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Un día en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo

  • Es el único hospital público especializado en parapléjicos de España
  • El centro combina un programa de rehabilitación junto al apoyo emocional

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Un día en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo

En cada una de las habitaciones del Hospital Nacional de Parapléjicos, en Toledo, hay una historia. Sergio Soler, de 43 años, llegó hace poco más de un mes. Un mal salto a una piscina le ha dejado tetrapléjico. "Es un cambio radical, porque quieres hacer cosas, como comer o ir al baño, y no puedes. Te sientes limitado en todos los sentidos", comenta a TVE. Este malagueño trabajaba en un hospital como enfermero de urgencias hasta que la urgencia le tocó a él. 

Sin embargo, Sergio podrá recuperarse. Le operaron hace dos meses y medio, cuando solo podía mover un poco la pierna, y ahora prácticamente es independiente. "Sin embargo, yo prefiero no preguntar cuánto tiempo queda o si se va a solucionar. Hay que tener paciencia", afirma.

En este hospital, cada jornada se compone de una atención médica altamente especializada, un programa de rehabilitación y apoyo emocional dirigido a pacientes con lesiones medulares y otras discapacidades neuromusculares.

La salud mental, fundamental para recuperarse

El largo proceso de recuperación y mejora es una de las primeras lecciones que Sergio ha aprendido al llegar aquí. En eso trabajan en otra planta, la de los psiquiatras y psicólogos, quienes ponen el foco en la salud mental de los pacientes durante el tratamiento. La mayoría salen de casa sin saber que ya no volverán andando, siendo un momento muy duro para ellos.

"Muchos de ellos lo que quieren es morirse al principio. Lo que intentamos siempre es que, tanto el paciente como su familia, se den cuenta de que la vida no se acaba y el objetivo es que la lleven con normalidad", relata a TVE la coordinadora del Servicio de Salud Mental, Pilar García.

Luis Jiménez lleva un año en el hospital, aprendiendo a gestionar emociones y expectativas. Se quedó tetrapléjico tras un derrame y es probable que nunca más pueda usar las piernas.

"Lo más duro es ponerte metas que no sabes si vas a alcanzar", admite.

Al principio, solo movía la cabeza, pero ahora también puede articular sus brazos. Cada mañana, Luis va a otro de los puntos fundamentales del hospital, el gimnasio, donde realiza sus sesiones de fisioterapia. "Hace cinco meses me vestían y me pasaban a la silla. Ahora, ya me visto solo y tengo más independencia".

La fisioterapeuta Carmen García explica que la mayoría al principio ven la mejoría como algo inalcanzable. "Pero acaba siendo un feedback positivo a medida que ellos van viendo que superan retos que nosotros les ponemos", asegura. Una labor posible gracias a la cantidad de recursos con los que cuenta el hospital.

El único hospital público especializado en parapléjicos

Se trata del único hospital público especializado en parapléjicos de España, que recibe pacientes de todas las comunidades. Con ellos vienen a Toledo sus familias, que tienen que buscar alojamiento para estar cerca durante el ingreso. Aunque hay ayudas, para muchos son insuficientes. Stefany vive en una habitación que le cede el hospital

"Ellos pierden el trabajo, pero nosotros también tenemos que dejarlo y hacer la vida aquí", relata a TVE.

Mientras están ingresados, los pacientes se esfuerzan para adaptarse y muchos se marcan metas para mejorar y seguir hacia delante. "Tengo una meta que superar y una obsesión por mejorar", defiende Luis.

Sergio también considera que este entorno de apoyo y determinación es crucial para su recuperación y adaptación, mostrando cómo el Hospital Nacional de Parapléjicos se convierte en un lugar de esperanza y transformación para todos sus pacientes. "Es una segunda oportunidad para seguir con tu vida".