Por qué la mpox es distinta a la COVID-19 y por qué la mejor respuesta es la "solidaridad" con África

• "La mpox no es la covid", ha advertido ya la OMS. Ni es un virus parecido, ni se contagia igual, ni afecta a los mismos grupos
• "No va a dar lugar ni a un confinamiento masivo, ni a la vacunación de toda la población", señalan los expertos

La mpox o viruela del mono se ha expandido sobre todo en países del centro de África REUTERS/Arlette Bashizi

Tanto la viruela del mono, rebautizada como mpox, como la COVID-19 son enfermedades zoonóticas, es decir, se transmiten de animales a humanos y después de un humano a otro. Y hasta ahí las similitudes. 

La enfermedad que provocó la gran pandemia de 2020, con un confinamiento global y millones de muertos en todo el mundo, se parece muy poco a esta nueva epidemia, de momento concentrada en países africanos como República Democrática del Congo, tanto por el tipo de virus que la provoca, como por las vías de contagio, la población afectada o la existencia de una vacuna.

"Son muy distintas enfermedades. Los virus pertenecen a dos familias muy diferentes", explica a RTVE.es Daniel López Acuña, epidemiólogo, ex alto cargo de la Organización Mundial de la Salud y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública. El virus que provoca la mpox es de ADN, y "muta más lentamente" que el SARS-COV-2, que provocaba la COVID-19, y que era de ARN.

Aquel patógeno que se detectó por primera vez en la ciudad china de Wuhan en 2019 era "un virus nuevo y muy agresivo, que producía una alta letalidad y para el que no había vacuna", señala.

Las autoridades sanitarias lo tienen claro, estamos preparados.

"Ahora mismo yo querría transmitir tranquilidad, prudencia

y decir que en España estamos bien preparados,

que tenemos un buen stock de vacunas

y una muy buena capacidad de coordinación y alerta".

Mientras que en el continente africano,

epicentro de la enfermedad, ya rozan los 19 mil casos este año,

aquí en España se han diagnosticado 268

y todos de la misma variante que en años anteriores.

La nueva solo ha llegado a Suecia, y no está claro si es más letal

o si la gravedad se debe

a las condiciones demográficas africanas.

Los expertos no creen

Los expertos no creen

que se comporte de la misma forma en Europa

y, explican, la vía de contagio,

hace muy difícil que lleguemos a una situación parecida a la del covid.

Se transmite por contacto directo.

"Lo que hace que se provoque el contagio fundamentalmente

son las lesiones cutáneas cuando están encima de vesícula.

Cuando hay líquido en el interior de esos granitos,

es que puede contagiar,

también se puede contagiar por otro fluido corporal, de saliva, semen".

El período de incubación puede ir de 5 a 21 días.

Suele comenzar con fiebre y malestar y después aparecen las heridas.

La situación del mpox en Europa y su riesgo de contagio

Contagio por contacto estrecho y no por aerosoles

Una de las diferencias fundamentales es la vía de contagio. Mientras que el coronavirus se transmitía por aerosoles, y, por tanto, podía contagiar a muchas personas que se encontraran en espacios cerrados mal ventilados, el de la mpox se transmite principalmente por contacto estrecho con una persona infectada, de manera que su transmisión es potencialmente más lenta.

Desde la OMS lo han dejado claro: "La mpox no es la covid". "En función de lo que sabemos, la mpox se transmite principalmente a través de contacto de piel con piel que presenta lesiones de mpox, incluidas (las producidas) en relaciones sexuales", según el director de la organización para Europa, Hans Kluge. 

También se distinguen ambas enfermedades en la población más afectada. Mientras que la covid se cebaba con personas mayores o con enfermedades respiratorias previas, la última variante de la mpox, que ha provocado la declaración de emergencia sanitaria internacional por parte de la OMS, se está expandiendo sobre todo entre niños. 

La existencia de una vacuna evitará "confinamientos masivos"

Pero si algo cambia radicalmente entre ambos virus es la existencia de una vacuna para la viruela símica. Que no hubiera una inyección contra la covid, con la letalidad que tenía, "obligó a tomar las medidas drásticas de confinamiento y de reducción de la movilidad para evitar cientos de miles de muertes", según López Acuña.

