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El riesgo de la mpox en España es bajo, aunque lleguen casos importados de África, asegura Sanidad

  • La posibilidad de una transmisión sostenida y un agravamiento de la enfermedad es muy bajo
  • Claves de la mpox o viruela símica: qué es, cómo se contagia en humanos y cuáles son sus síntomas

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Aumenta la vigilancia para evitar la mpox en España.
Desde 2022 se han detectado 8.111 casos de mpox en España, la inmensa mayoría (92,7 %) el primer año del brote. REUTERS

El Ministerio de Sanidad ha concluido este viernes que el riesgo de transmisión de la mpox en España es bajo y que aunque se detectaran casos de la variante que circula por África, cosa que ve muy probable, la posibilidad de una transmisión sostenida de la enfermedad y un agravamiento de la misma serían también bajas.

Así lo expone en la "Evaluación rápida del riesgo de la expansión del clado I del virus de mpox en algunos países de África" que acaba de publicar el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), en el que zanja que las medidas que empezaron a imponerse en 2022 "ayudarían a limitar la transmisión en nuestro país". 

El Centro de Coordinación ha llegado a esta conclusión tras evaluar los datos disponibles de aquel primer brote por la variante o clado II y los de la epidemia que está causando el clado I en distintos países africanos. 

El 92% de los casos, en 2022

Desde 2022, en España se han detectado 8.111 casos de la mpox, la inmensa mayoría (92,7 %) el primer año del brote.

Este año, hasta el 19 de agosto, se han notificado a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) un total de 267 casos, de los que 249 eran hombres y 5 mujeres, con edades que oscilaron entre los 6 y 68 años, con una edad media de 37 años. El 62,2% de los casos tenía entre 30 y 49 años y el 52% de los casos habían nacido en España.

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El Centro de Alertas reconoce que "en estos momentos hay todavía falta de conocimiento sobre múltiples aspectos epidemiológicos, modos de transmisión, morbilidad y mortalidad asociadas con infecciones con los diferentes clados y subclados" de la mpox y que "hay incertidumbre" por la insuficiencia de los datos aportados por África en cuanto a la detección y notificación de casos y su capacidad de laboratorio. 

La evolución del foco también puede verse afectada "por los conflictos en curso y los desafíos humanitarios en ciertas áreas" de la República Democrática del Congo y países de la zona que "obstaculizan la implementación de medidas de control, aumentando el riesgo de propagación y la subsecuente introducción de casos importados en países no afectados en la actualidad.

Este año, en España no se han registrado vuelos directos desde los países afectados y "han sido pocas las escalas realizadas por buques procedentes de las áreas de riesgo", y si bien hay un número "significativo" de españoles que viajan a Kenia, el de los que lo hacen al Congo, el más afectado, "es muy bajo". 

Riesgo bajo en España

La probabilidad de infección en los viajeros a zonas afectadas "será variable, dependiendo del perfil del viaje y si durante su estancia se produce contacto prolongado y estrecho con personas enfermas", algo que se tendrá que valorar en los Centros de Vacunación Internacional, "donde se darán las recomendaciones oportunas", incluyendo la vacunación.

Con todo, y aunque existe la posibilidad de que se detecten casos importados de la mpox por clado I en España, la actual estrategia "ayudarían a limitar la transmisión". Y cuando lleguen, "la gravedad de la enfermedad sería baja en la mayoría de los casos", aunque en personas inmunodeprimidas y aquellas con una infección por VIH no tratada podrían darse complicaciones. 

"Así pues, el riesgo para la población general en España se considera bajo con muy baja probabilidad de transmisión y un impacto bajo", ello siempre y cuando los casos "se diagnostiquen rápidamente y se implementen medidas de control". 

También será fundamental continuar caracterizando la dinámica del brote para mejorar el conocimiento e identificar posibles cambios en el comportamiento del virus o en el perfil de la población a mayor riesgo de cara a adaptar las recomendaciones a la mejor evidencia disponible en cada momento.