La ONU alerta que la brecha de género y la falta de igualdad supone un coste global de 10 billones de dólares al año
- El informe insta a los líderes del mundo a tomar medidas "decisivas" en la Cumbre del Futuro
- Destaca el déficit educativo de muchas niñas en el África subsahariana
El último informe de la ONU sobre el progreso en los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) señala que la brecha de género y la falta de igualdad en el mundo supone un coste global anual de 10 billones de dólares.
"El informe de hoy revela una verdad innegable: el progreso es posible, pero no vamos lo suficientemente rápido", ha indicado la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, en una nota de prensa sobre este informe colaborativo que sigue los avances en los ODS de la Agenda 2030 desde una perspectiva de género.
La publicación insta a los líderes del mundo a tomar medidas "decisivas" en la Cumbre del Futuro que se celebrará el 22 y 23 de septiembre en Nueva York, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y hace una serie de recomendaciones sobre inversiones para cumplir con la Agenda 2030.
El ODS clave es el número 5, que se refiere a la igualdad de género, y se advierte que el mundo no va al ritmo adecuado para alcanzarlo en 2030, no solo por las barreras estructurales y las leyes discriminatorias que persisten, también por los datos limitados que dificultan su seguimiento.
Desigualdad desde la educación
En términos económicos, el documento destaca que, hasta 2030, el coste social anual del déficit educativo superará los 10 billones de dólares y cita en especial los perjuicios del abandono escolar temprano para el mercado laboral; en ese sentido denuncia la "desventaja" de las niñas en el África subsahariana.
Desde que se empezó a elaborar el informe anual, en 2019, se han dado pasos para cerrar la brecha de género en numerosos ámbitos, pero ese horizonte sigue estando a décadas de distancia en cuestiones como la representación política, la pobreza extrema o el matrimonio infantil.
Un resultado positivo es que los países que han aplicado legislación contra la violencia doméstica tienen menores tasas de violencia entre parejas íntimas que aquellos que no lo han hecho, un 9,5% en comparación con un 16,1%, respectivamente, indica.
Pero una de cada ocho mujeres y niñas en el mundo afrontó violencia física y/o sexual por parte de su pareja íntima en el último año, una proporción que empeora en una decena de países donde las afectadas son una de cada tres, como en República Democrática del Congo y Afganistán.
Necesidad de leyes
También se subraya que no hay un solo país entre los 120 estudiados que tenga leyes que abarquen de manera comprehensiva los temas clave de la discriminación y violencia contra mujeres, igualdad en el matrimonio y el divorcio, igualdad salarial y acceso completo a la salud sexual y reproductiva, agrega.
Entre otras conclusiones, el 54% de los países no tiene leyes que basen la definición legal de la violación en la falta del consentimiento expresado libremente, y en el 51% hay al menos una restricción que impide que las mujeres puedan hacer los mismos trabajos que los hombres.
El informe señala, además, la importancia de que los países de baja y media renta cierren la brecha de género en el ámbito digital, que abarca el acceso a tecnologías y la capacitación en este ámbito, pues no hacerlo les haría perder unos 500.000 millones de dólares en los próximos años.