Los Mossos admiten errores en el dispositivo de búsqueda de Puigdemont
- Así lo recoge el informe solicitado por el juez Pablo Llarena sobre el dispositivo previsto para detener al expresidente catalán
- Interior señala que la Policía Nacional y la Guardia Civil ofrecieron su apoyo para dar con Puigdemont pero no fue requerido
Los Mossos d'Esquadra han admitido que hubo errores y han hecho autocrítica sobre el dispositivo de búsqueda de Carles Puigdemont desplegado el pasado 8 de agosto, con motivo de su breve regreso a Cataluña durante el debate de investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, en la denominada Operación Jaula para cumplir la orden de detención del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena contra el expresident por un presunto delito de malversación.
El informe entregado al instructor del 'procés', al que ha tenido acceso RTVE, responde a la solicitud realizada por el juez a la policía autonómica catalana y al Ministerio del Interior sobre el dispositivo policial desplegado en Barcelona el 8 de agosto ras la huida de Puigdemont, que fracasó en su objetivo de cumplir con la orden de detención de Puigdemont.
Po su parte, Interior ha trasladado a Llarena que pese a que la Policía Nacional y la Guardia Civil ofrecieron a los Mossos el apoyo de estos cuerpos para dar con Puigdemont tras su huida no se requirieron estos apoyos.
El dispositivo inicial se había diseñado con el objetivo "garantizar el normal desarrollo del debate de investidura, mantener el orden público y la seguridad ciudadana" y detener a Puigdemont "si aparecía", según recoge el y contó con un amplio despliegue policial en el que se realizaron controles en carreteras, cortes e inspecciones de vehículos en toda Cataluña. También hubo un amplio despliegue para blindar el Parlament con motivo de la sesión de investidura.
En el momento en que se detectó a Puigdemont en la zona superior del paso Lluís Companys se valoró, de acuerdo con lo previsto, que "no era congruente, oportuno ni proporcional realizar una actuación policial mediante el empleo de la fuerza en esa zona" y se decidió esperar a que se dirigiera al Parlament, lo que finalmente no se produjo, por lo que "no se dispuso de un momento oportuno" para su detención.
Al constatarse la "huida" de Puigdemont se realizaron las "correspondientes comunicaciones" al resto de cuerpos y fuerzas de seguridad y se activó el "dispositivo Jaula", que según detalla, consiste en el posicionamiento de las dotaciones policiales a lo largo de las vías de comunicación para "localizar y detener a la persona huida".
Los Mossos d'Esquadra detuvieron ese mismo día a dos agentes de la policía catalana acusados de ayudar a huir en un coche a Puigdemont que se escabulló entre las miles de personas que se encontraban en el acto organizado en el Arc de Triomf de la ciudad condal tras permanecer casi siete años huido de la justicia española. Así lo recoge el informe, que habla de un tercer agente detenido en la jornada posterior a los hechos.
El dron aéreo dejó de enfocar el punto donde estaba Puigdemont
Los Mossos realizan en el informe una cierta autocrítica al admitir que el dispositivo tuvo errores técnicos y formales y que este no dio los resultados esperados. De acuerdo con este informe, el expresidente de la Generalitat generó una "situación de confusión policial e incertidumbre" que facilitó su fuga al "distraer la atención policial".
En este sentido alegan que hubo un "engaño orquestado" por parte de Puigdemont y de su entorno más inmediato, ya que la Policía de la Generalitat no había contemplado como "una posibilidad" que el expresident huyera tras pronunciar un breve discurso de apenas cinco minutos en el Arc de Trionf de Barcelona, poco antes de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat en el Parlament.
De esta manera, el informe dirigido a Llarena, que firma el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, sostiene que los Mossos no tuvieron tiempo de reaccionar, ya que hubo una "maniobra de distracción" promovida por los "colaboradores próximos" a Puigdemont.
