Un niño de 12 años apuñala a seis compañeros en una escuela en Portugal

• Cinco de los menores se encuentran en estado leve y otra en estado grave
• Las víctimas son niños de entre 11 y 14 años

Policías en la escuela de Azambuja, cerca de Lisboa, en Portugal, donde un alumno ha apuñalado a varios niños. AP Photo/Ana Brigida

Un niño de 12 años ha apuñalado con un cuchillo a seis compañeros en una escuela de la localidad portuguesa de Azambuja, en el distrito de Lisboa, y ha provocado heridas graves a una alumna, aunque su vida no corre peligro.

El coronel de la Guardia Nacional Republicana (GNR) de Azambuja, Fernando Lisboa, ha explicado en declaraciones a los periodistas en la puerta del centro escolar que las víctimas son niños de entre 11 y 14 años y que hay cinco heridos leves y una grave.

La niña en estado grave presenta heridas en el tórax y ha sido trasladada a un hospital de Lisboa, aunque su vida no corre peligro, según ha asegurado a EFE el alcalde de Azambuja, Silvino Lúcio.

Un cuchillo y un chaleco antibalas en la mochila 

Lúcio ha señalado que el alumno fue a comer a casa y volvió a la escuela con un cuchillo y un chaleco antibalas en la mochila y comenzó a atacar a algunos de sus compañeros.

"Nada indicaba este tipo de actitud", ha declarado el alcalde.

Por el momento se desconocen los motivos del ataque, según la GNR, que ha señalado que el autor estaba "tranquilo" y a la espera de hablar con la Policía Judicial, que se encargará de la investigación.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha enviado un mensaje de repulsa sobre el incidente y ha defendido en un comunicado que "ninguna circunstancia puede legitimar tal acto de violencia". "La situación debe ser debidamente investigada y merece tanto la condena como una reflexión sobre la necesidad de educar para la paz, la concordia, la tolerancia y el civismo", ha añadido.

También ha condenado lo sucedido el primer ministro, Luís Montenegro, que en un mensaje en su perfil de la red social X ha aseguado que ha sido un "acto aislado y un fenómeno extraño a la sociedad portuguesa, pero que debe hacer reflexionar con sentido de responsabilidad de todos los que actúan en el espacio público".