Aleccionados para "fingir" ser turistas y un sueldo de 500 euros: claves del caso de los becarios de Nacho Cano

• RTVE accede a las diligencias sobre el presunto caso de contratación ilegal de inmigrantes mexicanos en Malinche
• Los becarios, que ya están de vuelta a México, denunciaron a la Policía por coacciones y falsedad documental

El músico y director Nacho Cano, en la presentación de Malinche

El musical Malinche arranca este fin de semana su nueva temporada con su creador, el músico y productor Nacho Cano, en el ojo del huracán. Cano fue detenido y posteriormente puesto en libertad con cargos el pasado 9 de julio por presuntamente contratar ilegalmente a migrantes mexicanos para esta producción. 

El caso adquirió un especial protagonismo mediático después de que en una rueda de prensa el ex de Mecano acusara de "criminal" a la Policía y culpara al Gobierno de perseguirle por ser "amigo de Ayuso", una teoría que la propia presidenta madrileña ha seguido alimentando al asegurar que "la destrucción personal con fines políticos es simplemente estalinismo".

Pero, ¿qué se sabe realmente del caso? RTVE ha tenido acceso al sumario, en el que aparecen nuevos detalles sobre la denuncia inicial, sobre las condiciones de los becarios y la investigación policial.

Enero. Primera denuncia contra Nacho Cano

El 11 de enero se da el pistoletazo de salida del caso. Ese día una de las becarias, Lesly Ochoa, de 28 años, acude a la Comisaría de policía de Madrid-Centro, en la calle Leganitos, a poner una denuncia. Ochoa llevaba un mes en España, adonde había llegado para formar parte del elenco de Malinche por un periodo que se extendería, según le habían informado, hasta noviembre de 2024 o enero de 2025.

Relata a la Policía las condiciones iniciales que le habían planteado en el equipo de la producción: un horario de 09:00 a 18:00 con una pausa de una hora y otra de media de lunes a viernes, aunque también debían colaborar con "actividades relacionadas con la productora" los fines de semana.

La compañía les pagaría alojamiento, gimnasio, comida a mediodía y una mensualidad de 300 euros -que luego ascendió a 500-. Se les advirtió que no podían llevar a cabo otras actividades remuneradas, aunque sí podrían sacarse un dinero extra trabajando en la discoteca ‘Templo Canalla’, en el mismo recinto de IFEMA donde se representaba el musical.

La beca comenzaría a tramitarse a los tres meses de su llegada a España, y a los alumnos se les prometió "en todo momento" regularizar su situación administrativa en nuestro país por medio de un permiso de estudiante, según las diligencias judiciales.

Pase gráfico del musical en el verano de 2023

"Fueron introducidos como turistas y aleccionados para fingir"

A partir de ahí, la policía comienza a investigar un posible delito de contratación ilegal de migrantes irregulares. Analizan los mensajes en un grupo de WhatsApp que recibían los becarios, enviados por Roxana Drexel, miembro del equipo de Cano y también investigada. Los agentes "consideran que los seleccionados fueron introducidos como turistas, siendo aleccionados para fingir que accedían como tales". 

En uno de los mensajes, Drexel les señala lo que deben responder en las aduanas: "Les recuerdo que viajarán en calidad de TURISTAS, NO DEBEN MENCIONAR EN MIGRACIÓN QUE VAN A ESTUDIAR" [en mayúsculas en el original]. Esta integrante de la productora "les orienta indicando los documentos que deben llevar para sortear el control fronterizo".

Viajaron de forma escalonada para ocultar que eran un grupo, se les pidió que fingieran no conocerse entre ellos y se les aconsejó que no llevaran documentos asociados a Malinche, e incluso de que portaran una guía turística para fingir que estaban aquí para visitar España. 

Tenían además un billete de vuelta para finales de enero -aunque no lo iban a utilizar- y la reserva en el hostal en el que se hospedaban acababa ese mismo mes.

Un permiso de estudios solicitado con "demora" y denegado

Desde la empresa solicitaron el permiso de estudios el 27 de enero, cuando llevaban más de un mes en el país, y la Delegación del Gobierno lo denegó en mayo al considerar que "no ha quedado acreditado que los estudios objeto de la solicitud conduzcan a la obtención de un título o certificado de estudios", momento en el que tendrían que haber abandonado el país según la ley de extranjería.

A los becarios se les trasladó de hecho la obligación de abandonar España, pero no lo hicieron, por lo que desde entonces estaban "de forma irregular en el país". Las diligencias consideran que esta "demora" en solicitar el permiso muestra "el ánimo de engañar o inducir error en las autoridades españolas a la hora de trasladar a los bailarines dentro de las fronteras nacionales".

Desde el despacho de abogados de Nacho Cano, defienden que la solicitud de visado de estudiante se presentó en tiempo y forma y responsabilizan a la Delegación de Gobierno, "que la denegó repetidamente de forma arbitraria e injustificable, decisión que también ha sido recurrida judicialmente". 

¿Becarios o trabajadores con los que se "lucra" Malinche?

