Exposición de Pedro del Hierro: 5 razones para verla, 50 razones para rendir homenaje al maestro
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La sala es oscura y la luz cenital ilumina cada vestido que lucen los maniquís. En las paredes se reproducen vídeos de los desfiles que durante años hizo en Madrid, así vemos la prenda estática y en movimiento. Reina el silencio, como en un templo, y solo se rompe con las voces de Nacho Aguayo Álex Miralles, los nuevos capitanes de ese enorme buque que es Pedro del Hierro. Llevan tiempo buceando entre archivos del modista con la idea de que esta exposición 'Pedro del Hiero: del maestro a la marca' ponga en valor su herencia, su legado.
Pedro después de Pedro
Han contado con la ayuda de las costureras del taller que trabajaron codo con codo con el maestro y sus recuerdos han servido para mucho, sobre todo como inspiración, para la nueva colección y para la exposición, comisariada por Laura Cerrato, emocionada al ver que el proyecto es ya una realidad. "El resultado está en consonancia con su obra y con su forma de pensar. Es admirable su visión, desde el principio tuvo claro que tenía que ir de la mano de la industria, quería que la moda llegara a todo el mundo. Además, tenía claro que la firma tenía que sobrevivir al diseñador, que tenía que perpetuar y se ha cumplido su sueño. Fuera sí funciona, pero en España no. Somos una excepción", dice Laura Cerrato junto a todo el material que ha logrado reunir en estos meses. "Es muy emocionante, porque hemos, hablo en plural porque somos un equipo, conseguido contar la historia de la casa para que la gente sepa que ha pasado con Pedro después de Pedro".
Pedro del Hierro lanzó su firma en 1974
Cuando el madrileño escogió el camino de la moda y volcó en ella todo lo que llevaba en la mochila de la vida: experiencias, aprendizajes, recuerdos y emociones. Siempre sintió pasión por el arte y esto hizo que entendiera la moda como una forma de expresión, de comunicación, de rebeldía. Entró en contacto con los 'poderes' del color a través de la obra de su padre, el pintor Pedro Mozos, de quien heredó esa facilidad para mantener el equilibrio entre tradición e innovación. Del Hierro empezó a trabajar cuando la costura daba sus últimos coletazos, cuando los salones de Pertegaz y Pedro Rodríguez empezaban a vaciarse. El madrileño irrumpió con fuerza, dando grandes e históricas zancadas. Lanzó su primera colección en 1976 y su nombre empezó a correr de boca en boca cuando ingresó en la Cámara de la Alta Costura, que llegó a tener como presidente a Cristóbal Balenciaga.
50 años no es nada, pero lo son todo
Han pasado 50 años desde el nacimiento de la firma, y han pasado muchas cosas. No todas buenas. El maestro murió en 2015, hace casi una década. En estos diez años la casa, su casa, ha vivido diferentes momentos: la época de Carmen March como directora creativa no se parece en nada a la actual, con el taller en manos de dos modistas: Nacho Aguayo y Álex Miralles, el primero en la sección de mujer y el segundo al mando de las colecciones de hombre. Para Aguayo fue un regreso, pues cuatro años antes estaba allí como mano derecha de Carmen March.
"Yo tuve la suerte de estar con él y conocerle. Muchos teníamos la idea de que su moda era neutra, con colores mate, pero no. Descubrí su pasión por el color, vi colecciones en amarillos y naranjas fuertes que no conocía.
El modista más joven en la Cámara de la Alta Costura
Esta exposición habla de su biografía y también de su trayectoria", dice Aguayo. "Yo soy más joven en la empresa", dice Miralles, "pero he podido conocer bien su trabajo a través de su legado. Lo más maravilloso es que lo que hacía tantos años lo vemos ahora en las pasarelas internacionales". Cierto, en el desfile con la colección de primavera y verano de 1993 veíamos a los chicos con trajes de chaqueta y bermuda, y con pañuelos al cuello en vez de corbata, un look exactamente igual que los que la casa Zegna ha lanzado para su verano de 2024. Su peso en la historia de la moda española es enorme y por eso se aplaudió la decisión del jurado al concederle el Premio de Honor en los Premios Academia de la Moda Española.
Pedro del Hierro, en constante modernización
El maestro fue un pionero en muchos aspectos, pero sobre todo fue un artista capaz de plasmar sus emociones, lo que le trasmitía la danza, la música, la pintura, la belleza de la luz y el color. "Aceptemos la búsqueda del progreso en sus procesos de realización, podamos decir: ¡Nunca de la misma manera!", decía Del Hierro, que siempre lucho contra el tedio y el conformismo. "Reconozcamos los anacronismos sociales y conceptuales de la moda para su necesaria evolución". Solo profesó una religión: la necesidad constante de modernización.
Los vestidos expuestos, los vídeos de sus desfiles, los recortes de las revistas con sus diseños, bocetos y entrevistas, todo cuenta la historia de Pedro del Hierro, del hombre detrás de la marca. El éxito de Nacho Aguayo y Álex Miralles, y también el de la comisaria de esta exposición, Laura Cerrato, es contar la historia y dejar claro que Pedro del Hierro no es un logo.
Teresa Helbig, ahora en Madrid
La de Pedro del Hierro no es la única exposición que hay durante la Madrid Fashion Week. Teresa Helbig lleva a la capital la colección que acaba de presentar en Nueva York y la presenta en formato expositivo. Ambas forman parte del calendario de Madrid es Moda, que desde el 7 de septiembre invita a acercarse al trabajo de creadores, diseñadores y firmas de moda desde distintas perspectivas y con diferentes acciones.