con tarjetas de crédito, entre otros, de los que se había declarado no culpable. La sentencia está prevista para el 7 de febrero.

Como parte de su declaración de culpabilidad, Santos ha admitido todos los delitos descritos en la acusación, aunque solo se ha declarado culpable de dos de los 23 cargos. Santos se había declarado inicialmente inocente y llevaba en negociaciones con la fiscalía desde el pasado mes de diciembre.

Tras declararse culpable, Santos ha pedido disculpas a sus electores. "Lamento profundamente mi conducta y el daño que ha causado y acepto toda la responsabilidad por mis acciones", ha señalado en el tribunal federal de Central Islip, Nueva York, en Long Island, con voz temblorosa mientras leía una declaración preparada.

Elegido tras una campaña llena de mentiras

Santos fue expulsado del Congreso en diciembre del año pasado tras un breve mandato plagado de escándalos. Poco después de su elección, el diario The New York Times dio a conocer todas las falsedades que adornaban su currículum, relativas a su familia, su religión, sus estudios o sus aficiones, y el propio Santos llegó a admitir que había "embellecido" algunos de esos detalles.

En mayo de 2023, fue acusado a nivel federal de blanquear fondos de campaña para pagar sus gastos personales, realizar cargos en las tarjetas de crédito de los donantes sin su consentimiento y recibir prestaciones por desempleo mientras estaba empleado.

Breon Peace, fiscal del distrito este de Nueva York, ha dicho que los electores que eligieron a Santos fueron "gravemente engañados". "Hoy, por lo que podría parecer la primera vez desde que comenzó su campaña para el Congreso, Santos dijo la verdad sobre sus planes criminales. Admitió haber mentido, robado y estafado a la gente", ha señalado el fiscal federal Breon Peace.

Santos pasó gran parte de sus 11 meses en el cargo envuelto en un escándalo y marginado por sus compañeros legisladores. Durante su campaña, afirmó que había estudiado en la Universidad de Nueva York, que había trabajado en Goldman Sachs y Citigroup y que sus abuelos habían huido de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Pero ninguna de esas afirmaciones era cierta.

Una investigación bipartidista de la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes descubrió que gastó dinero en una campaña de bótox, en marcas de lujo como Hermes y en OnlyFans, una plataforma online conocida por su contenido sexual.

"Ahora tengo claro que permití que la ambición nublara mi juicio, llevándome a tomar decisiones poco éticas e ilegales", ha explicado Santos a los periodistas tras salir del juzgado.