Muere el expresidente peruano Alberto Fujimori a los 86 años
- El que fuera presidente de Perú entre 1990 y 2000 fue condenado por violaciones de los derechos humanos y corrupción
- Había sido excarcelado el pasado diciembre por razones de salud
El expresidente peruano Alberto Fujimori ha muerto a los 86 años tras "una larga batalla contra el cáncer", según ha informado su hija, la líder política Keiko Fujimori, a través de las redes sociales. Su médico personal y congresista, Alejandro Aguinaga, había informado previamente que el político estaba "luchando" por su vida después de visitarle en su domicilio.
El gobierno de Perú ha transmitido sus condolencias a la familia del expresidente, y el primer ministro, Gustavo Adrianzén, ha detallado que ya están coordinando su funeral de acuerdo al protocolo oficial. "Queremos expresar nuestras condolencias a familiares, amigos y partidarios de quien fuera el presidente Alberto Fujimori", ha dicho.
El protocolo de Estado peruano recoge que las banderas se izarán a media asta y se declarará luto oficial. El velatorio se realizará en privado, pero los honores fúnebres se celebrarán con asistencia oficial.
Condenado por violaciones de los derechos humanos y corrupción
Fujimori gobernó Perú entre 1990 y 2000 y abandonó el pasado diciembre la cárcel de Lima en la que cumplía una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad.
Desde que el expresidente irrumpió en la política en 1990, dividió a la sociedad peruana. Una división que pervive hasta el día de hoy entre quienes ensalzan su figura, al considerar que salvó al país del terrorismo y el colapso económico, y los que remarcan su mandato autócrata bajo la sombra de graves violaciones a los derechos humanos.
Fujimori, hijo de inmigrantes japoneses, era el rector de una universidad agrícola cuando fue elegido presidente en 1990. Rápidamente se impuso en el poder y el 5 de abril de 1992 dio un golpe de Estado con el apoyo de las Fuerzas Armadas que lo llevó a asumir todos los poderes de Perú.
Tras la presión de países y organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), el gobernante convocó a un Congreso Constituyente que promulgó en 1993 una nueva Constitución Política, que aún está vigente.
En 1994, se divorció de Susana Higuchi tras un conflicto familiar que incluyó la denuncia ante el Congreso de que había sido torturada por los servicios de seguridad. Esto llevó a su hija mayor, Keiko, a convertirse en primera dama del país, a sus 19 años.
Su gobierno estuvo marcado por las esterilizaciones forzosas de las zonas rurales del país y a la represión violenta de Sendero Luminoso.
Cuando en el año 2000 ganó sus terceras elecciones, aparecieron vídeos de su principal asesor, Vladimiro Montesinos, repartiendo dinero para sobornar a políticos. Poco después, Fujimori huyó al exilio en Japón. Dimitió por fax desde Tokio y luego hizo campaña sin éxito para conseguir un escaño en el Senado japonés.
Desde el exilio, los casos contra Fujimori se iban acumulando e incluyeron acusaciones de haber ordenado el uso de escuadrones de la muerte en su lucha contra militantes del Sendero Luminoso.
El exmandatario estaba a salvo en Japón, ya que tenía doble nacionalidad y el país nipón no extradita a sus ciudadanos. La sorpresa llegó cuando decidió regresar a Latinoamérica, con la esperanza de volver a la política. En su lugar, fue detenido en Chile y extraditado en 2007 al país que había gobernado durante una década. En 2009 fue condenado a 25 años de prisión.
Una salud muy delicada
Durante los últimos años, Fujimori fue operado hasta en seis ocasiones por una dolencia precancerígena en la lengua, conocida como leucoplasia, y también afrontó problemas estomacales, vasculares, de presión arterial y pulmonares.
En 2017, el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski lo indultó con el argumento de que una junta médica había determinado que padecía una "enfermedad progresiva, degenerativa e incurable" y que las condiciones carcelarias ponían en riesgo su vida. Sin embargo, investigaciones posteriores señalaron que el salvoconducto fue otorgado como consecuencia de acuerdo político.
El pasado mayo, los médicos le detectaron un nuevo tumor maligno. Una de sus hijas anunció el pasado 14 de julio que su padre volvería a postularse a la jefatura de Estado en las elecciones generales de 2026, aunque señaló que era "consciente de su edad".