Beita, pueblo de Cisjordania, símbolo contra la ocupación israelí: "El que no tenga miedo es que está loco"
- La localidad rinde homenaje a la manifestante estadounidense asesinada por soldados israelíes la semana pasada
- Cada viernes, sus vecinos suben a una colina para protestar frente a los colonos israelíes
Un retrato de Aysha Nur, la activista estadounidense asesinada a tiros por fuerzas israelíes en una protesta en Cisjordania el pasado 6 de septiembre, adorna el centro de la ciudad de Beita. Tenía solo 26 años cuando un francotirador acabó con su vida. Su imagen está diseminada por todo el pueblo junto a la de otros16 manifestantes palestinos. Todos ellos han muerto por disparos de las fuerzas israelíes en protestas realizadas en los últimos años.
"A mí hermano le mató también un francotirador, hace tres años, pero nadie se ha acordado de él", señala un vecino de la localidad, Abed Al Asís. Junto a Aysha, otro compañero fue herido de gravedad durante la protesta.
Cada viernes, varios de los locales de Beita suben a una colina para protestar frente a los colonos israelíes que les han arrebatado sus tierras. El proceso es siempre el mismo: una oración antes de la protesta, aunque hoy bajo el retrato de Aysha Nur.
"El que no tenga miedo aquí es que está loco, pero ésta es la única elección, apoyar a los palestinos en su lucha", afirma el también activista de la ONG Movimiento Internacional de Solidaridad y compañero de Nur, Johnnathan Pollak. La organización ha asegurado que la acción del ejército israelí contra la manifestante fue "intencionado" y niegan que la joven hubiera lanzado piedras contra los soldados.
"Lo que sucedió no fue un accidente, es la continuación de otros asesinatos, pero este sale a la luz porque ahora la víctima es estadounidense", reclama Pollack.
Estados Unidos pide una investigación para esclarecer los hechos
Desde Estados Unidos, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió la semana pasada una investigación para esclarecer los hechos y las causas de la muerte de Aysha.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también reclamó rendición de cuentas ante lo que consideró una muerte "totalmente inaceptable". "Estoy indignado y profundamente entristecido por su pérdida", manifestó, además de exigir a Israel que "debe hacer más para garantizar que incidentes como este no se repitan nunca más".
Por su parte, Hamás condenó la muerte de la activista en lo que denominó "un crimen atroz que se suma a los crímenes del régimen ocupante contra los defensores extranjeros de la causa palestina", según un comunicado de prensa.
Desde 2020, han muerto 18 manifestantes palestinos en protestas en CIsjordania contra los asentamientos ilegales isralíes y a manoso del Ejército de Israel.