Así, y aunque agentes de paisano de la Comisaría de Información con el apoyo aéreo de drones siguieron a Puigdemont al finalizar su intervención, en un momento dado estos aparatos enfocaron a las autoridades que se dirigían hacia el Parlament, supuestamente acompañando al expresident, quien sin embargo pudo escapar en un coche blanco.
Según el informe, el dron aéreo con cámara que usaron los Mossos d’Esquadra para seguir a Puigdemont dejó de enfocar el punto donde estaba el expresidente justo antes del momento de emprender la fuga en coche, ya que en lugar de mantener el plano sobre la zona donde estaba ese vehículo, se centró en las autoridades y las decenas de personas que se dirigían hacia el Parlament .
La Policía de la Generalitat, en el informe, señala que los hechos se sucedieron con mucha rapidez y en un espacio lleno de personas, unas 3.000, que se habían congregado en el Paseo Lluís Companys para recibir a Puigdemont, lo que dificultaba además la visibilidad, a lo que se suman las diversas vallas que acordonaban la zona.
El informe concluye, así, que la huida de Puigdemont se produjo "gracias a una maniobra de distracción desarrollada con la cooperación involuntaria de miles de personas y la actividad organizada de un grupo de colaboradores próximos". Los Mossos ponen de relieve, asimismo, que tras la fuga de Puigdemont fueron detenidos tres agentes del cuerpo por su presunta participación en la huida del expresident.
Reestructuración de los altos mandos
El nuevo Gobierno de Salvador Illa prevé mantener una reunión este martes, 27 de agosto, y podría aprobar cambios en los altos mandos de la policía autonómica catalana, con la consellera Nuria Parlon nombrada como responsable del departamento de Interior.
Las Cámaras de Seguridad de la Guardia Urbana de Barcelona captaron a Puigdemont en su huida tras el breve discurso que ofreció ante una concentración de fieles en el Passeig de Lluís Companys de Barcelona, donde se mezcló con la gente antes de huir.
El comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, explicó en una rueda de prensa el pasado 9 de agosto, tras las críticas recibidas por la no detención del expresidente catalán que todo se produjo de una forma diferente a la prevista, muy "rápido", y que Puigdemont siempre estuvo acompañado por cargos públicos y una masa de personas, que "dificultaron" el poder aproximarse a él.
-supongo que esta pregunta ya ha terminado,
el dispositivo,
la información que teníamos,
se hace un análisis a partir de todos los elementos,
la Comisión se dedica a la valoración,
de lo que se sabe en un contexto determinado,
y lo que tiene sentido en un contexto,
en el que cada vez más,
participan muchas autoridades,
y que no sólo autoridades,
sino también cargos electos.
Está convencida de que hay una voluntad real,
de la participación del señor expresidente,
en lo que es el debate de investidura,
o el intento de llegar,
para tener esa capacidad de disrupción,
esta es la convicción del escenario en el que trabaja,
la Comisión general de información,
en el que los Mossos d'Esquadra sustentamos su dispositivo.
Va a salir en algún momento que existiera la posibilidad,
si.
Es un ejercicio donde hay muchas ideas,
pero en este escenario,
no lo hemos sustentado,
en lo que era el sentido que podía tener venir hasta aquí.
Me permite dar una expresión bastante,
digamos poco ortodoxa,
pero de la avenida del expresidente el otro día,
el otro día se parecía más a la plaza del jim y jam,
a toda la dignidad que se merecía un presidente para la posibilidad de
debate.
Va a haber algo que es el enfoque del dispositivo,
parecía que lo que iba hacer ese señor era participar en un debate,
y ejercer su deber,
y sus obligaciones parlamentarias.
El sindicato mayoritario de los Mossos d'Esquadra, SAP-FEPOL, se mostró crítico con la operación Jaula para detener a Puigdemont y aseguró que se había puesto en marcha para "justificar un fallo" en la primera parte del dispositivo.