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El Gobierno descarta convocar elecciones si el Congreso tumba sus presupuestos

  • Fuentes del Ejecutivo avanzan también que volverán a presentar la misma senda de déficit rechazada en julio
  • Pueden continuar con los trámites del presupuesto con los objetivos vigentes, más exigentes para las comunidades

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El Gobierno descarta convocar elecciones si el Congreso tumba sus presupuestos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una sesión de control al Gobierno Eduardo Parra / Europa Press

El Gobierno descarta convocar elecciones si el Congreso de los Diputados tumba sus presupuestos generales del Estado, según han indicado fuentes del Ejecutivo, que avanzan que volverán a presentar los mismos objetivos de estabilidad y deuda que ya rechazaron PP, Vox y Junts el pasado julio.

De este modo, el Consejo de Ministros volverá a aprobar un aumento del techo de gasto hasta un máximo histórico de 199.171 millones de euros el próximo año, incluyendo los fondos procedentes de la Unión Europea, y propondrá una senda de déficit que siga reduciéndose hasta el 3% del PIB a cierre de 2024 y el 2,5% en 2025.

En juego, una segunda prórroga de los presupuestos de 2023

La decisión de Junts de votar en contra de los objetivos de estabilidad y deuda retrasó el calendario presupuestario. La formación independentista justificó su decisión por la baja ejecución de presupuestos anteriores en Cataluña y pedía una décima más de déficit. Sin embargo, si la cámara baja vuelve a rechazar la senda de déficit, el Gobierno puede continuar con los trámites del presupuesto con la senda vigente, más exigente para comunidades y ayuntamientos.

Y el tiempo se agota, de acuerdo con la Constitución, el Ejecutivo debe presentar unas nuevas cuentas ante el Congreso al menos tres meses antes de que expiren las anteriores. De lo contrario, se prorrogarán por segunda vez las de 2023.

Paralelamente, en el mes de junio, la mayoría en el Congreso aprobó eliminar la capacidad de veto del Senado sobre los objetivos de estabilidad, a través de una enmienda en la ley de paridad.

Dicha enmienda recoge que, en el caso de que los objetivos de estabilidad y deuda pública sean aprobados por el Congreso, pero rechazados por el Senado, se someterán a una nueva votación en el Congreso y quedarán aprobados si el Pleno los ratifica por mayoría simple.

No obstante, el presidente del Senado, el popular Pedro Rollán, anunció en agosto que recurrirán el cambio al Tribunal Constitucional.