El Ejército israelí ordena la evacuación del hospital Al Aqsa mientras se impone la calma en la frontera de Israel y Líbano
- Médicos Sin Fronteras ha denunciado que cientos de pacientes han huido del hospital Al Aqsa
- Relativa calma en frontera de Israel y Líbano tras protagonizar la mayor escalada desde 2006
Cientos de pacientes han huido del hospital Al Aqsa de Deir al Balah tras una orden de evacuación de Israel, según ha denunciado la organización Médicos Sin Fronteras (MSF). La ciudad, colindante con la zona considerada "humanitaria", es también epicentro de la ofensiva terrestre de las fuerzas israelíes desde el 18 de agosto. De los 650 pacientes que se encontraban ingresados, solo 100 permanecen en el interior del centro.
"Las fuerzas israelíes han dictado una orden de evacuación en las cercanías del hospital Al Aqsa, al que MSF brinda apoyo, en Deir al Balah, instando a la gente a huir. Una explosión a unos 250 metros ha desatado el pánico y muchos han abandonado el hospital", ha indicado en un comunicado la organización humanitaria.
Del centenar de personas que permanecen ingresadas, siete están en unidades de terapia intensiva, según señala la organización, que cita cifras del Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
"MSF está considerando la posibilidad de suspender por el momento la atención a los heridos, mientras intenta mantener el tratamiento vital", ha asegurado MSF. Tras una incursión terrestre iniciada la semana pasada, el Ejército israelí declaró el pasado domingo que varios barrios de Deir al Balah son ahora "peligrosas zonas de combate" y ordenó nuevas evacuaciones de civiles.
Pese a que la ONU había anunciado la paralización de sus operaciones en Gaza, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha matizado que sus clínicas siguen funcionado con "increíbles dificultades". "Las últimas 24 horas han sido increíblemente difíciles, sobre todo para algunos de nuestros colegas internacionales, pero nuestras clínicas están abiertas y continúan funcionando", dijo el director de planificación de la UNRWA, Sam Rose.
"Zona humanitaria": estrecha y hacinada
Solo en los últimos días, más de 100.000 habitantes de Deir al Balah han sido desplazados, reduciendo aún más la estrecha y hacinada zona "humanitaria" en la que se refugian la mayoría de los cerca de dos millones de desplazados que ha dejado la guerra. Desde el 7 de octubre, este área supuestamente segura para civiles se ha reducido de 230 km² (63% de la superficie de la Franja) a 35 km², (equivalente al 9,5 %), según han denunciado las autoridades locales.
Actualmente, las tropas israelíes de tierra se centran en Deir al Balah y Jan Yunis, una importante región del sur del enclave, históricamente bastión de milicias palestinas. Deir al Balah se había librado hasta ahora de los combates, aunque no de los ataques aéreos, y era un importante punto de refugio para los palestinos y centro de operaciones para las organizaciones humanitarias.
Israel encuentra un túnel de Hamás de 700 metros
También en Deir al Balah, el Ejército israelí ha anunciado el hallazgo y el desmantelamiento de un túnel de unos 700 metros de longitud utilizado por los milicianos palestinos a las afueras de la ciudad. Los soldados también han encontrado en la misma zona municiones, misiles antitanque, chalecos militares y cuchillos, que según han indicado, se encontraban junto a la cuna de un bebé en un edificio residencial.
En las últimas dos semanas, los militares han eliminado "decenas" de milicianos palestinos, aunque no han especificado una cifra concreta, y aseguran haber atacado más de 100 objetivos con ataques aéreos contra el sur de la Franja.
La guerra estalló el 7 de octubre del año pasado tras un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 251 secuestrados. Desde entonces, el Ejército de Israel ataca ferozmente por aire, tierra y mar todo el largo del enclave, con incursiones terrestres puntuales en las principales ciudades. En más de 10 meses de guerra, la ofensiva israelí ha causado al menos 40.435 muertos, más de 93.468 heridos y unos 10.000 desaparecidos enterrados bajo los escombros en la Franja.
Cinco muertos en un ataque israelí en Cisjordania
Más allá de la Franja, Israel también ha golpeado en Cisjordania. Un ataque con dron del Ejército israelí ha dejado cinco muertos, dos de ellos menores de edad, en el campo de refugiados de Nur Shams de Tulkarem, en el norte de Cisjordania, según ha confirmado el Ministerio de Sanidad palestino. Además, colonos israelíes han matado a tiros a un palestino en Wadi Rahal, al sur de Belén y en el centro de Cisjordania.
