La Comisión Europea asume que varios países entregarán fuera de plazo sus compromisos de ajuste fiscal

• Los 27 tenían que presentar antes del 20 de septiembre sus planes estructurales a medio plazo
• De momento solo Francia ha anunciado que no entregará el plan a tiempo

Exterior de la sede de la Comisión Europea en Bruselas

La Comisión Europea reconoce que varios gobiernos de los 27 entregarán fuera de plazo los planes estructurales a medio plazo que debían presentar antes del 20 de septiembre para cumplir con las nuevas reglas fiscales de la UE, según han confirmado varias fuentes comunitarias tras la reunión del Eurogrupo en Budapest.

La normativa prevé la posibilidad de presentar el plan después del 20 de septiembre, pero los Estados miembros deben solicitar y acordar con la Comisión un "plazo razonable" para la prórroga, aunque esta anima "encarecidamente" a todas las capitales a presentar "lo antes posible" unos planes que se "ajusten a los requisitos de la legislación". 

Aunque existe "cierto margen", este no es "ilimitado", añade un alto cargo de la UE, ya que el consenso era poner en marcha el nuevo marco fiscal a partir del presupuesto de 2025 y, para ello, advierte que los países deben hacer "todo lo posible" presentar sus planes "a tiempo". 

Por ahora, Bruselas solo puede confirmar la solicitud de Francia, que ha alegado circunstancias políticas excepcionales, aunque las fuentes añaden que varios Estados miembro han notificado ya a la Comisión que esperan presentar sus planes fuera de plazo. 

"Todavía no se ha acordado con estos Estados miembro una fecha precisa para la presentación prevista de sus planes a medio plazo", ha señalado un portavoz comunitario, aunque otras fuentes consultadas han precisado que Bruselas no espera recibir muchos de los planes hasta mediados de octubre. 

El 30 de noviembre fecha límite para publicar informes

Una vez recibidos todos los borradores, el Ejecutivo comunitario los examinará y publicará su evaluación en un plazo de seis semanas a partir de la recepción y con el 30 de noviembre como fecha límite. 

La reactivación de las reglas fiscales comunitarias --al 60% del PIB para la deuda y el 3% para el déficit-- supone una dificultad añadida para la negociación de los presupuestos para 2025, en los que ya trabaja también el Gobierno central, pese a no contar aún con los apoyos necesarios para su aprobación. 

"Con las nuevas reglas fiscales en vigor, ahora tenemos un contexto diferente para la coordinación de nuestros planes presupuestarios", ha explicado el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, en rueda de prensa tras la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona celebrada este viernes en Budapest, en el marco de la presidencia húngara del Consejo. 

Donohoe ha destacado la importancia de que estos planes sean "creíbles y completos" para cumplir el doble objetivo de permitir un crecimiento de la economía con unas finanzas públicas "sostenibles, seguras y sanas". "Todos coincidimos en la importancia de que este nuevo marco tenga un buen comienzo", ha remachado.