El primer ministro francés dice que su Gobierno estará abierto a aceptar a miembros ajenos a su formación política

• Dice que endurecerá la postura del Gobierno en materia de migración
• Asegura que quiere colaborar con todo el espectro político, incluidos los partidos progresistas

El recién nombrado primer ministro de Francia, Michel Barnier, habla durante el informativo nocturno de la cadena francesa TF1 EFE / EPA / LUDOVIC MARIN

El nuevo primer ministro francés, Michel Barnier, ha prometido este viernes que trabajará con independencia del presidente Emmanuel Macron, pero también ha señalado, que defenderá algunas de las políticas clave del mandatario, al tiempo que endurecerá la postura del Gobierno en materia de migración.

Así lo ha expuesto en su primera entrevista como jefe de Gobierno, tras su nombramiento este jueves. Una toma de poder algo controvertida por la tendencia conservadora de Barnier que no refleja los resultados electorales, pues la victoria en las urnas fue la de la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP).

En la entrevista, ha hablado de la formación de su gobierno, indicando que está abierto a incluir a personas de diferentes grupos políticos, no solo de su propio partido, Les Républicains (LR). Al mismo tiempo, ha manifestado su voluntad de colaborar con todo el espectro político, incluidos los partidos de más progresistas. "Creo que quizá debido a las crisis, la guerra, las dificultades de todo tipo, no hemos trabajado suficientemente de forma colectiva. Como dije ayer, respetaré a todas las fuerzas políticas. He aprendido en mi vida pública que todo ciudadano es necesario. Todo ciudadano es importante, sea quien sea, y debe ser respetado. Tienen algo que aportar", ha manifestado, pues "no será solo un gobierno de derechas, como oigo decir aquí y allá".

Políticas más duras para frenar la migración

Sin embargo, en el informativo del canal francés TF1, Barnier ha asegurado que aplicará políticas más duras para frenar la migración, algo que lo inclinaría hacia un espectro más conservador. "Sigue existiendo la sensación de que nuestras fronteras son coladeros y de que no se controlan los flujos migratorios", ha dicho, recordando: "No tengo mucho en común con las ideologías de la Agrupación Nacional (RN), pero las respeto".

Agrupación Nacional ha dado un apoyo provisional a Barnier, pero dejando claro que podría retirarselo si no se atendían sus preocupaciones en materia de migración, seguridad y economía.

Los rivales políticos de Macron han estado denunciando que el movimiento de la ultraderechista Marine Le Pen, RN, estaba ejerciendo un poder desmesurado sobre el presidente. Aseguran que Macron nombró a Barnier con el apoyo de la extrema derecha después de pasar semanas buscando un candidato que no fuera derribado inmediatamente por una mayoría de legisladores.

Ahora, los partidos de izquierda han convocado manifestaciones durante el fin de semana para protestar contra lo que calificaron de "elecciones robadas" debido a la decisión de Macron de no nombrar a un primer ministro de sus filas, a pesar de que el bloque fue el más votado.