Alemania reanuda la deportación de criminales afganos tras el ataque de Solingen
- La medida afecta a delincuentes convictos contra los que se había dictado orden de expulsión
- El Ejecutivo alemán ha presentado un paquete de medidas migratorias y de seguridad tras el atentado
El Gobierno alemán ha anunciado este viernes que ha reanudado la deportación de criminales afganos a su país, una semana después del ataque con cuchillo que dejó tres muertos en la ciudad de Solingen, en el oeste del país, tras el cual el Ejecutivo de Olaf Scholz ha presentado nuevas medidas para endurecer la política migratoria y de seguridad.
Se trata de un total de 28 criminales, según ha señalado en una declaración la ministra del Interior, Nancy Faeser. "Alemania deporta hoy a Afganistán a 28 criminales. Nuestra seguridad importa, nuestro Estado de Derecho actúa", ha dicho Faeser en unas declaraciones transmitidas por su ministerio.
"Quiero dar las gracias a la Policía Federal y a los estados federados por su estrecha colaboración", ha añadido la ministra.
Esta medida, que Berlín no aplicaba desde agosto de 2021, afecta a "delincuentes convictos que no tenían derecho a permanecer en Alemania y contra los que se habían dictado órdenes de expulsión", según ha anunciado en un comunicado Steffen Hebestereit, portavoz del Ejecutivo de Scholz.
"El interés de Alemania por la seguridad prevalece claramente sobre el interés por proteger a delincuentes y personas peligrosas", señala el comunicado del Ejecutivo germano, que el jueves presentó un paquete de medidas con el que Berlín pretende endurecer las políticas de inmigración y seguridad.
Reacción al atentado
Dicho paquete fue la reacción del Gobierno de Scholz al atentado con cuchillo que dejó tres muertos la semana pasada en Solingen perpetrado por un ciudadano sirio que hubiera debido ser deportado con anterioridad y que juró lealtad al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
En el comunicado, Hebestreit señala, al referirse a los inmigrantes afganos sobre los que pesan condenas y órdenes de expulsión, que "en los últimos meses, el Gobierno Federal ha realizado grandes esfuerzos para reanudar los retornos en estos casos y ha apoyado a los Estados federados responsables a tal fin".
"Alemania ha pedido apoyo a socios regionales clave para facilitar la repatriación. El Gobierno Federal está muy agradecido por este apoyo", asegura el portavoz en su comunicado.
El canciller de Alemania, Olaf Scholz, destacó el jueves a través de su cuenta en la red social X que, tras el atentado de Solingen, las autoridades "adoptarían las acciones necesarias", incluida una reducción de las trabas para las deportaciones.
El Gobierno germano anunció posteriormente la puesta en marcha de un paquete de medidas migratorias y de seguridad, como la prohibición de portar cuchillos en eventos públicos y otorgar a los estados federados competencias para hacer lo propio en zonas con una elevada criminalidad, así como en trenes y autobuses.
El ataque del pasado viernes en Solingen ha aumentado la intensidad del debate migratorio en Alemania, donde el partido ultraderechista AfD ha endurecido su discurso e intenta instrumentalizar el atentado, en vísperas de las elecciones regionales en los estados de Turingia y Sajonia.