La derecha muestra su rechazo al Plan de Acción por la Democracia aprobado por el Gobierno
- El PP lo considera un "plan de degeneración" y Vox cree que es "propio de un régimen totalitario"
- Podemos avisa de que difícilmente podrá apoyar el plan sin medidas ante el "oligopolio" mediático
El PP y Vox han mostrado este martes su rechazo al 'Plan de acción por la Democracia' –más conocido como 'Plan de Regeneración'– aprobado este martes por el Consejo de Ministros, pues lo consideran un "plan de degeneración", más "propio de un régimen totalitario".
En rueda de prensa en el Congreso, el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado ha señalado que "si hay una máquina del fango contra la que hay que luchar es precisamente la que maneja Pedro Sánchez". En este sentido, ha afirmado que el "déficit democrático en España no lo tienen los medios de comunicación", sino el Gobierno.
Tellado ha contado también que el Partido Popular "va a defender la independencia en los medios de comunicación" con una iniciativa que se debatirá en la Comisión Constitucional de la Cámara Baja, "si es que el PSOE tiene a bien por fin convocarla de una vez".
Según el portavoz 'popular', esta iniciativa va en la línea de la que recoge el Reglamento Europeo de Medios y ha criticado que el Gobierno pretenda "aprovechar esa adaptación a la normativa europea para colar por la puerta de atrás algún elemento que vaya en contra precisamente de los principios que defiende Europa".
"Si lo hace, tiene que saber que nos tendrán enfrente y que le pararemos los pies", ha avisado Tellado, que ha dicho que Sánchez "no es quién para repartir licencias de medios de comunicación ni carnés de periodista en función de lo que escriban o digan sobre su persona".
En su plan para los medios de comunicación,
el Gobierno asegura
que busca proteger la libertad de expresión.
Para eso propone reformar en el Código Penal
delitos que la limitan,
como las injurias a las instituciones del Estado
u ofensas a los sentimientos religiosos.
La idea es aplicar sentencias europeas,
como la que reprochó a España condenas por quemar fotos del rey.
También quieren agilizar la rectificación de noticias falsas
y crear una comisión sobre la desinformación
en el Congreso.
Es su batalla contra los bulos y las plataformas que los difunden.
"establecer los criterios
que definan que es un medio de comunicación,
frente otras plataformas que cuya finalidad no es informar,
para ello se creará un registro de medios".
El reglamento europeo de medios de comunicación
ya pide este registro,
que detallará quienes son los propietarios
y la inversión en publicidad que reciben.
Transparencia total con la publicidad institucional
de todas las Administraciones.
"Es imprescindible
que las instituciones no seamos financiadores del virus
que pretende socavar nuestras libertades desde dentro.
Y que por lo contrario podamos intervenir a favor
de los buenos medios de comunicación".
Quieren limitar la financiación pública,
será obligatoria la autorregulación de medios
y, las mediciones de audiencias sean más transparentes.
'Reporteros sin fronteras'
celebra que se adopte la legislación europea,
pero pide proteger la libertad de información.
"No defendemos ingerencias políticas
en las líneas editoriales de los medios,
ni atentados contra su independencia económica.
Pero sí que exigimos claridad, responsabilidad
y mucha transparencia.
Moncloa también propone medidas para frenar los oligopolios,
que Competencia vigile a los medios de comunicación.
Una "cortina de humo" para Vox
Para la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, el plan de regeneración democrática que aprueba el Consejo de Ministros este martes es "propio de un régimen totalitario" y "fruto del arrebato de un presidente infantil" por la investigación por presuntos delitos de corrupción a su esposa, Begoña Gómez.
En rueda de prensa en la Cámara Baja,Millán ha trasladado la oposición de Vox a ese plan que Pedro Sánchez llama "contra los bulos" porque, a juicio de la portavoz, servirá para criminalizar a jueces, periodistas y ciudadanos que opinan sobre temas de actualidad en redes sociales en lo que ve como "la actuación propia de un régimen totalitario".
"No se dedica a luchar contra el odio, sino a gestionarlo", ha explicado la portavoz parlamentaria. "El Gobierno dirá lo que es odio y será lo que le venga mal: si jueces investigan sus irregularidades, odio; la gente que comente en redes sociales, odio; y los medios que informen de manera objetiva y veraz, también odio", ha continuado.
Asimismo, Millán ha denunciado que este plan es una "cortina de humo", pues, a su juicio, "lo que busca realmente el Gobierno es su propia impunidad". "La verdadera máquina del fango se encuentra en Moncloa y está financiada con el dinero de todos los españoles", ha zanjado.
