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Los testigos aseguran que el cuerpo de santa Teresa de Jesús sigue igual tras 110 años de la última comprobación

  • Un grupo de científicos italianos ha reabierto el sepulcro, que se mantenía sellado desde 1914
  • El objetivo es analizar el estado de conservación del cuerpo y las reliquias

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Los testigos aseguran que el cuerpo de santa Teresa de Jesús continúa en el mismo estado que en 1914

La localidad salmantina de Alba de Tormes ha sido testigo este miércoles de un evento histórico: la reapertura del sepulcro de la santa Teresa de Jesús tras más de 100 años sellada. La urna de plata que conserva el cuerpo de la santa fue un regalo de los reyes Fernando XI y Bárbara de Braganza, que necesita diez llaves para poder abrirse. 

"Es urna de fabricación excelente y desde hace 110 años no se veía fuera del sepulcro de mármol", explica a TVE el padre prior de Alba y Salamanca, Miguel Ángel González.

Tras llegar a una estancia preparada, dos orfebres han ayudado en la apertura y, según algunos testigos, los restos de la santa siguen igual que en unas fotografías de 1914. Este fue el último año en que el sepulcro fue abierto, aunque en 1981 hubo otro intento sin éxito.

"Se encuentra igual que se puede ver en las fotografías que se conservan", ha añadido González. Ya entonces se hablaba de ciertos rasgos sorprendentes de conservación como la piel del cráneo.

Representantes de la Diócesis de Salamanca, los Carmelitas y las Hijas de la Caridad han presenciado también el momento, que ha contado, además, con la supervisión de un tribunal eclesiástico.

Estudio para conocer mejor su figura histórica

El objetivo es comprobar el estado de conservación de los relicarios del corazón y el brazo depositados en este recinto, además de la mano, que ha sido trasladada en los últimos días desde Ronda (Málaga). Los encargados de esta labor serán un equipo de científicos italianos liderado por el profesor Luigi Capasso, que realizará una valoración visual, por medio de fotografías y radiografías, hasta el próximo sábado.

"Se quiere conocer, desde un punto de vista científico, sus enfermedades y los problemas en el estado de conservación del cuerpo para ver cómo se puede intervenir para mantenerlo durante siglos", comenta a TVE el padre Marco Chiesa de la Orden del Carmelo Descalzo. 

La monja tuvo unos años difíciles antes de fallecer, ya que tenía que soportar intensos dolores al caminar. Fue la propia santa Teresa quien lo describió en sus escritos. 

El jueves, los estudios se centrarán en el órgano y las dos extremidades de la santa. Cabe destacar que a su cuerpo le faltan algunas partes como trozos de las mejillas, el ojo izquierdo o las muelas. Esta diáspora de trozos del cadáver se debió al afán por tener reliquias de santos, algo que se prolongó durante varios siglos.

La siguiente fase, que podría durar meses, se realizará en los laboratorios en Italia, donde se analizarán y se redactarán una serie de recomendaciones para mejorar la conservación del cuerpo y las reliquias.

En definitiva, el estudio busca conocer mejor a esta figura histórica a la que tantos ha inspirado.