Pitt y Clooney vuelven a exhibir su química en la pantalla con la comedia de acción 'Lobos', que presentan en Venecia
- Apple TV+ emitirá la película en todo el mundo desde el 27 de septiembre
- La plataforma de streaming ha encargado ya una secuela a Jon Watts, su director y creador
Brad Pitt y George Clooney han sido los grandes protagonistas de este domingo en la Mostra de Venecia, donde han acudido para presentar, fuera de concurso, su última película, Wolfs (Lobos), una comedia de acción que se emitirá en Apple TV+ en todo el mundo desde el 27 de septiembre. La plataforma ha encargado ya una secuela a Jon Watts, su director y creador
"Necesitamos el streaming, es parte de lo que hacemos, pero ellos también se benefician de la distribución tradicional, es una revolución la que estamos viviendo en nuestra industria", ha dicho Clooney en rueda de prensa.
En los mismo términos se ha manifestado Pitt: "Siempre seremos románticos con la experiencia de la sala de cine, pero a mí me encanta que existan las plataformas porque hay más historias y más talento que nunca, es un equilibrio delicado el que hay que alcanzar, pero creo que se escribirá por si mismo".
En el filme, Pitt y Clooney interpretan a dos criminales profesionales expertos en deshacerse de cadáveres. Son dos "lobos solitarios" y rivales pero se ven obligados a colaborar en un caso donde nada sale como esperan.
La pareja de actores ya había demostrado su química en la saga de Ocean's y en Quemar después de leer (2008) de los hermanos Coen, y aunque querían volver a trabajar juntos, no encontraban guiones suficientemente buenos, según han asegurado.
"A medida que me hago mayor es más importante para mí trabajar con gente con la que me gusta compartir mi tiempo", ha dicho Pitt junto a un Clooney que no paraba de hacer bromas. La química que exhiben en la pantalla les ha valido comparaciones con parejas cinematográficas como Paul Newman y Robert Redford, Jack Lemmon y Walter Matthau o Katherine Hepburn y Spencer Tracy.
Clooney ha dicho sentirse afortunado por poder seguir dedicándose a lo que le gusta a sus 63 años. "Una de las razones por las que producimos y yo, ocasionalmente, también escribo es que queremos seguir trabajando en una industria que amamos, no he actuado mucho en los últimos años y tenía ganas de volver".
Los sueños de un arquitecto judío emigrado a EE.UU. inspiran The Brutalist
En lo que respecta a la sección oficial del festival, este domingo se ha podido verThe Brutalist, que relata los sueños de un arquitecto judío, que encarna Adrien Brody, emigrado a Estados Unidos.
"La película habla de la psicología de la arquitectura y de la posguerra. Habla sobre un personaje que huye del fascismo para toparse con el capitalismo", ha resumido su director, Brady Corbet, en la rueda de prensa.
The Brutalist es una cinta monumental no solo por su duración, más de tres horas y media —lo que ha obligado a introducir una pausa en su estreno—, sino también por los temas que aborda y por un estilo narrativo que atrapó al público hasta el final, logrando su aplauso.
László Tóth (Brody) es un arquitecto judío huido de la posguerra en Hungría en 1947. Pese a vivir en la pobreza a su llegada a Estados Unidos, el encuentro con un millonario (Guy Pearce) en los años dorados del país y un contrato cambiarán su vida para siempre.
Corbet, especialmente conocido por su faceta de actor para directores como Michael Haneke, Gregg Araki o Lars von Trier, recoge toda esta frustración escondida para dar aparentemente una estocada al "país de las oportunidades". Para ello, ha indagado en el destino que Estados Unidos reservó a los arquitectos europeos que huyeron de la guerra o de los regímenes posteriores, valiéndose del testimonio del francés Jean-Louis Cohen, su amigo y fallecido el año pasado.
Su filme es un homenaje —rodado en 70 mm, el formato de la época— de todos aquellos genios que no pudieron culminar sus obras, "una amalgama de muchas vidas reales" como las de arquitectos como Loui Kahn, Marcel Breuer o Paul Rudolph.
Walter Salles defiende el poder del cine como "instrumento contra el olvido"
El brasileño Walter Salles también compite por el León de Oro con Ainda estou aqui, un filme sobre las vicisitudes de una familia durante la dictadura brasileña (1964-1985). El director de Diarios de motocicleta (2004) y Central do Brasil (1998) ha defendido el poder del cine como "instrumento contra el olvido".
Salles ha recordado que, cuando se embarcaron en este proyecto, Brasil aún no se había adentrado en "los cuatro terribles años de extrema derecha" con Jair Bolsonaro (2019-2022), pero sí era un tema que resonaba en otras partes del mundo. "Siento la angustia de los tiempos que vivimos y creo que es importante hablar de ello", ha dicho el director.
“En todo el mundo la democracia está en peligro“
Basada en las memorias del escritor Marcelo Rubens Paiva, la película se desarrolla en 1971, cuando una madre —la de Rubens y sus cuatro hermanas— que vive en Río de Janeiro (Fernanda Torres) se ve obligada a reinventarse tras la desaparición de su marido.
El autor, un niño cuando su padre desapareció, no tomó conciencia de lo que había pasado hasta mucho tiempo después, y decidió escribir la historia de su familia, y en particular la de su madre, cuando a ésta le diagnosticaron alzheimer. "Sentí la obligación de escribir sobre ella cuando me di cuenta de que había sido el centro de la familia, con cinco hijos, ella sola y sin dinero, arriesgándose en plena dictadura, vivíamos con los teléfonos interceptados, mis hermanas fueron arrestadas y yo fui amenazado por los militares", ha recordado.
Rubens ha subrayado que "en todo el mundo la democracia está en peligro" y que esta es una película que habla de una familia que trata de vivir en armonía en medio de "la violencia y la polarización política".
Brasil ha sido también protagonista esta semana en la Mostra con el estreno del documental de Petra Costa Apocalypse in the tropics, que revela el poder político acumulado por los evangélicos en el país y su rol en el ascenso de la extrema derecha.