Ayuno: no es recomendable para todos los pacientes con cáncer
- Cáncer y alimentación: dos conceptos ligados
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En los últimos días han circulado por redes sociales mensajes que comparten los supuestos beneficios que tienen el ayuno y la dieta cetogénica, más conocida como dieta keto, en los pacientes con cáncer. A raíz de estas publicaciones, en VerificaRTVE hemos consultado a una oncóloga y a una médica experta en Nutrición sobre este debate que se ha generado recientemente en las redes. Las dos especialistas concluyen que no hay evidencia científica que respalde que hacer ayuno y realizar una dieta de estas características tenga beneficios para los pacientes oncológicos. Te lo explicamos.
"No interesa que sepas que el cáncer devora glucosa, que el ayuno y dieta cetogénica son vitales para combatir enfermedades" por "el negocio de los medicamentos", leemos en un mensaje publicado en la red social X. Otra cuenta explica que "a una célula cancerosa le quitas el azúcar, glucosa, fructosa, carbohidratos" y "la matas de hambre". La publicación añade que "ya sabemos que a la célula cancerosa le encanta la glucosa y sobrevive en ambiente carente de oxígeno. Si queremos matar a la célula cancerosa vamos a darla una dieta cetogénica". Un usuario responde que "no se puede generalizar" y concluye: "El ayuno para ‘evitar cáncer’ magnífico. Ya con cáncer, depende…".
Ayuno en pacientes con cáncer: ¿hay evidencia de su eficacia?
Hasta la fecha no existen estudios clínicos que demuestren los beneficios del ayuno intermitente en los pacientes con cáncer. La secretara científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Isabel Echavarría, explica a VerificaRTVE que "faltan datos sólidos en humanos, mediante estudios aleatorizados" que demuestren los beneficios del ayuno en estos pacientes. "Aunque existen datos preclínicos y una plausibilidad [lógica] biológica, esto debe confirmarse en estudios clínicos", asegura la oncóloga médica del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid. En este sentido, declara que el cáncer es "un proceso complejo" por lo que insiste en que "es difícil plantear una recomendación generalizada de ayuno intermitente en los pacientes con cáncer" ya que pueden existir "distintos factores que dificulten la adherencia o seguridad de este".
En la misma línea se manifiesta Samara Palma, médica especialista en Endocrinología y Nutrición: "La Guía de práctica clínica de la Sociedad Europea del año 2021 claramente no recomienda la restricción alimentaria" de los pacientes oncológicos. Sobre esta cuestión, Palma es tajante: "Nunca sometes a una persona a una terapia si no has demostrado que es claramente beneficiosa para el paciente, que no lo coloca en situación de riesgo y que ha probado su eficacia en grandes ensayos clínicos".
Tras realizar una búsqueda en los portales especializados PubMed y Medline Plus, Palma asegura que solo encontramos "un artículo muy concreto" donde se aborda el uso de "una dieta parecida al ayuno en pacientes con cáncer de mama". Según nos explica esta experta del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), este estudio hace referencia a "pacientes con cáncer de mama en situación de neoadyuvancia, que es la quimioterapia que les damos antes de operarla, en un estadío tumoral concreto". No obstante, Palma insiste: "Yo ni siquiera me atrevería a extrapolar los resultados de ese estudio a todas las pacientes con cáncer de mama".
¿Qué riesgos puede conllevar está práctica en los pacientes con cáncer?
Una de cada cinco muertes en pacientes con cáncer se produce por desnutrición. "No podemos olvidar que hay un porcentaje de muertes no desdeñable en pacientes con cáncer que se atribuye única y exclusivamente a la gravedad de su nutrición", explica Palma. Esta doctora del área de Nutrición de la SEEN declara que esta desnutrición se produce porque "el paciente no consigue comer todo lo que debería". Por esta razón, resalta que "la mayoría de las veces nos vemos obligados a incrementar su ingesta con tratamientos médico-nutricionales".
