El hombre acusado de drogar a su mujer para que la violaran 72 desconocidos en Francia reconoce los hechos ante el juez
- El marido también participaba en las violaciones, que se produjeron durante 10 años, y las grababa en vídeo
- En total se han denunciado 92 actos de violación y los acusados se enfrentan a penas de hasta 20 años
El hombre acusado de drogar a su mujer para que la violaran hasta 72 desconocidos en Francia ha reconocido los hechos este martes en la segunda jornada de un juicio que ha conmocionado al país. El objetivo del marido de Giséle P. era, a través de esa sumisión química, poner a su esposa en un estado de inconsciencia que no pudiera recordar más tarde para proponer a decenas de hombres que mantuvieran relaciones sexuales con ella en encuentros en los que él también participó y que tuvieron lugar a lo largo de diez años.
El proceso, que arrancó el lunes en Aviñón, al sur de Francia, se prolongará durante cuatro meses y juzgará a un total de 51 hombres que han sido reconocidos a partir de vídeos e imágenes de la investigación.
El principal acusado, Dominique Pelicot, un jubilado de 71 años, se ha mostrado impasible mientras el presidente del tribunal penal de Vaucluse, Roger Arata, narraba al detalle los hechos recogidos en el informe del caso. "Sí", ha sido la sencilla respuesta que ha dado al ser presentado como el "orquestador" de las múltiples violaciones a su mujer entre 2011 y 2020. Su abogada, Béatrize Zavarro, ha asegurado a la prensa que su cliente "está avergonzado de lo que hizo" y que "es imperdonable".
La víctima, acompañada de los tres hijos que tiene con el acusado, ha permanecido impasible, sin mostrar emoción alguna, en la segunda jornada de la vista de un juicio que, tal y como quería la mujer, será público. El proceso, por lo tanto, se desarrollará en presencia de medios y se prolongará hasta el 20 de diciembre. Los acusados se enfrentan a penas por violación con agravantes de hasta 20 años de prisión.
La víctima fue violada durante 10 años
La víctima fue violada por un total de 72 hombres, de los cuales, además del marido, solo 50 han sido localizados y encontrados a partir de fotos y vídeos tomados por su marido. La investigación en cuestión fue iniciada casi por casualidad el 12 de septiembre de 2020, cuando el principal acusado fue detenido en un supermercado de Carpentras, en el sur del país, por grabar a clientas bajo sus faldas.
Al ser interrogado, Dominique Pelicot explicó que había "actuado por un impulso" que "no había podido controlar". Sin embargo, a raíz de estos hechos, los investigadores encontraron miles de fotos y vídeos de su esposa siendo violada por desconocidos. Los hechos comenzaron en 2011, cuando la pareja aún vivía en la región de París, y continuaron desde marzo de 2013 hasta 2020, después de que se mudaran a Mazan, un pueblo cerca del Mont Ventoux, en el sur de Francia.
Para reclutar a los violadores de su mujer, el acusado utilizó el foro de una web de citas, coco.gg, que fue cerrada por la justicia en junio. "Eres como yo, te gusta el modo violación", le dijo a uno de sus interlocutores en un chat encontrado por los investigadores, a quienes les aseguró que organizó los encuentros porque le gustaba ver cómo otros hombres tocaban a su mujer.
Antiguo empleado del grupo eléctrico francés EDF, Pelicot, que participó en las violaciones y las grabó en vídeo, no reclamó ninguna compensación económica por los encuentros. En ellos participaron distintos perfiles de hombres: bomberos, artesanos, enfermeros, funcionarios de prisiones y periodistas; solteros, casados o divorciados. La mayoría de ellos, según la investigación, violó a la víctima en una ocasión, aunque otros lo hicieron hasta en seis días distintos.
Muchos han defendido que sólo creían participar en las fantasías de una pareja promiscua. Pero, según el marido y principal acusado, "todo el mundo sabía" que su mujer había sido drogada sin que ella lo supiera y, según la acusación, "cada individuo tenía libre albedrío" y podía haber "abandonado la escena". En total se han denunciado 92 actos de violación.
La víctima quería un proceso público: "No tiene nada que ocultar"
El tribunal decidió el lunes por la mañana que el proceso se celebraría en público, algo en lo que había insistido la víctima, que había hecho saber que quería "plena publicidad" del proceso "hasta el final". Según afirmó el lunes su abogado, Giséle Pelicot. "tiene la intención de enfrentarse a la mirada" de los 51 hombres de entre 26 y 74 años, 18 de los cuales se sientan en el banquillo de los acusados.
Aunque habrá "momentos extremadamente difíciles", la mujer "cree que no tiene nada que ocultar", y "nada de lo que avergonzarse". Uno de sus abogados, Stéphane Babonneau, ha defendido que "la vergüenza tiene que cambiar de bando".
Además del marido de la víctima, de los 51 acusados han sido detenidos 20, que, o bien habían violado en repetidas ocasiones a Giséle Pelicot o tenían condenas anteriores por violencia doméstica, violación o prácticas pedófilas o zóofilas.
En cuanto al principal acusado, Dominique Pelicot, según relata Efe, la incorporación de su ADN en los ficheros judiciales ha servido para relacionarlo e inculparlo por un asesinato de una mujer de 23 años en París en diciembre de 1991 y por una tentativa de violación de otra de 19 años en mayo de 1999 en la localidad de Villeparisis, a una treintena de kilómetros de la capital francesa.