Especial desde el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo: historias cercanas y victorias científicas
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Las Mañanas de RNE se han desplazado hasta el Hospital Nacional de Parapléjicos de España en Toledo con Josep Cuní: "Durante sus cincuenta años de historia, este hospital ha tratado a muchos de nuestros atletas paralímpicos, algunos de ellos compitiendo estos días en París", afirma el director del matinal de la radio pública. Historias humanas y victorias científicas dándose la mano en un programa especial con motivo del cincuenta cumpleaños del hospital.
La evolución de la tipología de pacientes
RNE da voz a profesionales que trabajan en el centro, como su directora, Silvia Cerezuelo, que lleva más de 20 años en el centro y ha sido testigo de su evolución. "Cuando llegué, lo que había era fundamentalmente chicos jóvenes víctimas de accidentes de tráfico, gente muy vital y con muchas ganas de vivir. Ahora vemos una gente de edad media, con un perfil de lesiones diferente: tenemos lesiones medulares traumáticas por accidentes domiciliarios, por caídas en su cada o caídas casuales haciendo prácticas deportivas", explica Ceruelo.
Los pacientes que tienen distintos tipos de lesiones suelen pasar la mayor parte del tiempo el gimnasio, algo que genera mucha cercanía entre ellos y los fisioterapeutas: "Tú estás para ayudarlos terapéuticamente pero también para alentarles en los momentos de flaqueza", nos cuenta Fernando, que destaca la fortaleza de los pacientes. "Te llama la atención la fortaleza que tiene el ser humano en situaciones críticas. Los pacientes sacan lo mejor de sí mismos cuando se enfrentan a algo así".
Las historias que hay detrás con nombres y apellidos
"Estos muros, ampliados y renovados saben, y muy bien, de qué va la vida", reflexiona Josep Cuní. "A veces, un golpe del destino cambia el rumbo para siempre y nuestra cotidianidad da un vuelco inesperado. Desde entonces nada será igual pero todo puede ser estimulante. Recuperar la movilidad, mantener la ilusión, aprender a hacer aquello que antes hacíamos sin apenas darnos cuenta, como una rutina más", añade. En la mesa donde transcurre el especial informativo se sientan Luigi, Daniel y Sergio.
Luigi le cuenta a Josep Cuní cómo llegó al hospital: "Un día normal te acuestas normal. Tienes una rotura de una vena y te acabas levantando tetrapléjico", explica. La historia de Daniel tiene que ver con un hecho traumático que sucedió cuando estaba en una boda y sufrió un accidente, tirándose a una piscina. Sergio cuenta en la antena de Radio Nacional que es su último día en el hospital, pero el primero tuvo que ver con un accidente en moto que sufrió cuando iba al trabajo.
Tecnología para mejorar la calidad de vida del paciente
El cuidado y recuperación de los pacientes tiene como aliada la Unidad de Biomecánica y Ayudas Técnicas del Hospital de Parapléjicos, que surgió en 2005 como respuesta a la necesidad clínica de complementar la actividad rehabilitadora de los pacientes. "Una de las líneas de investigación que tenemos activa es el desarrollo de exoesqueletos. Dependiendo de cómo esté diseñado este dispositivo, el paradigma de rehabilitación que tiene sobre el paciente es distinto", explica la doctora Ana de los Reyes.
Los exoesqueletos de los que habla la doctora son una tecnología que solamente puede existir gracias a la investigación, un eje clave para que el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo sea una referencia. Eduardo Molina, coordinador de investigación del centro. "La financiación y capital humano son los dos grandes pilares de la investigación. Todo esto cuesta una pasta", nos cuenta Eduardo, que nos explica que abordan la investigación de las lesiones medulares desde un punto de vista integral y global.
El papel de los deportistas paralímpicos
Gracias a que en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo se abordan los problemas de forma integral se consigue que muchos de sus pacientes acaben triunfando en la élite paralímpica. Eva Moral, triatleta, es expaciente del centro, consiguió un bronce en Tokyo 2020 y un diploma en París 2024, donde se quedó a siete segundos de conseguir una medalla. Hace 11 años, tras sufrir un accidente, Eva pasó seis meses en el centro. "El recuerdo que tengo es maravilloso. Llegas en el peor momento de tu vida y solo encontré a profesionales que te tienden la mano en todos los ámbitos", nos cuenta.
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