En una entrevista en febrero de 2024 en RNE, el nutricionista Julio Basulto explicó que el paciente con cáncer podría agravar su enfermedad si ayuna. "Hacer ayuno en una persona que tiene cáncer, sabiendo que tantas personas con cáncer mueren por culpa de la pérdida de peso, es una imprudencia temeraria porque puede generar todavía más pérdida de peso y lo tanto empeorar no solo su calidad, sino su esperanza de vida". Basulto también recordó que hay pacientes oncológicos que mueren por caquexia, que es la pérdida de peso corporal y masa muscular ocasionada por el cáncer o por el tratamiento.
Isabel Echavarría recalca la importancia de estudiar de manera individualizada a cada paciente con cáncer puesto que existen muchos factores implicados como "la edad del paciente, estado nutricional basal, tipo de tumor, tipo de tratamiento, toxicidades a raíz del tratamiento", entre otros. Por ello, la oncóloga médica señala que la práctica del ayuno en algunos pacientes "con riesgo de malnutrición, o con toxicidades digestivas como náuseas, vómitos o diarrea, puede asociarse con riesgo de deshidratación o riesgo de desnutrición con mayor cansancio o pérdida de peso". Además, insiste en que realizar esta práctica "puede suponer un distrés [estrés negativo] adicional en pacientes ya sintomáticos por su enfermedad o tratamientos".
¿Qué es la dieta cetogénica y cuál es su papel en los pacientes oncológicos?
La dieta cetogénica, más conocida como dieta keto, es una dieta "rica en grasas, moderada en proteínas, y baja en hidratos de carbono", expone la doctora Echevarría. Según nos explica esta oncóloga, se asocia con "pérdida de peso, reducción en la inflamación y de los niveles de insulina". Sin embargo, es contundente cuando se refiere al ayuno y a la dieta cetogénica: "No son una cura para el cáncer". Sobre este punto, resalta que "afirmaciones tan simplistas faltan a la realidad y pueden tener efectos perjudiciales en los pacientes". Incide en que si "una dieta cetogénica matara la célula cancerosa no se producirían casi 10 millones de muertes por cáncer al año a nivel mundial y más de 114.000 en España en 2022".
Sobre la utilización de esta dieta en pacientes oncológicos, Echevarría declara que "existen estudios preclínicos en ratones" que sugieren un beneficio "en algunos tumores específicos". Es el caso de "un subtipo de cáncer de mama con una mutación concreta o tumores cerebrales", explica. Sin embargo, esta experta aclara que "no disponemos de datos sólidos en humanos y, por tanto, no puede recomendarse de forma rutinaria". Sobre este punto, insiste en que el valor de esta dieta "debe ser confirmado en estudios aleatorizados y amplios" y compararse con "otros patrones dietéticos que han demostrado ser beneficiosos como es la dieta mediterránea o dietas enriquecidas en frutas, verduras y legumbres". Samara Palma nos explica que, tras realizar una búsqueda sobre la dieta keto en los portales especializados, "encontramos tres revisiones sistemáticas en las que las tres concluyen que no tenemos evidencia inequívoca de que en distintos tipos de cánceres nos haya dado el mismo resultado".
Alimentación y cáncer: dos conceptos ligados
En España se estima que en 2024 el número de cánceres diagnosticados alcanzará los 288.664 casos, según los cálculos de la Red Española de Registros de Cáncer. Por esa razón, la prevención de la enfermedad juega un papel muy importante. Las dos expertas consultadas coinciden en que una alimentación saludable es un factor clave para reducir el riesgo de padecer cáncer y mejorar el pronóstico.
"La obesidad es un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer y, por tanto, su control se asocia con una reducción en el riesgo de cáncer o de las recaídas de un tumor", declara la oncóloga médica del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid. En este argumento coincide Samara Palma: "Es verdad que hay mucha carga de enfermedad cardiovascular y de enfermedades tumorales que podría achacarse a unos malos hábitos de vida". La experta en Nutrición asegura que en consulta intentar hacer "más saludable" la dieta de pacientes tumorales. "Tiramos sobre todo de grasas saludables, aceite de oliva, aguacate, frutos secos tostados o naturales, elegir bien los carbohidratos", concluye Palma.