Las belugas ucranianas en Valencia no se entienden con sus compañeras porque convivieron con delfines
- A pesar de hablar un idioma diferente, las belugas de Ucrania se entienden cada vez mejor con sus compañeras
- El objetivo de los expertos es ofrecerles una buena calidad de vida en Valencia
Las belugas rescatadas de Ucrania, Pimbur y Miranda, llegaron al Oceanográfic de Valencia la madrugada del 19 de junio, tras un largo viaje desde la zona de conflicto, donde no contaban con alimento y medicación.
Una vez en las instalaciones del Oceanográfic, los expertos se dieron cuenta de que no hablaban el mismo idioma que las belugas valencianas, sino que se comunicaban mediante el lenguaje de los delfines. A pesar de ello, parece que cada día se entienden mejor con sus nuevas compañeras.
"Cuando estaban en Ucrania vivían con una familia de delfines. A su llegada lo que entendemos es que se comunicaban con el lenguaje de los delfines, aquí no saben producir otro sonido que no sea de los delfines mulares", explica a TVE Daniel García, director de Operaciones Zoológicas del Oceanográfico.
¿Qué idioma ganará?
Los expertos, al juntarlas con las belugas valencianas, se preguntan qué idioma saldría ganando. Como indica García, las belugas ucranianas "incorporarán los sonidos de las de Valencia" y las de Valencia integrarán los sonidos de los delfines de Ucrania, puesto que esa es "la plasticidad del lenguaje".
Andrea Ortola, cuidadora del Oceanográfic, recuerda que Plumbir se adaptó muy rápido y "en seguida venía a comer", en cambio, a Miranda "le costó un poco más".
Cuando ambas llegaron a Valencia, su salud era muy delicada, pero poco a poco, se han recuperado de las secuelas. Después de devolverles su bienestar, ahora el objetivo de los profesionales es que tengan una buena calidad de vida en su nuevo hogar.