Los agentes investigaron las cuentas en redes sociales de la productora y también de los propios becarios. En ellas, encontraron que la función de los mexicanos iba más allá de un simple periodo de prácticas.

 "Los agentes aprecian cómo se encuentran actuando en la obra musical, y trabajando en la discoteca tras el espectáculo, por lo que no solo se encontrarían 'ensayando', sino también actuando y trabajando en la fiesta postshow", señalan las diligencias. Al día siguiente de su llegada muchos ya estaban ensayando y ya en enero, apenas unas semanas después, los bailarines estaban actuando en el espectáculo oficial de 'Malinche', muchos siendo fijos en el espectáculo.

Debían "recurrir a familiares y ahorros para lograr subsistir cada mes"

Concluyen las diligencias que los investigados "se estarían lucrando de la actividad laboral de sus seleccionados, quienes tras un breve periodo de aprendizaje de canciones y coreografías, pasarían a trabajar" en el musical.

Y para esa labor percibían una remuneración "por debajo de convenio", lo que les obligaba a "recurrir a familiares y ahorros personales para lograr subsistir cada mes". Concretamente, recibían 500 euros al mes durante ocho meses y 400 y 300 euros durante un mes en cada caso, todo ello en efectivo.

La investigación concluye que, además de ahorrarse pagar un sueldo según convenio y los trámites que conllevaría darles de alta en la Seguridad Social, la productora buscaba en el hecho de mantenerlos su "fácil expulsión", sin "más trámite que entregarles un billete de regreso a México" en el caso de que no cumpliesen con las expectativas, como ocurrió con dos de las bailarinas por "falta de rendimiento" y a Lesly Ochoa "por mal comportamiento".

La investigación se completó con una inspección de trabajo al local donde ensayaban el pasado junio. Tras ello, los policías citaron a los 16 bailarines que se encontraban en este local y se les tomó declaración sobre su situación legal en España. Todos ellos declararon lo mismo que Lesly Ochoa, la primera denunciante, en cuanto a las instrucciones para fingir que eran turistas.

Cano acusa a la becaria de "conflictiva"

Una vez terminada esta parte de la investigación policial comienza un culebrón judicial con acusaciones y querellas cruzadas. Cano se defendió señalando que la denunciante era "conflictiva", motivo por el que fue expulsada. Ochoa negó ser conflictiva y aseguró que fue enviada de vuelta a México "por razones personales", según un testimonio que dio en Telecinco, en el que además se quejaba de las condiciones en las que vivían.

En respuesta, el equipo legal del productor ha aportado en sede judicial varios mensajes de los que se desprende que la becaria mexicana habría pedido dinero a cambio de no presentar una denuncia. El 22 de diciembre de 2023, antes de presentar la denuncia policial, Ochoa escribió presuntamente pidiendo a una responsable del musical una carta de recomendación y 6.000 euros como "gratificación de daños y perjuicios" y añade: "Llegando a este acuerdo yo no procedo legalmente, ni me acuerdo de que existen".

La bailarina puso otra denuncia en junio, esta vez por amenazas contra el productor musical, aunque esta fue archivada por la Fiscalía Provincial de Madrid.

En cuanto al resto de becarios, 17 de ellos denunciaron en julio a la Policía por coacciones y falsedad documental, en referencia a su estancia en comisaría tras la inspección de trabajo en el local de ensayo de Malinche.

Los bailarines mexicanos fueron citados a declarar a finales de agosto, poco antes de su marcha a México. Sin embargo, la ausencia de una de las investigadas, Rosana Drexler, impidió que lo hicieran, ya que así no se podría garantizar la confrontación de las versiones. Ahora se encuentran en su país natal.

Los bailarines vuelven a México

Desde el despacho de abogados de la productora subrayan que "cuando los becados mexicanos han tenido la oportunidad de declarar en varias ocasiones en vía policial han manifestado siempre de forma unitaria, firme y segura que no son víctimas de ningún tipo de abuso o explotación".

Además, la investigación podría seguir, ya que pueden declarar por videoconferencia "o a través de los mecanismos judiciales internacionales que están previstos en la ley cuando la justicia lo proponga". Insiste en que estos becarios "han desmontado una tras otra las fabricaciones de la denuncia falsa de la becaria expulsada y del atestado policial de la Comisaría de Leganitos", a cuyos agentes han llegado a poner "una orden de alejamiento", añaden.

El viernes se conoció que dos juzgados de Madrid suspendieron de forma cautelar la denegación del permiso de estudios que impuso la Delegación de Gobierno a los becarios, a la espera de que se resuelva el proceso judicial abierto contra Cano. Para el representante legal de los bailarines mexicanos, estas resoluciones suponen un "nuevo respaldo a la tesis de Nacho Cano de que los becarios estuvieron en todo momento en situación legal en España

Por el momento, al margen de las actuaciones judiciales, la nueva temporada de Malinche comenzará esta semana como estaba previsto, mientras que los bailarines mexicanos que han protagonizado el caso esperan representar en su país un nuevo montaje del musical.