De homicidio imprudente a pena de muerte: posibles escenarios de la sentencia de Daniel Sancho

• El fallo dependerá de si ha quedado o no acreditada la premeditación
• Sancho ha declarado que está "preparado para lo mejor y para lo peor"

De homicidio imprudente a pena de muerte: posibles escenarios de la sentencia de Daniel Sancho

El próximo jueves 29 de agosto se dará a conocer la sentencia del caso Daniel Sancho, el español acusado del asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta en agosto de 2023 en una isla de Tailandia. Varios son los escenarios posibles a los que se podría enfrentar el hijo del actor Rodolfo Sancho: desde una condena por homicidio imprudente hasta pena de muerte.

Los cargos de los que está acusado Sancho son asesinato con premeditación, ocultación de cadáver y destrucción de documentación ajena. La pena que se le impondrá dependerá de si se demuestra que efectivamente fue un asesinato premeditado, como asegura la acusación, o si fue un homicidio imprudente, como sostiene su defensa.

En un principio, Sancho confesó el crimen ante la Policía de Phangan, pero su defensa alega que la confesión se obtuvo a cambio de una "falsa" orden de deportación. Después solo se ha declarado culpable de descuartizar el cuerpo de Arrieta y de hacer desaparecer su pasaporte, delitos que podrían conllevar entre uno y seis años de prisión, respectivamente.

Si se demuestra la premeditación, el Código Penal tailandés contempla la pena de muerte, aunque es poco probable en el caso de Sancho, porque en Tailandia este tipo de castigo se suele aplicar cuando las víctimas son miembros de las fuerzas de seguridad del Estado o altos cargos del Gobierno. La otra posibilidad es que que se permute por cadena perpetua.

Si se descarta la premeditación, podría ser condenado por asesinato doloso, que es aquel en el que se lleva a cabo una acción a sabiendas de que con ello puede provocar la muerte de la otra persona. En este caso, el castigo podría ser de entre 15 y 25 años de prisión.

La defensa sostiene que fue un accidente

Por otra parte, la defensa de Sancho piden la libre absolución, algo difícil que ocurra, teniendo en cuenta que también pesa sobre él los cargos de ocultación de cadáver y destrucción de documentación ajena.

En todo caso, si el juez considera probado el argumento de la defensa que sostiene que la muerte de Arrieta fue un accidente, fruto de una pelea en la que Sancho trató de defenderse de un supuesto intento de agresión sexual por parte del colombiano, sería condenado por homicidio imprudente, lo que conllevaría una pena de cárcel de entre seis y ocho años.

En el caso de que sea condenado a prisión, los letrados de Sancho lucharán por que el español cumpla la pena en la cárcel donde está actualmente, en Ko Samui, es la opción que prefiere la familia porque es más pequeña y tiene menos presos que la de Bangkok, donde están más hacinados, así como también pedirán la extradición para que termine de cumplir la condena en España, algo que podría pasar en unos ocho o nueve años, según los expertos.

"Preparado para lo mejor y para lo peor"

Daniel Sancho, de 30 años, lleva en prisión, en la cárcel de Ko Samui, desde que fuera detenido en agosto de 2023 por el crimen de Edwin Arrieta ocurrido el día 2 de ese mes. "Estoy preparado para lo mejor y para lo peor", ha asegurado en declaraciones a EFE al ser preguntado sobre cómo afronta el próximo fallo. El español se ha mostrado optimista y convencido de que el juez va a descartar que la muerte de Arrieta se debiera a un asesinato premeditado. Según Sancho, las pruebas forenses presentadas por su defensa demostrarían que el fallecimiento se debió a una pelea.

Tras más de un año en prisión preventiva, el joven ha admitido que vive con impaciencia la espera para conocer la sentencia y que los meses desde la celebración del juicio, que concluyó el pasado mayo, se le han hecho "muy largos".

El juicio se celebró a puerta cerrada en el Tribunal Provincial de Samui entre el 9 de abril y el 2 de mayo de este año. Durante la vista, la defensa sostuvo que la muerte de Arrieta se debió a un accidente durante una pelea y que el español actuó en defensa propia ante un supuesto intento de agresión sexual.

La Fiscalía, por su parte, trató de probar mediante decenas de pruebas y testigos, incluida la compra de cuchillos y una sierra, que Sancho planificó los días previos el asesinato y descuartizamiento de Arrieta, de 44 años, cuyos restos fueron encontrados en varios lugares de Phangan, incluido el mar. La autopsia efectuada al cirujano colombiano no resultó concluyente al no haberse encontrado partes del cuerpo clave como el torso.

El acceso a la sala del tribunal durante la lectura de la sentencia este jueves será muy restringido, y el juez no decidirá hasta el último momento quién puede entrar, según ha podido saber EFE.