Yolancris desembarca en Madrid con su espectacular colección y aplasta a la competencia

• Yolanda Pérez, su directora creativa, apabulla en su debut en esta pasarela
• El lado oscuro de la moda: de Álvaro Calafat a Bernanyer y Juan Carlos Pajares

Diseño de Yolancris mostrado en la MBFW MADRID EFE/ Daniel González

Hablar de Yolancris es hablar de la nueva forma de entender, hacer y vender costura. La firma de las hermanas Yolanda y Cristina Pérez lleva años en lo más alto, un éxito que han conseguido por méritos propios: no es lo mismo estar afincado en Barcelona que en Madrid, un factor a tener en cuenta más allá de cuestiones políticas.

A estas alturas, todo fashion victim sabe que Beyoncé, Rosalía, Kate Middelton, Shakira y el clan Kardashian se han rendido a su moda (y también vistieron de novia a María Pombo y le hicieron el look a Raquel del Rosario para ir a Eurovisión con su grupo, El sueño de Morfeo). Han llevado su moda a Nueva York y han desfilado en la Semana de la Alta Costura de París. En Barcelona hicieron el desfile más espectacular que se haya visto, un espectáculo realizado en colaboración con La fura dels Baus del que todavía se habla y que llegó a fusilar la casa Louis Vuitton. "Yo creo que se nos conoce más en fuera, en París, que en Madrid", dice Yolanda.

Raquel Meller inspira la propuesta 'boho' de Yolancris EFE/ Daniel González

Uno de los diseños de la nueva colección de Yolancris

El desembarco de Yolancris en Madrid era inevitable

La colección, hecha en tiempo récord, es asombrosa, potente en el diseño, excelente en la confección. Yolanda tiene un don para sorprender temporada tras temporada sin abandonar su estilo y ampliando, cada vez un poco más, los límites del estilo boho. "Yo sufro la creatividad", dice una mujer que tiene un universo creativo fascinante en el que caben Janis Joplin y Raquel Meller, su nueva musa.

Esta colección parte de una postal de Raquel Meller que compró en Les Encantes de Barcelona. "Es de principios del siglo XX, pero mira cómo va vestida, es muy yo, es muy Yolancris", dice sobre la falda de aire gipsy y la blusa que lleva la artista y que la diseñadora ha reproducido, en su estilo, para abrir el desfile. "Mi idea es enseñar en Madrid mi prêt-à-porter, la línea YC, que son nuestras iniciales pero también es ¿Y cómo se hace? Hay muchas novedades, como el tejano, que solo lo había utilizado en una colección y me encanta, porque lo lavamos nosotros y nos da muchas posibilidades".

La década de los 70 y Chloé son dos referencias constantes para Yolancris EFE/ Daniel González

Camarón y Edgar Alan Poe conviven en este diseño de Yolancris

Prendas más sencillas (aquí hay que aclarar que la sencillez en Yolancris esconde un trabajo exquisito, aunque sea para poner un botón) se cruzan en pasarela con otras más complejas, como los abrigos-joya o las piezas tapiz, regias y poderosas. Al lado, vemos vestidos más fluidos que llevan aros metálicos a la altura del ombligo, guiños a la década de los 70 que tanto le gusta y a la casa Chloé, que en esos años, con Karl Lagerfeld, arrasaba con sus vestidos románticos y femeninos, realizados con sedas y encajes, pero con un estilo desenfadado y libre. "Fueron años maravillosos, en los que la mujer se liberó. Me gustan tanto que por eso odio el corsé, aunque hago algo parecido, porque está muy de moda y la gente lo pide".

Nos detenemos ante un vestido recto que impresiona a la vista y el tacto. Lleva plumas, encaje francés, lentejuelas, flores troqueladas, gasas sedosas, cadenas de metal... una fantasía en la que el más es más sí funciona. Yolanda juega con los shorts, muy cortos, y las faldas muy largas, a veces también muy bajas. "Esta va con un trench a juego, en fatetán de color arena, con flores caías que es como un guiño al modernismo catalán".

Diseño de la casa Yolancris, que debuta en Madrid en el 80º aniversario de la pasarela MBFWM EFE/ Daniel González

Uno de los vestidos-joya de Yolancris

De pronto su catálogo de de musas se abre y en un mismo vestido borda un soneto de Edgar Alan Poe y versos de La leyenda del tiempo, de Camarón: todo bordado son hilo negro sobre tul de seda blanco radiante. Al lado, reclamando su parte de protagonismo, hay un vestido-bombonera, con una falda de gran volumen que resulta fascinante. Los plisados soleil, en tonos dorados, evocan a un pasado glorioso en la costura, pero se ven rejuvenecidos junto a abrigos en tejido tejano que llevan una ventana en la espalda.

Otros hits de la colección son dos vestidos de fiesta: uno va hecho con piezas hechas con piezas hechas con piezas, que aplicadas unas sobre otras forman un paisaje. "Y este es un vestido loco", dice, mientras agarra un diseño camisero que es espectacular, hecho con bordados, encajes y aplicaciones de todos los colores posibles y con ribetes en el cuello y puños en negro absoluto.

