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Starmer adelanta que tomará "decisiones impopulares" para acabar con el "agujero económico" conservador

  • "En octubre habrá un presupuesto y va a ser doloroso", ha advertido el primer ministro británico
  • El primer ministro británico ha indicado que el crecimiento económico prometido no será fácil de conseguir

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Starmer adelanta que tomará "decisiones impopulares" para beneficiar al Reino Unido en el largo plazo
El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer EFE/EPA/CHRIS RATCLIFFE / POOL

El primer ministro británico, Keir Starmer, ha advertido este martes de que su Gobierno deberá adoptar decisiones "impopulares" para hacer crecer la economía en el largo plazo. Por ello, ha indicado el mandatario laborista, el presupuesto general de su Ejecutivo, previsto para el próximo 31 de octubre, será "doloroso".

"No tenemos otra opción... Los que tienen las espaldas más anchas deben soportar la carga más pesada", ha afirmado en un discurso pronunciado en los jardines de Downing Street. "Hemos heredado no sólo un agujero negro económico, sino un agujero negro social, y por eso tenemos que tomar medidas y hacer las cosas de otra manera", ha añadido Starmer.

Starmer se convirtió en primer ministro de Reino Unido al ganar con una aplastante mayoría las elecciones del pasado 4 de julio. Al confirmarse los resultados, el líder laborista prometió "cambiar el rumbo" de su país tras 14 años de Gobiernos conservadores, aunque ya advirtió desde entonces de que "no sería fácil" y que requeriría de "trabajo duro".

"Medidas duras" para lograr crecimiento económico

El mandatario ha indicado que su voluntad es ser "honesto" con la población sobre "lo difícil que será" alcanzar sus objetivos. Asimismo, ha prometido que se centrará en la creación de riqueza y en el crecimiento económico nacional que prometió durante la campaña electoral aunque, para ello, ha reiterado, se tomarán "medidas duras". 

El jefe del Ejecutivo británico también ha adelantado que el cambio no se producirá "de la noche a la mañana", aunque se ha sumado un tanto al afirmar que el laborismo "ha logrado más en siete semanas que lo que obtuvo el último Gobierno (conservador) en siete años".

Entre las decisiones controvertidas de su Ejecutivo está la retirada de ayudas para el pago de facturas energéticas a los pensionistas, que, según Starmer "está costando al país una fortuna".

Los laboristas culpan a los 'tories' de dejarles un "agujero negro" de 22.000 millones de libras (26.000 millones de dólares), aunque el Partido Conservador les acusa de presentar la situación fiscal como mucho peor de lo que realmente es. Así, defienden, la formación de Starmer tiene una excusa para subir los impuestos, cuando prometieron no hacerlo durante la campaña.