Sánchez se reunirá con Edmundo González y defiende su acogida como "un gesto de humanidad"

• Es la primera vez que el presidente del Gobierno se refiere al asilo del líder opositor venezolano
• Ante las acusaciones del PP, asegura en una conversación informal: "Cualquier lectura política es inapropiada"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su viaje a China. EFE/EPA/ALEX PLAVEVSKI

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este martes que se reunirá con el líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia a su regreso del viaje a China y ha defendido su acogida en España como "un gesto de humanidad". En una conversación informal con los periodistas, Sánchez ha reaccionado así a las críticas del PP: "Cualquier lectura política es inapropiada".

Así lo ha afirmado el jefe del Ejecutivo durante su viaje en una conversación en la que también ha calificado como algo "evidente" que la situación de González Urrutia es "complicada".

El líder de la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) de Venezuela se desplazó a petición propia a España, adonde llegó este domingo, precisamente el día en que Sánchez volaba a Pekín.

Sánchez ha dicho que prevé reunirse con el líder opositor para conocer detalles de cómo se encuentran él y su familia y que su intención es verle a finales de esta semana. En función de la hora a la que llegue a Madrid este jueves puede hacerlo ese mismo día o, si no ya el viernes.

El Gobierno niega que haya habido "negociación política"

Fuentes de Gobierno han confirmado que Pedro Sánchez se reunirá este jueves o viernes con el líder opositor venezolano y han defendido que España es la voz "más clara y más dura" pidiendo las actas de votación de las elecciones presidenciales venezolanas que se celebraron el pasado 28 de julio.

Además, insisten en que no ha habido "negociación política" sobre el asilo de Edmundo González, pero al mismo tiempo creen que con esta operación se demuestra la importancia de tener "cauces de diálogo con el Gobierno venezolano" que han permitido que haya podido salir del país con garantías.

Las mismas fuentes del Ejecutivo afirman que no han aconsejado ni forzado a nadie a nada, pero que también han ofrecido residencia a la líder opositora venezolana María Corina Machado, líder de Vente Venezuela, otro partido de la oposición a Nicolás Maduro.

En respuesta a las acusaciones del PP, estas mismas fuentes del Ejecutivo tachan su posición de "cinismo e hipocresía" porque "abanderan la causa" pero lo utilizan como "arma política".

El vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, consideró que la presencia de Edmundo González en España no supone hacerle un favor a la democracia, sino quitarle un problema a la dictadura de Maduro.

Fuentes del Gobierno han señalado que la política exterior española la dirige el Gobierno, no el Congreso, y sobre la proposición no de ley planteada por el PP que este martes se vota en la Cámara Baja, por la que insta al Gobierno a reconocer como ganador de las elecciones de Venezuela a Edmundo González Urrutia, consideran que hay una "instrumentalización del PP" con una propuesta que "no busca unidad", porque no les han llamado para negociarla.

Añaden estas mismas fuentes que no tienen ningún tabú que les impida reconocer a Edmundo González, pero el hecho es que Nicolás Maduro es presidente oficialmente hasta enero, cuando se prevé que el líder opositor jure como presidente, por lo que no tiene sentido pronunciarse antes. Y sobre el proceso de acogida de González Urrutia afirman que se ha ido preparando desde hace días.

El Ejecutivo venezolano responsabiliza la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que lidera Urrutia, de la difusión de una página web en la que se publicó "el 83,5 % de las actas electorales" que, según la coalición, demuestran que el opositor ganó los comicios por amplio margen y que el Consejo Nacional Electoral (CNE) había hecho un "fraude".

Por esas afirmaciones González Urrutia fue imputado y puesto bajo orden de detención, pero no llegó a ser capturado, pues, según se supo después, se escondió en la embajada de los Países Bajos antes de tomar la decisión de viajar a España.