Yolancris, la firma barcelonesa que ha conquistado el mundo, debuta en Madrid EFE/ Daniel González

Después de Madrid, donde ha venido "a probar", le espera París y luego Nueva York, en ambas ciudades la esperan con los brazos abiertos, ansiosas por conocer sus nuevas colecciones. Las que firma esta adicta al trabajo, y ahí radica la clave de su éxito, junto a un equipo que la sigue a cualquier parte y apoya todas sus decisiones. Como la de estar en esta pasarela, tan necesitada de creadores.

Yolancris son las herederas de la histórica costura barcelonesa, iniciada por grandes como Asunción Bastida que ya en tenía atelier en 1926 o Manuel Pertegaz y Pedro Rodríguez, un aragonés y un valenciano afincado en la capital catalana. Su mérito está en rebajar la intensidad a la 'alta' costura, rebajar su grandilocuencia y su solemnidad, que ya no estamos en el siglo XX.

Diseño de Isabel Sanchís EFE/ Borja Sánchez-Trillo

La contención de Isabel Sanchís

Antes hemos visto las colecciones de la salmantina Fely Campo y Paloma Suárez, una canaria que arrasa entre los artistas jóvenes, como Aitana o Ana Guerra. Todo en la última jornada de esta pasarela. Antes hemos presenciado, atónitos, a eternos desfiles en los que los mismos vestidos entran y salen de la pasarela: Hannibal Laguna, por ejemplo, demostró las mil opciones que te da el mismo tejido. Malne es otra de las firmas que se sabe manejar en la costura, para modelar sobre cuerpos esbeltos vestidos sofisticados y llamativos. Ahora mezclan los tejidos naturales con la corsetería, reformulando los códigos del vestir.

Vestidos de fiesta de Isabel Sanchís Mercedes-Benz Fashion Week Madrid: Desfile de Isabel Sanchís

Luego está Isabel Sanchís, la firma valenciana que, temporada tras temporada, nos deja con la boca abierta con el buen hacer de su taller. Su exquisita costura quita el hipo y en esta ocasión han demostrado que menos siempre es más. En su nueva propuesta han rebajado los volúmenes, los bordados, el dramatismo y la carga estética. "Sí, es una colección más limpia. En apariencia parece simple, pero hay mucha técnica detrás", dicen orgullosas del trabajo. Ellas quizá todavía no lo saben, o lo obvian, pero se crecen en el minimalismo: son fabulosos los vestidos negros, lisos, decorados con tirantes de resina.

Nuria Rothschild desfila para Isabel Sanchís EFE/ Borja Sánchez-Trillo

La paleta de color también va contenida. Amarillo, lila, blanco y negro tiñen sus prendas, que van desde el prêt-á-porter (de altura) y la costura (alta). Vemos abrigos de doble crêpe que llevan flores del mismo tejido que antes se han cortado, quemado y cosido. Los plisados, que vemos en todas las colecciones, van del soleil, el más común, al Fortuny, el más difícil de trabajar: pero ellas dan el doble salto mortal con tirabuzón, ya que cortan la tela al bies, plisan y luego cosen. Un estampado urbano, hecho por ellas, destaca en una colección de prendas que se retuercen para, a veces, jugar a desnudar y vestir a la mujer. El negro cobra fuerza cuando se combina con el blanco y juntos juegan en la eterna lucha de sexos, con divertidos trampantojos con forma de corbata. Raquel Sánchez Silva, fan absoluta, aplaudió a rabiar.

Miriam Sánchez desfila para De la Cierva y Nicolás

De la Cierva y Nicolás: ¿Qué sabes de las lágrimas?

Yolancris no es la única novedad de esta edición, ya que también se han incorporado al calendario De la Cierva y Nicolás. La firma, en manos de Belén y su hija Blanca, debuta con una colección que se basa en las lágrimas, que han radiografiado y estampado en algunas prendas. El desfile arranca con fuerza con un look atrevido que resulta fascinante. Blanca viene de Londres y ha pasado por la Central Saint Martins lo que hace que en su propuesta veamos mucho de lo que se cuece en la London Fashion Week, sobre todo en este estilo gótico/dark/punk que tanto gusta.

Diseño de De la Cierva y Nicolás inspirado en las lágrimas EFE/ Borja Sánchez-Trillo

Influencias de McQueen y Harris Reed aparte, la propuesta la propuesta destaca por la osadía. del patrón y el juego de texturas. Hay prendas que pelean por desnudar el cuerpo, vestidos inspirados en los triquinis, volantes-gusano que aire escultural, piezas de corsetería y plisados Fortuny en vestidos que parecen un 'tres en uno'. Hay geometrías y arquitecturas, enmarcadas en un estilo arty: llama la atención el look formado por dos rectángulos en vertical, que son un top y una falda. Y no faltan los contrastes, sobre todo agrandando los hombros y recortando las faldas. Las joyas de la zaragozana Marina García han potenciado el espíritu de la colección,

Diseño de noche de De la Cierva y Nicolás EFE/ Borja Sánchez-Trillo

Desfile de De la Cierva y Nicolás

Custo Barcelona y Lola Casademunt completan la jornada, la última con los desfile de Ifema. El domingo 15 de septiembre es el turno de los jóvenes talentos y el lunes 16 se celebra OFF, con los desfiles fuera de la ciudad de Rafael Urquizar, Félix Ramiro, SKFK y María Lafuente. Hoy se sigue hablando del desfile de Pedro del Hierro, enmarcado en las celebraciones de su 50º aniversario, y del cambio, a mejor, que ha dado la casa Ángel Schlesser.