El gobierno alemán presenta un plan contra la migración irregular con restricciones a refugiados
- Se aplican excepciones, entre otros, a los refugiados de Ucrania
- Hungría y Grecia critican la "abolición unilateral" del acuerdo de Schengen por parte de Alemania
La ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, ha presentado este jueves en la Cámara Baja del Parlamento su plan de lucha contra la inmigración irregular, una iniciativa que contiene medidas de seguridad, restricciones de servicios a demandantes de asilo y la promesa de ofrecer mayores facilidades para la expulsión de migrantes.
"Este paquete de seguridad cumple con la promesa fundamental de un Estado democrático de cuidar la libertad de los ciudadanos", ha afirmado la ministra en el Bundestag, en la intervención que ha abierto el debate parlamentario sobre unas medidas surgidas a raíz de los ataques de carácter islamista de Mannheim y Solingen, ciudades del oeste germano y del auge de la ultraderecha en el país centroeuropeo.
"No vamos a dejar que se cuestione esa promesa a través de criminales brutales y ataques contra inocentes que confían en la seguridad del Estado. Ataques mortales como los que vimos en Mannheim y Solingen necesitan claras respuestas y esas respuestas las damos nosotros", ha añadido Faeser.
Ante las presiones políticas internas, el pasado día 9 la ministra anunció controles fijos y móviles en las fronteras de Alemania con Francia, Países Bajos, Bélgica, Dinamarca y Luxemburgo, que se sumarán a los ya existentes en los límites con Polonia, República Checa, Suiza y Austria.
También confirmó que se estudia la fórmula legal que permite realizar en un futuro "rechazos masivos" de inmigrantes irregulares dentro del marco legal de la Unión Europea.
A finales de junio murió en Mannheim un agente de Policía que intervino para tratar de reducir a un afgano de 25 años que el 31 de mayo atacó a los participantes de un acto público contra el Islam por lo que los investigadores llamaron "motivación religiosa".
Además, el 23 de agosto murieron tres personas en un atentado con cuchillo reivindicado por la organización terrorista Estado Islámico cometido por un sirio de 26 años que debía haber sido expulsado del país.
Excepciones a los refugiados de Ucrania
Según el plan del Gobierno, que se ha debatido este jueves por primera vez en el Bundestag, los demandantes de asilo perderán la protección del Estado si van de vacaciones a su país de origen. Sin embargo, se aplican excepciones, entre otros, a los refugiados de Ucrania, según ha informado la cadena de televisión ntv.
Los demandantes de asilo también dejarán de contar con el reconocimiento de la Administración si son condenados por delitos graves, como antisemitismo, racismo, entre otros.
La iniciativa del Gobierno también busca acelerar la expulsión de demandantes de asilo que se encuentran en Alemania, pero que fueron registrados en otros países de la UE de acuerdo con el Convenio de Dublín.
Estos migrantes, según el plan de Faeser, sólo recibirán prestaciones sociales durante 15 días en Alemania. Después de ese periodo, esos servicios quedarían reducidos a lo más básico, ya que se cubriría alojamiento, alimentación e higiene si permanecen en territorio germano.
En el paquete de medidas de Interior se incluye además un endurecimiento de las normas relativas a las armas, pues el Ejecutivo busca la prohibición de llevar cuchillos en lugares públicos o afectados particularmente por la criminalidad, en particular, las estaciones de trenes.
Grecia y Hungría critican a Alemania por "destruir" la zona Schengen
El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, ha advertido de que los desafíos vinculados a la inmigración no pueden resolverse "aboliendo unilateralmente el espacio Schengen" de libre circulación y ha abogado por un enfoque europeo frente a la presión migratoria.
"La respuesta puede ser un compromiso justo sobre la protección de las fronteras europeas", ha subrayado el primer ministro griego en una entrevista con la emisora Talk Radio.
Mitsotakis ha planteado ser "estrictos" pero también "justos" y ha defendido la política de su Gobierno, gracias a la cual se habrían reducido las llegadas tanto por tierra como por mar. Con una "política activa", ha recalcado, las redes que trafican con personas saben ahora que "no mandan".
Por su parte, el ministro de Gobernación húngaro, Gergely Gulyás, ha afirmado que Alemania ha destruido la zona de Schengen, primero en 2015, cuando permitió la entrada de refugiados, y ahora al introducir temporalmente controles fronterizos.
El ministro ha asegurado que la zona de libre circulación de Schengen es uno de los aspectos más importantes de la UE, que "ahora está en peligro" porque en 2015 no se escuchó lo que decía Hungría. El Gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán levantó entonces vallas fronterizas en su frontera con Serbia para detener a los refugiados, por lo que fue criticado.