Israel vive su primera huelga general desde el inicio de la guerra para exigir un acuerdo para el regreso de los rehenes
- El principal sindicato del país convocó el paro tras la muerte de seis rehenes este fin de semana
- El Tribunal laboral israelí ha fallado que la convocatoria no está justificada y ha instado a los trabajadores a volver al trabajo
Israel ha vivido este lunes la primera huelga general convocada desde el inicio de la guerra en Gaza para exigir un acuerdo que permita liberar con vida a los rehenes que quedan en la Franja. Los paros, que han finalizado a las 14:30 por orden de la Justicia, se han convocado después de que el Ejército israelí recuperara los cadáveres de seis de las personas secuestradas por Hamás el pasado 7 de octubre. El domingo, además, cientos de miles de personas salieron a las calles para protestar contra el Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, al que reprochan que no haya priorizado la liberación de las personas cautivas que todavía contras 11 meses ofensiva.
La huelga, convocada por el principal sindicato israelí, el Histadrut, ha afectado a administraciones y servicios públicos, empresas tecnológicas, bancos y hospitales y, durante dos horas, ha producido cancelaciones de vuelos en principal aeropuerto internacional del país, el de Ben Gurión, en Tel Aviv. Además, se han organizado protestas y cortes de carretera en varios puntos del país.
La jornada ha terminado con una protesta en la que han participado miles de israelís que se han congregado a las puertas de la residencia de Netanyahu, donde han tenido lugar algunos incidentes entre policía y manifestantes.
El seguimiento de la huelga, sin embargo, ha sido limitado y desigual. Según relata Efe, las calles de Jerusalén han mostrado bastante normalidad durante la jornada, con solo algunos comercios y bancos cerrados, además de compañías tecnológicas.
Entre las reivindicaciones del paro no está acabar con la guerra ni cesar la masacre de civiles palestinos, únicamente alcanzar una tregua que permita salvar la vida de los rehenes israelís. Actualmente, quedan en la Franja 9 cautivos, de los cuales una treintena habría muerto, según el Ejército israelí.
Una huelga interrumpida a media jornada
Aunque el fin de la huelga estaba previsto a las 18:00 horas, la convocatoria ha sido suspendida antes de tiempo por orden del Tribunal de asuntos laborales, que ha ordenado que los trabajadores vuelvan a sus puestos de trabajo a las 14:30 hora local (13:30 hora peninsular española).
El ministro de Fianzas israelí, el ultraderechista y supremacista judío Bezalel Smotrich, había recurrido la convocatoria ante el tribunal, que ha fallado que la huelga no está justificada, porque sus motivos son "políticos" y no condicionados por un "conflicto laboral colectivo".
"Es importante enfatizar que la huelga de solidaridad ha sido una medida importante y la respaldo", ha indicado el presidente de Histadrut, Arnon Bar-David, según declaraciones al canal de noticias 12. "Vivimos en un Estado de Derecho y respetamos la decisión del Tribunal. Por ello, instruyo a todos a volver al trabajo a las 14:30 horas", ha añadido, con lo que la huelga ha quedado reducida legalmente a media jornada.
"El tribunal aceptó nuestra posición y determinó que la huelga de la Histadrut era política e ilegal", ha celebrado Smotrich en su cuenta de X. El ministro, que ha felicitado a todos los trabajadores que sí que han ido a trabajar, se refirió el domingo a cualquier alto el fuego con Hamás como a un "acuerdo de rendición".
Carreteras y hospitales afectados
Además de la huelga, se han desarrollado protestas en todo el país a favor de un acuerdo de tregua, con cientos de israelís cortando carreteras en Tel Aviv y Herzliya, entre otras urbes. Más de 1.000 se han congregado en el cruce de Ra'anana, en el centro del país, y han detenido el tráfico durante varios minutos. Además, durante el tiempo que ha durado la convocatoria, los paros han afectado a transportes, instituciones educativas, bancos o ayuntamientos, entre otros.
El jefe de cirugía en el hospital Rambam de Haifa, Yehuda Ullmann, ha declarado a Reuters que la huelga iba contra la práctica de los médicos de estar siempre disponibles para atender a los pacientes. "Pero estamos en una situación muy, muy dura, nosotros y todo el país, por los rehenes. Y ayer [el domingo] puede que fuera el día más duro", ha justificado. "No podemos hacernos a un lado y por eso hemos ido a la huelga".
Netanyahu pide perdón a las familias de los rehenes muertos
La indignación entre la población israelí se desató este domingo, cuando el Ejército recuperó en un túnel del sur de Gaza los cadáveres de seis rehenes secuestrados y se conoció la versión de las autoridades israelís de que los cautivos fueron asesinados poco antes de que los militares los hallaran. Según la prensa israelí, en las protestas del domingo, que se extendieron durante la noche, participaron cientos de miles de personas (300.000 solo en Tel Aviv, según el diario Haaretz), y hubo al menos 29 detenidos.
El primer ministro israelí, tras la jornada de huelga, ha pedido perdón a las familias de los seis rehenes hallados muertos en Gaza "por no haberlos devuelto con vida". "Estuvimos cerca, pero no lo conseguimos", ha afirmado el mandatario durante una rueda de prensa. Hamás, ha prometido después, "pagará un precio muy alto".
Los manifestantes, la oposición y los familiares de los rehenes culpan a Netanyahu de boicotear los intentos de alcanzar una tregua que permita la liberación con vida de los rehenes, como ya ocurrió en noviembre. Sin embargo, hay un obstáculo que impide cualquier avance en las negociaciones. Mientras que Hamás pone como condición la retirada de Israel de la totalidad de la Franja, Netanyahu exige mantener la presencia militar israelí en el corredor de Filadelfia, que separa Gaza de la vecina Egipto.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha asegurado este lunes que las negociaciones, mediadas por EE.UU., Catar y Egipto, "continúan", aunque ha afirmado que el acuerdo está "cerca" y ha reconocido que Netanyahu no estaba haciendo lo suficiente para alcanzar un acuerdo. Poco después, el primer ministro israelí ha vuelto a insistir en que el corredor de Filadelfia "no será evacuado".
Hamás, por su parte, ha advertido de que los rehenes volverían "en ataúdes" si Israel continuaba con su presión militar, según un comunicado del portavoz del brazo armado del movimiento palestino.
"La determinación de Benjamín Netanyahu de liberar a los presos mediante la presión militar en lugar de llegar a un acuerdo significa que volverán con sus familias en ataúdes", ha afirmado el portavoz Abu Obeid, que ha añadido que se habían dado "nuevas instrucciones" a los guardias de los rehenes si los soldados israelíes se acercaban a su lugar de detención.
Este lunes, el presidente de Israel, Isaac Herzog, ha participado en el funeral del rehén israelí-norteamericano, Hersh Goldberg-Polin, y ha aprovechado para pedir "perdón" por no traerlo de vuelta con vida y para pedir el regreso inmediato del resto de rehenes. Por su parte, el padre del joven ha defendido que "todos" fallaron a su hijo y ha dicho que quizá su muerte sea "la piedra" que ayude a traer al resto de rehenes a casa y dé valor a las vidas perdidas de tantos civiles y soldados.
El 7 de octubre, Hamás y otras milicias palestinas atacaron el sur de Israel, matando a 1.200 personas y tomando como rehenes a 251. Desde entonces, Israel ha matado al menos a 40.786 personas y ha herido a 94.224 en Gaza, en su mayoría civiles no combatientes, mujeres y niños.