Podemos avisa de que no lo apoyará sin medidas ante el "oligopolio" mediático
Por su parte, el coportavoz de Podemos, Javier Sánchez Serna, ha manifestado los recelos de la formación con el Plan de Acción por la Democracia y ha advertido de que difícilmente podrá apoyarlo si no incluye iniciativas, como una ley de medios, ante el "poder mediático oligopólico".
En rueda de prensa en el Congreso, ha afirmado que desconoce las iniciativas que aprobará el Consejo de Ministros, dado que no han contactado con Podemos, y ha avisado de que no puede implicar solo una "simple transposición" europea sobre libertad de prensa.
"Lo que hace falta es una regeneración democrática que vaya a la raíz de muchos problemas, que es la concentración del poder mediático", ha apostillado el diputado morado en el Grupo Mixto. Al respecto, ha manifestado que ya propusieron el despliegue de una ley de medios que "democratice" el espacio radioeléctrico basado en la máxima de que un tercio del mismo recaería en el sector público, otro en el privado y una tercera parte en el fomento de los denominados medios comunitarios (fomentados por asociaciones y sociedad civil).
También ha comentado que se debe aplicar una norma que recoja la obligación de que directivos de cadenas y presentadores estén obligados a hacer una declaración de bienes, de cara a ver si hay conflicto de intereses a la hora de definir las líneas editoriales sobre temas de actualidad.
Además, ha reivindicado una ley que recoja el derecho a la "rectificación de bulos", lanzados para atacar a oponentes políticos aunque luego sean "desmentidos por vía judicial". "Sin esas medidas de regeneración democrática, insisto, ese plan se va a quedar vacío y en un titular más y, desde luego, no podrá contar con el voto favorable de Podemos", ha zanjado.
PNV, Junts y Bildu estudiarán el plan
Por otro lado, el PNV ha tachado las medidas de "inconcretas". El partido vasco ha informado de que esperarán a ver "en qué se traducen exactamente", ya que el plan "no ha sido consensuado" y desconoce el contenido exacto del mismo, al tiempo que ha sostenido que "no es una legislatura para legislar, y menos para lanzar medidas sin hablarlas con quienes dan soporte parlamentario".
"El Grupo Vasco defiende que lo importante es la actitud de las personas y la conciencia social, y algunas medidas del plan podrían tener efectos contrarios a los que se dice propugnar", añade el partido.
En cuanto a la reforma de algunas normas concretas, el PNV considera que la de la ley mordaza es "ridícula después del amplio acuerdo al que varios grupos llegaron en la pasada legislatura y que fue tumbada por Bildu y ERC". Sobre la de Secretos Oficiales, apunta que si se basa en el anteproyecto de 2022, implicaría que los plazos para desclasificar documentos "llegarían incluso a doblar los propuestos" por el PNV, que está en trámite en el Congreso.
Mientras tanto, fuentes de Junts han señalado a RTVE que aún tienen que estudiar el plan de regeneración, si bien señalan que temen que sea “más maquillaje que otra cosa”.
Desde EH Bildu, la diputada Mertxe Aizpurua ha emplazado también a ver el contenido del plan y ha señalado que en cuestiones como la ley mordaza "hay que ver si es lo mismo de 2022". "Si es lo mismo, no lo apoyaremos", ha añadido. "Está bien encaminado, podremos presentar propuestas. Para ser profunda la regeneración, el resultado final deberá ser más profundo", ha respondido en declaraciones a los periodistas en el Congreso.
Por otro lado, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha considerado que el plan "se ha quedado todo en maquillaje", pese a que mantuvieron reuniones y trasladaron propuestas. "Seguiremos negociando. Todo se queda en pura palabrería, ojalá fueran más valientes teniendo en cuenta el tiempo que les queda", ha afirmado.
El Gobierno asegura que está abierto a aportaciones
El portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, ha dicho que desde su formación están abiertos a "seguir mejorando con aportaciones" del resto de partidos el Plan de Acción por la Democracia, aunque cree que el PP tiene "poco que aportar". "El propio plan ya trae aportaciones de los grupos, pero queremos seguir hablando y seguir mejorando con aportaciones de los que quieran aportar, no de los que no lo han leído y dicen que es degeneración", ha reprochado durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces.
Por su parte, el diputado de Sumar Enrique Santiago ha defendido el plan como "un paso importante para la calidad democrática". En declaraciones a los periodistas en el Congreso, Santiago ha destacado que las medidas permiten "acabar con la ley de secretos oficiales, que es franquista", y con "las regresiones en libertad de expresión".
"La jefatura del Estado no va a quedar sin protección. Va a tener la misma que cualquier español. Lo que es obligatorio es cumplir las sentencias condenatorias de la UE", ha afirmado. "El gran reto es que la derogación de la ley mordaza sea completa. Se requiere un gran pacto para garantizar los derechos de manifestación, de participación ciudadana. Esperemos que esto sea un primer paso", ha agregado.