El papa alerta en Singapur de que las "guerras sangrientas" amenazan el "orden internacional"

• Francisco pide salarios justos para los más de un millón de trabajadores extranjeros de Singapur
• Insta a "evitar que el extremismo y la intolerancia cobren fuerza y pongan en peligro la paz social"

El papa Francisco y el presidente de Singapur, Tharman Shanmugaratnam, en el Centro Cultural de la Universidad Nacional de Singapur EFE/ HOW HWEE YOUNG

El papa Francisco ha alertado que "el orden internacional está amenazado por conflictos y guerras sangrientas". Lo ha dicho este jueves en Singapur durante el que probablemente sea uno de los últimos discursos de una gira de 12 días por el sudeste asiático y Oceanía.

El pontífice ha instado a las autoridades de esta ciudad-estado a que hagan valer "su propia contribución al bien común y evitando que el extremismo y la intolerancia cobren fuerza y pongan en peligro la paz social".

Una advertencia que el presidente de Singapur, Tharman Shanmugaratnam, ha calificado de igual forma. Para él, "el orden global se está debilitando y los conflictos y las agresiones no cesan" y "el cambio climático acelera".

Preocupación por los trabajadores precarios

Además, Francisco ha recordado al gobierno de Shanmugaratnam, a la cabeza de uno de los centros financieros más importantes a nivel mundial, que debe buscar salarios justos para los más de un millón de trabajadores extranjeros que viven en el país. Una mano de obra que el líder religioso ha calificado de precaria al concentrarse en la construcción y los servicios domésticos.

El Papa Francisco estrecha la mano del Primer Ministro de Singapur, Lawrence Wong, durante la reunión en el Parlamento. EFE / GREGORIO BORGIA

En la conocida como la "Perla de Asia" hay 1,1 millones de extranjeros con permiso de trabajo que ganan menos de 3.000 dólares singapurenses (2.088 euros), según datos del Gobierno. Una cifra insuficiente para el nivel de vida que exige uno de los países más ricos del mundo. La mayoría de los trabajadores migrantes proceden de países cercanos como Filipinas, Malasia, China, Bangladés e India.

La preocupación por las condiciones de las personas migrantes ha sido un tema habitual para Francisco, desde el comienzo de su gira en Asia. También pidió a los líderes de Papúa Nueva Guinea que trabajen por unos salarios justos. 

El papa Francisco, recibido en Singapur por un grupo de niños. EFE / ALESSANDRO DI MEO

Este jueves, desde la prospera Singapur, ha denunciado "la exclusión de aquellos que se encuentran al margen de los beneficios del progreso" y ha pedido la "tutela de los trabajadores migrantes", durante su discurso a las autoridades del país. En esta ciudad-Estado, "confluencia comercial de gran importancia y lugar de encuentro entre distintos pueblos", como la ha definido Francisco,.

El papa también ha elogiado "la perspicacia del espíritu empresarial, que aquí han encontrado un terreno fértil para desarrollarse", pero también que "se haya esforzado por construir una sociedad en la que la justicia social y el bien común se tengan en gran estima". Y ha citado como ejemplos "la dedicación para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos mediante políticas de vivienda pública, con una educación de alta calidad y un sistema sanitario eficiente".

Pero también en el cuarto país más rico del mundo, en relación con el poder adquisitivo de sus habitantes, ha denunciado "la consecuencia involuntaria de legitimar la exclusión de aquellos que se encuentran al margen de los beneficios del progreso".

Y al respecto ha deseado "que se preste una particular atención a los pobres, a los ancianos" y "a la tutela de la dignidad de los trabajadores migrantes, que tanto contribuyen a la construcción de la sociedad, y a quienes hay que garantizarles un salario justo".

Sorteo para asistir a misa

El papa Francisco ha celebrado este jueves una misa para unos 55.000 fieles en el 'Sport hub" de Singapur, uno de los centros deportivos más tecnológicos del mundo. Ante el gran numero de peticiones para asistir a la misa, tuvo que efectuarse un sorteo para asistir.

El papa ha llegado al imponente estadio cubierto en un carrito de golf y ha recorrido el perímetro del estadio durante media hora mientras decenas de niños se le acercaron para recibir caramelos y rosarios del pontífice.

“Incluso en el origen de estas imponentes construcciones no está en primer lugar el dinero, ni la técnica, ni siquiera la ingeniería, sino el amor“

Bajo la cubierta que incorpora una pantalla LED que, con 20.000 metros cuadrados, es una de las mayores del mundo, Francisco afirmó en su homilía que "incluso en el origen de estas imponentes construcciones, como en el de cualquier otro proyecto que deja una huella positiva en este mundo, no está en primer lugar, como muchos piensan, el dinero, ni la técnica, ni siquiera la ingeniería, sino en definitiva el amor, el amor que construye”.

"Si no fuera por eso, aquí nadie habría podido hacer crecer una metrópolis tan grande, los arquitectos no habrían hecho proyectos, los obreros no habrían trabajado y nada se habría podido realizar", añadió Francisco.

Y explicó que "detrás de cada una de las obras que tenemos ante nosotros hay muchas historias de amor por descubrir. Historias de hombres y mujeres unidos entre sí en una comunidad; de ciudadanos comprometidos con su país; de madres y padres preocupados por sus familias; de profesionales y trabajadores de todo tipo y grado".

Francisco llegó el miércoles a Singapur desde Timor Oriental y descansó el resto de la jornada. Los primeros actos del jueves han sido las protocolarias reuniones con el presidente y el primer ministro, Lawrence Wong, en la Casa del Parlamento, y después se ha trasladado a la Universidad Nacional para su discurso a las autoridades.

Francisco es el tercer papa que visita Singapur tras Pablo VI y Juan Pablo II. El viernes concluirá esta etapa, de poco más de 24 horas, con una visita a un grupo de ancianos y enfermos en la Casa 'Santa Teresa' y luego un encuentro interreligioso con jóvenes en el 'Catholic Junior College' para después regresar a Roma.

Riqueza, tecnología y multiculturalismo

Singapur mantiene relaciones diplomáticas con la Santa Sede desde 1981 y ocupa los primeros puestos en un gran número de indicadores internacionales, tanto en lo referente a la calidad de vida, como la seguridad personal o la educación y es el cuarto país más rico del mundo en relación con el poder adquisitivo de sus habitantes, después de Qatar, Luxemburgo y Macao.

El papa Francisco preside la misa en el estadio nacional de Singapur con la participación de 55.000 fieles. REUTERS / GUGLIELMO MANGIAPANE

La población católica de Singapur, que actualmente ronda los 395.000 fieles, representa cerca del 3 % de sus habitantes y la mayoría, el 70 %, son de origen china. La ciudad Estado está muy vinculada a la figura del santo español san Francisco Javier, que llegó entre los primeros evangelizadores a estas tierras, donde Francisco está hablando de tolerancia, tecnología y multiculturalismo. 

No sólo la riqueza del país, sino también el hecho de ser uno de los mayores centros tecnológicos y financieros del mundo está inspirando los discursos de Francisco sobre el uso de las tecnologías al servicio del hombre.