Encuentran cinco cuerpos en el casco del yate de lujo hundido en Sicilia
- Las operaciones de búsqueda son complicadas debido a que el yate yace a 50 metros de profundidad
- Entre los cadáveres rescatados se encuentra el del magnate británico Mike Lynch
Los servicios de rescate han encontrado cinco de los seis cuerpos que estaban desaparecidos tras el naufragio de un yate de lujo este lunes ante las costas de Sicilia, según la agencia Reuters. Entre los cadáveres rescatados, se encuentra el del magnate británico Mike Lynch.
Este mismo miércoles, los investigadores italianos también han interrogado al capitán del yate, James Catfield. Catfield, neozelandés de 51 años, fue uno de los 15 supervivientes de la tragedia y ha respondido a las preguntas de los fiscales de Termini Imerese, que han abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.
El interrogatorio del capitán de la nave hundida, el Bayesian, ha durado más de dos horas, según han avanzado los medios locales, y se ha desarrollado en un complejo hotelero cerca de la localidad de Porticello, en cuyas costas se produjo el naufragio, en medio de una potente borrasca.
Los seis cuerpos que faltaban por identificar antes de la jornada de este miércoles eran el de magnate británico Mike Lynch su hija Hannah, de 18 años, el presidente de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, con su esposa, y el abogado de Lynch, Chris Morvillo, con su esposa Neda. Los buzos recuperaron el lunes el cuerpo de un miembro de la tripulación, el cocinero Ricardo Tomas, de nacionalidad francesa, lo que eleva las víctimas del naufragio a seis.
Operaciones complicadas por la profundidad
Las operaciones de búsqueda continúan para localizar a la última persona desaparecida. Como han explicado las autoridades italianas, la logística es complicada debido a que el velero yace a 50 metros de profundidad y los submarinistas tienen poca autonomía, teniendo que descender de dos en dos por un máximo de 12 minutos.
Por ello, el protocolo se ha visto reforzado con un robot (ROV - Remotely Operating Vehicle) capaz de operar en el fondo marino a una profundidad de hasta 300 metros y una autonomía de entre 6 y 7 horas.
Los equipos de búsqueda lograron este martes entrar en el casco del barco a través de una ventanilla de cristal, alcanzando poco a poco las zonas comunes del barco con mucha dificultad debido a los muebles y otros objetos que impiden el paso, pero no llegaron a los camarotes.
El Bayesian, un velero de 56 metros de eslora, se hundió el lunes de madrugada a unos 700 metros de la costa. A bordo se encontraban doce pasajeros y diez tripulantes que fueron sorprendidos por una potente tormenta que volcó la nave. Quince personas, entre ellas seis pasajeros (incluida una madre y su hija de un año) consiguieron lanzarse al mar en un bote salvavidas y fueron rescatados más tarde.