Según el Ejército israelí, su aviación ha atacado un centro de operaciones de militantes palestinos en el campamento, en una operación coordinada con sus tropas, que han bloqueado carreteras y realizado registros en otros puntos de Cisjordania tras ser informados de un secuestro.
Los fallecidos del campo de refugiados son Muhannad Kamal Qarawi, de 19 años; Jibril Ghassan Jibril, de 20; Muhammad Ali Mustafa Yussef , de 49; Muhammad Alian, de 16; y Adnan Ayser Jaber, de 15, según ha recogido la agencia palestina de noticias Wafa. El grupo ha muerto tras el ataque de un dron que disparó varios misiles contra una vivienda en el barrio de Al Manshiya del campamento de refugiados, ha informado Wafa.
"Llamamos a las masas de nuestro orgulloso pueblo en Cisjordania a más choques, confrontación y resistencia contra la ocupación (israelí) y sus colonos", ha señalado la organización islamista Hamás en un comunicado en el que condenó el ataque. "Y, sin duda, es una yihad victoriosa o la muerte", ha sentenciado.
Por otro lado, el palestino asesinado por los colonos israelíes es Khalil Salem Khalawi, de unos 40 años, según ha informado la agencia palestina de noticias Wafa. Además, hay "tres heridos moderados como consecuencia de los disparos de los colonos", según ha informado el Ministerio de Sanidad palestino.
La agencia denuncia que soldados israelíes protegieron al grupo de colonos y dispararon granadas aturdidoras y gases venenosos contra los residentes de la aldea. Por su parte, Israel ha indicado que estaba investigando los informes sobre la incursión de los colonos.
Los palestinos acusan periódicamente a las fuerzas de seguridad israelíes de permanecer impasibles y permitir que grupos de colonos violentos ataquen sus casas y pueblos, y los incidentes han suscitado una creciente preocupación internacional.
Negociaciones estancadas y mázima tensión con Hizbulá
La negociación para alcanzar una tregua en la Franja de Gaza que tiene lugar en El Cairo está "estancada", ha asegurado una fuente de alto rango de seguridad egipcia a la agencia EFE. Aunque este lunes continúan las conversaciones para tratar de desbloquear los puntos en desacuerdo entre las partes. El principal escollo es el rechazo de Hamás, también de Egipto, de que las tropas de Israel permanezcan en los ejes de Filadelfia y de Netzarim, este último divide el enclave palestino por la mitad.
El movimiento palestino sigue adherido al borrador que aceptó el pasado 2 de julio, a partir de una propuesta presentada en mayo por el presidente de los EE.UU, Joe Biden, que incluía el fin de las hostilidades y la retirada total de las tropas israelíes de Gaza en una segunda fase, e insiste en que lo que hay que hacer es implementar lo ya acordado en vez de negociar de nuevo.
Por otro lado, este lunes la frontera entre Israel y Líbano ha amanecido en relativa calma. El pasado domingo vivió durante horas una dura escalada de intercambio de fuego entre el Ejército israelí y el grupo chií Hizbulá, el enfrentamiento más grave desde 2006. Las autoridades israelíes intentan restaurar la normalidad en la frontera norte, después del ataque en represalia de la milicia chií con cientos de cohetes y drones apuntando al norte y centro del país.
Un mes después, Hizbulá venga a su máximo comandante, Fuad Shukr, que llegó en forma de cientos de cohetes y drones contra una base de la inteligencia militar cerca de Tel Aviv, entre otros objetivos. La venganza incluyó el lanzamiento de 340 proyectiles contra once instalaciones militares diferentes para despistar a las defensas antiaéreas y facilitar el paso de drones hacia el objetivo principal de la operación: la base de la inteligencia militar israelí en Gilot, cerca de Tel Aviv. En concreto, los aviones no tripulados se dirigieron a la base del principal departamento de inteligencia militar israelí y lograron tener un impacto, aseguró el líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, en un discurso televisado
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha expresado su preocupación por el "importante aumento del intercambio de fuego en la Línea Azul" y urgió a Israel y al grupo chií libanés Hizbulá a una desescalada "inmediata". "Estas acciones ponen tanto a las poblaciones libanesa como israelí en riesgo, y amenazan la seguridad y estabilidad regionales", dijo Guterres a los medios a través de un portavoz.