Enlaces accesibilidad

Gisèle Pelicot, a las víctimas de violencia sexual: "Mirad a vuestro alrededor, no estáis solas"

  • Al inicio de la audiencia en Aviñón en la que se juzga a su ahora exmarido y a otros 50 hombres por haberla violado
  • La vista ha quedado suspendida por la ausencia del principal acusado y pendiente del informe pericial sobre su enfermedad

Por
El juicio a Pelicot vuelve a suspenderse ante un nuevo problema médico del acusado

Gisèle Pelicot, la mujer a la que su exmarido estuvo drogando durante casi diez años con ansiolíticos para ofrecerla a decenas de hombres que la violaron en estado inconsciente, ha enviado este lunes un mensaje a otras víctimas de violencia sexual en todo el mundo para decirles: "No estáis solas".

En una breve declaración a la prensa antes de la audiencia prevista en Aviñón (sureste de Francia), que finalmente no ha podido comenzar este lunes debido a la ausencia de principal acusado, Gisèle Pelicot ha agradecido las muestras de apoyo desde el inicio del proceso, y en particular las recibidas en las manifestaciones celebradas este sábado en toda Francia.

"Gracias a todos vosotros tengo fuerzas para llevar esta lucha hasta el final. Esta lucha que dedico a todas las personas, mujeres y hombres que en el mundo son víctimas de violencia sexual. A todas esas víctimas, quiero decir hoy, mirad a vuestro alrededor, no estáis solas", ha señalado Pelicot.

Cientos de personas se han manifestado en París en apoyo a Gisèle Pelicot y a todas las víctimas de la violencia sexual

Cientos de personas se han manifestado en París en apoyo a Gisèle Pelicot y a todas las víctimas de la violencia sexual. Ian LANGSDON / AFP

Se suspende la vista por la ausencia del acusado

Estas palabras las ha pronunciado minutos antes de la hora programada para el inicio de una vista a la que no ha acudido el que es el principal acusado, Dominique Pelicot, porque como contó su abogada, Béatrice Zavarro, se le ha detectado una piedra en la vesícula y tiene una infección renal.

Según ha comentado el abogado de Pellicot a la agencia de noticias AFP, se espera que regrese a juicio para llevar a cabo su declaración el próximo martes.

Dominique Pelicot, al que se juzga junto con otros 50 hombres por haber violado a su exmujer, se ha sometido a una tomografía computarizada este domingo, sufre "un cálculo renal, una infección renal y un problema de próstata", según ha explicado el presidente del tribunal penal, Roger Arata.

Por su parte, uno de los abogados de la parte civil, Stéphane Babonneau, ha asegurado que "no hay palabras para expresar lo anormal" de la situación en que se encuentra el proceso judicial: "Hay personas cuyo trabajo es garantizar que el señor Pelicot pueda asistir a su juicio". Y ha agregado que "si esta situación se debe a un retraso en el tratamiento, sería un escándalo”.

Zavarro ha criticado la falta de asistencia médica a su cliente, aunque a mismo tiempo ha asegurado que su cliente todavía desea poder expresarse.

El informe pericial determinará sobre la continuación de proceso

La vista que debía servir, precisamente, para evaluar las consecuencias de la enfermedad del principal acusado en el juicio por las violaciones en serie que sufrió Pelicot ha quedado suspendida en Francia hasta este martes a las 9:00 por la ausencia del principal acusado, que todavía no ha declarado en detalle sobre las violaciones a su exmujer.

"Suspenderemos por este día y reanudaremos mañana por la mañana", ha declarado el presidente del juzgado penal, Roger Arata. Se ha encargado un nuevo peritaje médico realizado por "un colegio de expertos" compuesto por un médico forense y un clínico.

Sólo cuando se obtengan los resultados de la pericia se tomará una decisión sobre la continuación de este proceso extraordinario que comenzó el 2 de septiembre y en el que se juzga a 51 acusados por la violación de la exesposa de Dominique Pelicot.

Este caso está teniendo un gran seguimiento tanto en Francia como en el extranjero y ha convertido a Gisèle Pelicot en la encarnación de la lucha de las víctimas de violencia sexual y en un símbolo contra el sometimiento químico.