Macron descarta un Gobierno del NFP por la "estabilidad institucional" y abre una nueva ronda de consultas

• La coalición de izquierdas ganó las elecciones legislativas, pero no tiene la mayoría absoluta en la Asamblea
• La Francia Insumisa, integrante de NFP, ha denunciado que se trata de un "golpe antidemocrático"

Emmanuel Macron y el primer ministro francés, Gabriel Attal Teresa Suarez/Pool via REUTERS

Tras una primera ronda de consultas, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha descartado la opción de un Gobierno "basado únicamente en el programa y los partidos" de la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) en nombre de la "estabilidad institucional". Pese a que, según el mandatario, los debates han sido "francos, sinceros y útiles", las conversaciones de este lunes han finalizado sin un nombre para sustituir al actual primer ministro, Gabriel Attal.

El mandatario iniciará el martes "una nueva ronda de consultas" para encontrar un nuevo jefe de Gobierno con los líderes de los partidos y "personalidades destacadas por su experiencia al servicio del Estado y de la República", tal y como ha indicado este lunes el Elíseo en un comunicado. Macron ha llamado al conjunto de responsables políticos a "estar a la altura" del momento mostrando su "espíritu de responsabilidad".

"Sería censurado por todos los demás grupos"

"El presidente de la República ha constatado que un Gobierno basado en un programa único y partidos únicos propuesto por la alianza más votada, el Nuevo Frente Popular, sería censurado inmediatamente por todos los demás grupos representados en el conjunto de la Asamblea Nacional", según expresa la nota del Elíseo.

El comunicado menciona, además, que el Partido Socialista, los ecologistas y los comunistas, integrantes de NFP, "no han propuesto caminos para cooperar con las otras fuerzas políticas" cuando "les corresponde hacerlo".

La coalición izquierdista, que fue el primer grupo en ser recibido por Macron, había advertido en un comunicado de que solo volverían a reunirse con el presidente para abordar detalles de un gobierno de cohabitación liderado por su candidata, Lucie Castets.

Macron ha asegurado que su "responsabilidad es que el país no se bloquee ni se debilite" y ha afirmado que "los partidos políticos en el Gobierno no deben olvidar las circunstancias excepcionales de la elección de sus diputados en la segunda vuelta de las elecciones legislativas".

Pese a que la extrema derecha había ganado en primera vuelta, la coalición de izquierdas se convirtió contra todo pronóstico en la fuerza más votada en las elecciones legislativas del pasado 7 de julio. Logró en total 182 diputados, a los que se suman 13 independientes de izquierda. Sin embargo, están muy lejos de la mayoría absoluta de 289 que les permitiría un Gobierno en solitario sin la amenaza de que pueda ser tumbado por una moción de censura.

LFI denuncia "un golpe de fuerza antidemocrático"

El coordinador de La France insoumise, Manuel Bompard, se ha referido al anuncio del Elíseo como "un golpe de fuerza antidemocrático inaceptable" y ha indicado que tenía intención de cumplir la amenaza de iniciar un procedimiento de destitución contra Macron. "Cualquier propuesta para primera ministra que no sea Lucie Castets será objeto de una moción de censura", ha expresado su formación en un comunicado.

El líder comunista Fabien Roussel, por su parte, ha llamado a una "gran movilización popular" ante la elección del jefe del Estado, calificada de "vergüenza" por la dirigente ecologista Marine Tondelier.

Attal ha defendido que "la censura es inevitable" para cualquier gobierno basado únicamente en el programa de NFP. Según Attal, la iniciativa del líder de LFI, Jean-Luc Mélenchon, que parecía abrir la puerta al apoyo a un gobierno dirigido por la candidata propuesta por la coalición, Lucie Castets, sin la participación de los ministros de su formación, no cambia la situación, ya que se trata de una "apertura falsa" y de un "intento de golpe de fuerza".

Mélenchon, por su parte, ha respondido a las palabras de Attal acusando al actual primer ministro de llevar a cabo "un movimiento de poder" y de "imponer" a Macron un "método de trabajo". "En resumen, Attal expulsa a Macron. Si hay un movimiento de poder, es este", ha afirmado en un mensaje en su cuenta de X.