La vida de Luis, Sergio y Daniel tras una lesión medular: "Valoro mucho más las pequeñas cosas"
- Luis, Sergio y Daniel nos cuentan su vivencia en el Hospital Nacional de Parapléjicos y por qué están ahí
- Según el psicólogo Carlos Delgado, lo esencial para un buen proceso de rehabilitación es tener "esperanza, confianza y paciencia"
Este viernes el Hospital Nacional de Parapléjicos de la ciudad de Toledo cumple 50 años. A lo largo de este tiempo se ha convertido en referente en el tratamiento de la lesión medular y desde su inauguración, ha atendido a más de 35.000 pacientes.
Para celebrarlo, el programa de RNE, Las Mañanas de RNE, ha hecho un evento especial en el que las palabras más escuchadas han sido "esperanza, paciencia y lucha". Tres pacientes del hospital, Luis Francisco Ramos "Luigi", Sergio Soler y Daniel del Romo, las han personificado.
Luis: "En cuestión de cinco minutos me quedé paralizado"
Luis Francisco Ramos, "Luigi", es el paciente más veterano del centro. Luis trabajaba de comercial en el departamento de viajes de El Corte Inglés, se movía por todo el mundo, conocía lugares distintos, y daba todo por hecho. Hasta que una noche se fue a dormir y se levantó tetrapléjico.
Debido a que en 2017 tuvo una operación del corazón su sangre no coagula bien y por la noche tuvo un accidente cardiovascular. "Entonces una pequeña vena se me rompió en la C4 y me inundó la columna vertebral y en cuestión de cinco minutos me quedé paralizado completamente", explica a Josep.
Luis reconoce que desde el día que le operaron, el 4 de mayo de 2023, hasta el 15 de mayo no recuerda nada. "Esos 12 días no existen en mi vida", expresa. Además, rememora que cuando despertó se dio cuenta de que solo podía mover la cabeza, del cuello para abajo todo estaba inmovilizado. Ahora, tiene un 80% de rehabilitación en la mano derecha y un 50% de recuperación en el brazo entero y la mano izquierda. Después de la lesión, Luis valora "mucho más la vida y las cosas que te pasan día a día".
Sergio: "Me tiraba de cabeza a la piscina y no pasaba nada"
Sergio Soler es de Málaga y trabajaba en un hospital como enfermero de urgencias hasta que la urgencia le tocó a él. Sergio estaba en la boda de sus dos mejores amigas y para ponerle un broche de oro decidieron bañarse en la piscina del recinto, le dieron un cabezazo sin querer y "ahí me quedé sin mover nada".
Soler se acuerda de todo, de que no podía mover la pierna, el brazo, nada. Este paciente pasó de estar celebrando un momento especial con sus amigos a estar operándose "seis horas después de una vértebra, de la C4 también, se me movió una protrusión y un edema de la médula".
Siempre tienes la confianza de que no te va a pasar nunca, expone este paciente, y durante su proceso se ha dado cuenta de que un simple gesto puede cambiarlo todo. "Ya llevaba mucho tiempo tirándome de cabeza a la piscina y no pasaba nada hasta que pasa y no calculas bien", admite.
La operación fue hace dos meses y medio, en ese momento podía mover un poco la pierna y ahora prácticamente es independiente. "Quedan detalles y cositas para trabajar, pero el pronóstico es muy bueno", afirma. Sergio ha vuelto a la piscina, como bromea él, por las escaleras y lo ha conseguido gracias al esfuerzo y a la perseverancia.
Daniel: "Yo ingresé en el hospital el 18 de abril y el 2 de mayo nació mi hija"
Este viernes es el último día de Daniel del Romo en el hospital. Llegó el 18 de abril tras un accidente automovilístico. Él iba a trabajar en moto, un coche se saltó un stop y chocaron. "Me rompí 12 huesos y en nada me llevaron en helicóptero. Me operaron el 12 de octubre y al mes y diez días ya estaba ingresando en el Hospital Nacional de Parapléjicos", explica en RNE.
Daniel recuerda que fueron unos meses muy duros, ya que él estaba en la UCI "lleno de cables" y su mujer estaba embarazada de 40 semanas. Después de 14 días ingresado, nació su hija el 2 de mayo. "Fue un momento muy duro, pero yo creo también nos ha unido más", apunta.
Además, añade que este accidente ha hecho que se den cuenta "de las pequeñas cosas que tiene la vida" y de valorarlo todo más.
Dos palabras clave: esperanza y confianza
Luis, Sergio y Daniel tienen claro que durante su largo proceso de rehabilitación es primordial tener esperanza y confianza. Coincide con ellos, el psicólogo clínico del servicio de Salud Mental del Hospital Nacional de Parapléjicos, Carlos Delgado. "Siempre les digo que hay que aferrarse a dos palabras: la esperanza y la confianza en todo el equipo que va a participar en este proceso de rehabilitación lento, duro y muy difícil para el paciente y para la familia", expresa.
A su vez, apunta que "la rehabilitación ha de ser integral", puesto que "la parte emocional y afectiva puede determinar como vaya ese proceso tanto del paciente como de los familiares". Por ello, recomienda "centrarse en el día a día y no ponerse objetivos a largo plazo".
También en este especial han charlado con Pedro Molina, director del programa El vestuario de Radio 5 y expaciente del Hospital Nacional de Parapléjicos. Molina ha destacado el compañerismo que hay entre los pacientes al ser uno de los factores que les ayuda y motiva a seguir adelante.