“Esto no es una enfermedad que nos vaya a dar lugar ni a un confinamiento masivo, ni la vacunación de toda la población“

El exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la OMS insiste en que "esto no es una enfermedad que nos vaya a dar lugar ni a un confinamiento masivo, ni la vacunación de toda la población". También ayuda que muchas personas mayores estén vacunadas de la viruela -la inoculación fue obligatoria en España hasta 1979-, un recuerdo que las protege de la mpox. 

Las autoridades sanitarias europeas y españolas descartan por el momento la necesidad de una vacunación general, y recomiendan inocular solo a grupos vulnerables, como personas que tienen prácticas sexuales de riesgo o algunos trabajadores sanitarios. Asimismo, tampoco aconsejan llevar a cabo controles en los aeropuertos, como sí ocurrió en la pandemia de coronavirus.

Estos controles "no tendrían ningún sentido", ya que la viruela símica "puede tener un periodo de incubación de hasta tres semanas", por lo cual una persona infectada pero asintomática podría pasar inadvertida, según López Acuña.

"Hemos ganado mucha experiencia. Estamos preparados"

Hay consenso entre los expertos en que estamos preparados ante una posible detección de casos de esta nueva variante en nuestro país -hasta el momento los únicos casos contabilizados en España son de la variante que llegó en 2022-. En España disponemos de medio millón de dosis, que pueden dividirse en hasta cinco pinchazos por vía intraepidérmica, lo que daría un total de dos millones. "Tenemos un sistema de vigilancia muy estructurado, muy coordinado. Si se produce un caso vamos a saber qué tenemos que hacer", ha señalado en TVE Isabel Portillo, de la Sociedad Española de Epidemiología. 

Coincide Juan José Badiola, epidemiólogo y director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes. "Tuvimos muchos casos en el año 2022 [España fue el país europeo con más casos], entonces hemos ganado mucha experiencia. Yo creo que el sistema español está perfectamente preparado para detectar y para actuar", ha asegurado en RNE.

Las mañanas de RNE - Viruela del mono: "Hay que tener una solidaridad interesada, lo que hoy está allí mañana está aquí" - Escuchar ahora

La vacunación en África, fundamental para limitar la expansión del virus

Pero también hay otro consenso en que la mejor solución pasa por ayudar a África con vacunas y recursos, ya que el epicentro de la crisis, la República Democrática del Congo, es un país en guerra y con un sistema sanitario muy débil, y una explosión de casos aún mayor puede facilitar la expansión del mpox por todo el mundo. "Tenemos que ejercer una solidaridad que además es interesada, porque lo que hoy es un problema allí, mañana es un problema aquí", apunta Badiola.

"Debemos armarnos de vacunas e invertir en sistemas de vigilancia, pero no debemos olvidar que las vacunas donde hacen falta es en los países en vías de desarrollo", señala por su parte Amós García, epidemiólogo y miembro del Grupo Permanente de la OMS para Europa. 

Con el recuerdo todavía muy presente de la pandemia de coronavirus, López Acuña pide no repetir los mismos errores, que también se dieron con el primer brote de viruela del mono en 2022. "Los países ricos hicieron acopio de vacunas, y ya no hubo vacunas para África ni capacidad económica de adquirirlas".

La UE y Estados Unidos han anunciado las primeras donaciones para los países de este continente, aunque las dosis que han prometido enviar -175.000 y 50.000 respectivamente- están muy lejos de las necesarias para hacer frente a la crisis, unas diez millones según las autoridades sanitarias africanas.

No hemos aprendido lo suficiente de la crisis de la covid, lamenta López Acuña, quien señala que "colgamos la toalla muy rápido". "Nos falta mucho para organizarnos mundialmente en una producción concertada de vacuna que sea solidaria y que se distribuya donde más se necesita, y no tenemos mecanismos de fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica en todos los países", advierte.

"Es justamente lo contrario de lo que pasa cuando nos embarcamos en conflictos bélicos, donde hay una escalada de producción de armamento y un gasto ilimitado. Aquí no hemos entendido que es una de las acciones estratégicas fundamentales para la salud humana", remata.