Muere una persona tras los disparos realizados por un guardacostas griego contra un barco de migrantes

• El barco transportaba a 14 personas migrantes frente a la isla de Symi, en el este del mar Egeo
• Los guardacostas alegan que la embarcación no respondió a las advertencias visuales y sonoras

Un barco de la guardia costera griega GUARDIA COSTERA DE GRECIA

Una persona migrante de 39 años ha muerto después de que la Guardia costera griega abriera fuego contra una patera frente a la isla de Symi, en el este Mar Egeo. En un comunicado emitido por el organismo, han señalado que el hombre murió como consecuencia de una bala, pese a que los oficiales navales alegaron haber apuntado contra el motor de la embarcación.

El barco, que transportaba a 14 inmigrantes (ocho hombres, una mujer y cinco menores), había abandonado las costas cercanas de Turquía y entrado en aguas territoriales griegas, según ha indicado la Guardia costera.

Cuando fue localizado por una patrulla, el barco aumentó la velocidad y no respondió a las advertencias visuales y auditivas del servicio de control marítimo, de acuerdo con los funcionarios. Posteriormente, realizó maniobras peligrosas, acercándose al barco de guardacostas y poniendo en peligro la vida de los tripulantes.

"Los disparos fueron de advertencia"

"Se hicieron disparos de advertencia para evitar un riesgo inmediato para el buque guardacostas y su tripulación, y posteriormente se realizaron disparos contra el motor fueraborda con el fin de inmovilizarlo", ha agregado el comunicado.

En un primer momento, se creía que el fallecido era de Kuwait, y dos hombres de origen turco fueron detenidos bajo sospecha de tráfico de personas. El hombre fue trasladado al Hospital de Rodas, donde fue declarado muerto. La lancha con los otros 13 pasajeros fue trasladada al puerto de Symi.

A raíz del incidente, se ha iniciado una investigación, según ha señalado uno de los funcionarios del servicio de guardia costera a Reuters, aunque sin dar más detalles al respecto. Por otro lado, una fuente ha comunicado a la agencia de noticias que un fiscal había ordenado el arresto del oficial de guardacostas que disparó, así como la confiscación del arma.

Grecia está, junto con Italia en particular, en la primera línea de llegadas de inmigrantes que buscan llegar a Europa a través del Mediterráneo, especialmente desde Turquía. Esto ha aumentado a partir de 2015, cuando casi 1 millón de personas desembarcaron en sus islas, provocando una crisis humanitaria sin precedentes con miles de muertos tratando de alcanzar el continente.

Los medios de comunicación y las ONG de derechos humanos acusan a menudo a las autoridades griegas de haber llevado a cabo expulsiones ilegales de inmigrantes hacia aguas turcas para limitar el número de llegadas a suelo griego. Atenas siempre ha negado haber recurrido a esta práctica contraria al derecho internacional.