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Un nuevo estudio muestra que los mosquitos pueden detectar a sus víctimas por infrarrojos

  • Sin embargo, los científicos advierten que la radiación infrarroja por sí sola no tiene ningún impacto
  • Los mosquitos utilizan múltiples señales para localizar a sus víctimas a distancia

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Los mosquitos también detectan por infrarrojos a sus víctimas
Una imagen de la especie de mosquito Aedes NIAID / Europa Press

Un equipo dirigido por investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara (UCSB) ha añadido otro sentido al repertorio documentado del mosquito: la detección por infrarrojos.

Como explican estos científicos, la radiación infrarroja de una fuente con una temperatura similar a la de la piel humana duplicó el comportamiento general de búsqueda de hospedadores de los insectos cuando se combinó con el CO₂ y el olor humano.

Los mosquitos: hábiles para encontrar huéspedes humanos

Los mosquitos machos son inofensivos, pero las hembras necesitan sangre para el desarrollo de los huevos. Durante un siglo se ha investigado cómo encuentran a sus huéspedes. En ese tiempo, los científicos han descubierto que no hay una única señal en la que estos insectos confíen.

"El mosquito que estudiamos, el Aedes aegypti, es excepcionalmente hábil para encontrar huéspedes humanos", ha expuesto el coautor principal de la investigación, Nicolas DeBeaubien, investigador postdoctoral en la UCSB. Además, ha asegurado que "este trabajo arroja nueva luz sobre cómo lo logran".

Este tipo de mosquitos utilizan múltiples señales para localizar a sus víctimas a distancia. "Entre ellas se incluyen el CO₂ de nuestro aliento exhalado, los olores, la visión, el calor (por convección) de nuestra piel y la humedad de nuestros cuerpos", ha indicado el coautor principal Avinash Chandel, un actual postdoctorado en la UCSB.

Sin embargo, este científico advierte que "cada una de estas señales tiene limitaciones". Los insectos tienen una visión deficiente y un viento fuerte o un movimiento rápido del huésped humano pueden alterar su seguimiento de los sentidos químicos. Por lo tanto, los científicos se preguntaron si los mosquitos podrían detectar una señal direccional más fiable, como la radiación infrarroja.

Pueden detectar nuestro calor a unos 10 centímetros

A unos 10 centímetros, estos insectos pueden detectar el calor que sube de nuestra piel. Y pueden sentir directamente la temperatura de nuestra piel una vez que aterrizan. Estos dos sentidos corresponden a dos de los tres tipos de transferencia de calor: convección, calor transportado por un medio como el aire, y conducción, calor a través del contacto directo.

Pero la energía del calor también puede viajar distancias más largas cuando se convierte en ondas electromagnéticas, generalmente en el rango infrarrojo (IR) del espectro. El IR puede calentar todo lo que toca. Animales como las víboras de foseta pueden sentir el IR térmico de presas cálidas, y el equipo se preguntó si los mosquitos también podrían hacerlo.

Los investigadores pusieron mosquitos hembra en una jaula y midieron su actividad de búsqueda de huésped en dos zonas. Cada zona estuvo expuesta a olores humanos y CO₂ en la misma concentración que exhalamos. Pero, solo una de ellas también estuvo expuesta a IR de una fuente a temperatura de la piel, unos 34 °C.

Una barrera separaba la fuente de la cámara que impedía el intercambio de calor por conducción y convección. Luego contaron cuántos mosquitos comenzaron a sondear como si estuvieran buscando una vena. El resultado fue positivo, ya que se duplicó la actividad de búsqueda de hospedadores de los insectos.

Esto significa que la radiación infrarroja es un sentido que los mosquitos usan para localizarnos. Y los investigadores descubrieron que es eficaz hasta unos 70 centímetros. "Lo que más me impresionó de este trabajo fue lo fuerte que terminó siendo la señal IR", ha confesado DeBeaubien.

La radiación infrarroja por sí sola no tiene impacto

"Pero ninguna señal por sí sola estimula la actividad de búsqueda de hospedador", ha aclarado Denise Montell, profesor de Biología Molecular, Celular y del Desarrollo. Así como, ha añadido que la radiación infrarroja "solo marca una diferencia en el contexto de otras señales, como el CO₂ elevado y el olor humano". De hecho, su equipo averiguó lo mismo en pruebas con solo radiación infrarroja: por sí sola no tiene ningún impacto.

Los mosquitos no pueden detectar la radiación infrarroja térmica de la misma manera que detectarían la luz visible. Su energía es demasiado baja para activar las proteínas rodopsina que detectan la luz visible en los ojos de los animales.

La radiación electromagnética con una longitud de onda superior a unos 700 nanómetros (nm) no activa la rodopsina, y la radiación infrarroja generada por el calor corporal es de unos 9.300 nm. De hecho, ninguna proteína conocida se activa con la radiación con longitudes de onda tan largas, según ha señalado Montell. Pero hay otra forma de detectar la radiación infrarroja.

Este experto observó que la radiación infrarroja que proviene del Sol tiene una longitud de onda diferente de la que genera nuestro calor corporal, ya que la longitud de onda depende de la temperatura de la fuente.

Por lo que los autores del proyecto pensaron que quizás nuestro calor corporal, que genera radiación infrarroja, podría chocar con ciertas neuronas del mosquito, activándolas al calentarlas. Eso les permitiría detectar la radiación indirectamente.