Guilarte, expresidente del CGPJ, cree que los "criterios ideológicos" pesarán en los 100 nombramientos pendientes
- Considera que el problema está en "la apetencia política en seguir controlando" el Poder Judicial
- Cree que la nueva presidenta lo hará "muy bien" y subraya que "tiene toda la legitimidad" que no tuvo él
El expresidente interino del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Vicente Guilarte ha asegurado que una vez que se ha nombrado a su sucesora en el cargo, a Isabel Perelló, el problema estará en los "100 nombramientos pendientes", pues cree que se harán con "criterios ideológicos, y no de méritos o de capacidad".
"Nos viene ahora el nombramiento de cien cargos, y es aquí donde está el problema: la apetencia política en seguir controlando", ha afirmado en una entrevista en Las Mañanas de RNE quien presidiera el CGPJ de manera interina desde julio de 2023 hasta el pasado mes de julio.
En este sentido, Guilarte ha abogado por que los cargos judiciales nuevos se sometan a "comisiones calificadoras especializadas" que valoren sus "méritos" y "capacidad", pero ha sido pesimista al respecto, pues ha vaticinado que los nombramientos se producirán "al margen de la independencia judicial".
"Ahora son necesarios acuerdos y creo que van a hacerse con criterios ideológicos. Al margen de lo que debiera ser. Los altos cargos judiciales deberían someterse a mérito y capacidad por comisiones calificadoras especializadas", ha señalado.
Sobre la nueva presidenta del CGPJ
Por otro lado, preguntado por su sucesora en el cargo, Guilarte le ha deseado suerte, aunque ha considerado que "lo hará muy bien", a pesar del "papel complicado y decisivo" que tiene, porque, ha afirmado, Perelló tiene "mayor legitimidad" que la que tuvo él, ya que "a ella la han nombrado los propios vocales". "Yo estaba ahí por viejo", ha subrayado.
Sobre su paso por la Presidencia del órgano de gobierno de los jueces, Guilarte ha reconocido que fue un año "complejo, pero muy gratificante". Y aunque ha asegurado que no siente que fuera "menospreciado", ha lamentado que se desoyeran las propuestas que presentó para que se produjera la "necesaria renovación".
Guilarte ha asegurado que fue "bastante libre" durante su mandato, pero ha admitido que no le gustó "nada cuando se formaban bloques negociadores", y ha asegurado que no se sentía "ni de un lado, ni de otro".
En cuanto a la independencia judicial, el expresidente del CGPJ ha defendido que la independencia tiene que ser "bilateral", ni los jueces pueden meterse en la actuación política, ni los políticos deben meterse en la actuación judicial.