Enlaces accesibilidad

Draghi avisa de que la UE necesita un aumento "masivo" de inversiones para cerrar la brecha con China y EE.UU.

  • El expresidente del BCE reclama aumentar la inversión de la Unión en 800.000 millones de euros cada año
  • Ha presentado este lunes un informe con recomendaciones para impulsar la competitividad de la UE

Por
Draghi avisa de que la UE necesita un aumento "masivo" de inversiones para cerrar la brecha con China y EE.UU.

El ex primer ministro italiano y expresidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha advertido este lunes de que la Unión Europea necesitará un aumento "masivo" de las inversiones para digitalizar y descarbonizar la economía y aumentar su capacidad de defensa, hasta los 800.000 millones de euros cada año, si quiere mantener su competitividad frente a países como China o Estados Unidos.

"La única manera de ser más productivos es que Europa cambie radicalmente", ha indicado el expresidente del BCE en el informe sobre competitividad de la UE que le encargó la propia presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y que han presentado juntos este lunes en rueda de prensa. En el documento, Draghi señala tres transformaciones que debe acometer Europa para ser más competitiva: acelerar la innovación, abaratar la energía sin renunciar a la descarbonización y reducir dependencias estratégicas, incluido el refuerzo de la defensa.

"Pedí este informe para afrontar los retos económicos a los que nos enfrentamos en casa y alcanzar una posición más fuerte en un mundo de dura competencia económica. Desde entonces, el tema incluso ha cobrado impulso y ahora existe un amplio consenso en que debe ocupar un lugar prioritario en nuestra agenda y en el centro de nuestra acción", ha apuntado Von der Leyen. 

Por su parte, Draghi ha señalado que se trata de "una cuestión existencial". También ha destacado la importancia del crecimiento económico y de hacer de Europa un lugar en el que las tecnologías limpias puedan "florecer", para lograr su "supervivencia" frente a la "lenta agonía" que vive el continente, con un poder adquisitivo cada vez más bajo y con una "gran disminución de población".

Una inversión de 800.000 millones de euros

En la primera parte del informe, de unas 400 páginas, Draghi afirma que el bloque necesita una inversión adicional de entre 750.000 y 800.000 millones de euros (829.000 y 884.000 millones de dólares) al año, hasta el 5% del PIB para mantener la competitividad y cerrar la brecha tecnológica con EE.UU. y China —muy superior incluso al 1-2% del Plan Marshall para la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial—.

El documento incluye simulaciones de la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que evalúan si este aumento "tan masivo" de la inversión es macroeconómicamente sostenible y cómo puede Europa desbloquear una partida de esta envergadura. Los resultados sugieren que el impulso inversor puede llevarse a cabo sin que la economía sufra restricciones de oferta. También señala que la movilización de la financiación privada será fundamental a este respecto, aunque deberá apoyarse también en un incremento de la inversión pública.

El documento, que analiza los principales retos que afrontará la UE en los próximos años, también urge a culminar la Unión de los Mercados de Capitales; a alinear las políticas industriales, de competencia y comercial; a atender unas necesidades de inversión "inéditas" en medio siglo; y a ahondar en la coordinación de la regulación y la eliminación de las barreras administrativas.

"Nueva estrategia industrial europea"

Según indica el expresidente del BCE, el modelo europeo ha permitido en las últimas dos décadas conjugar "buenos datos de integración económica y desarrollo humano con bajos niveles de desigualdad". Además, pone en valor el Mercado Único y los excelentes resultados en materia de gobernanza, sanidad, educación y protección del medioambiente. "Aun así, el crecimiento en la Unión Europea se ha ido desacelerando", contrapone Draghi.

"La diferencia entre el PIB de la UE y el de EE.UU. a precios de 2015 ha pasado gradualmente de algo más del 15% en 2002 al 30% en 2023, mientras que en términos de paridad de poder adquisitivo (PPA) la diferencia es del 12%", detalla en su informe el economista y político italiano, que añade que "el principal motor de esta evolución divergente ha sido la productividad".

Volkswagen planea cerrar fábricas en Alemania por primera vez en su historia

Por ello, Draghi propone adoptar una "nueva estrategia industrial europea" que pasa por invertir conjuntamente en bienes de interés público y mejorar la coordinación de las políticas industriales, comerciales y de competencia de los Veintisiete. El ex primer ministro italiano advierte de que el "reto existencial" de aumentar su productividad y su crecimiento económico es clave, porque, de lo contrario, habría que dar marcha atrás en algunas de sus ambiciones y objetivos, desde la lucha contra el cambio climático hasta la financiación de su modelo social.

Triple transformación para mejorar la competitividad

En este contexto, el expresidente del Banco Central Europeo propone "tres áreas de acción para reinvigorar el crecimiento" europeo, con el foco puesto en el aumento de la competitividad y la productividad. La primera de ellas es acelerar la innovación, en particular en el sector tecnológico, dónde la brecha es particularmente grande con otras potencias. El objetivo europeo debe ser reducir las barreras que frenan el traslado de las innovaciones al mercado, atrayendo financiación y mejorando la formación de los europeos. 

La segunda consiste en rebajar los precios de la energía, que en Europa son hasta cinco veces superiores a los de Estados Unidos, y aprovechar la descarbonización del continente para dar un impulso a industrias como la de las tecnologías limpias. En este aspecto, Draghi plantea un "plan conjunto de descarbonización y competitividad" que aúne los esfuerzos de los sectores productores y los que permiten la reducción de emisiones.

Por último, llama a reducir las dependencias de terceros para suministros estratégicos, como las materias primas o los semiconductores, en un entorno geopolítico internacional crecientemente inestable, en el que potencias como China o Estados Unidos apuestan por políticas más asertivas para competir entre sí, a través de una "política exterior económica" que favorezca acuerdos comerciales con naciones ricas en recursos. 

Asimismo, insta a reforzar la seguridad y aumentar la capacidad de la industria de defensa europea. Draghi cree que el peso de las inversiones en el sector ha minado por la fragmentación del mismo entre países. "Por primera vez desde la Guerra Fría debemos temer por nuestra supervivencia", ha resaltado durante la rueda de prensa.