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'31 mujeres' de Peggy Guggenheim reviven en la exposición de la Fundación Mapfre

  • Leonora Carrington, Dorothea Tanning, Frida Khalo, Milena Pavlovic-Barilli o Kay Sage, entre los nombres propios de las 31
  • La muestra 31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim puede verse desde este jueves en la Fundación Mapfre

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'31 mujeres' de Peggy Guggenheim reviven en la exposición de la Fundación Mapfre

Las mujeres artistas son más visibles en el siglo XXI. Los museos dedican retrospectivas a pintoras y se intenta recuperar obras olvidadas, por eso es tan llamativo que una millonaria estadounidense decidiera en 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, dedicar una exposición solo a creadoras. La muestra fue Exhibition by 31 Women y se expuso en la galería de Peggy Guggenheim en Nueva York Art of This Century. Ahora la Fundación Mapfre revive la experiencia con 40 obras prestadas por The 31 Women Collection.

La mayoría de las artistas, provenientes de Europa y Estados Unidos, estaban vinculadas al movimiento surrealista o a la abstracción, y entre las 31 había tanto nombres consolidados como talentos emergentes. De hecho, Georgia O'Keefe fue la única que declinó la invitación a visibilizar el arte hecho por mujeres por considerarse "artista, sin más", Sophie Taeuber-Arp argumentó algo parecido, pero acabó participando por su amistad con la mecenas.

Como anécdota, Peggy Guggenheim estaba casada con Max Ernst, que acabó liado con Dorothea Tanning. La galerista lo recordaba con sarcasmo: “Se llevaban muy bien… Pronto se empezaron a llevar más que bien y me di cuenta de que debí haber tenido solo treinta mujeres en la exposición”. Eso sí, en la muestra también estaba Leonora Carrington, expareja de Ernst, cuya obra ya brillaba con luz propia.

Leonora Carrington, 'Los caballos de Lord Candlestick', 1938

Leonora Carrington, 'Los caballos de Lord Candlestick', 1938

En aquel entonces, la galerista presentaba la exposición como "el testimonio de que la capacidad creativa de las mujeres no se limita en absoluto a la vena decorativa, como podría deducirse de la historia del arte realizado por mujeres a través de los tiempos". Su voluntad era presentar su trabajo como artistas independientes y alejadas de su papel tradicional como musas o modelos. Idealmente, el surrealismo abogaba por la igualdad de género, pero en la práctica las mujeres eran más objetos artísticos que sujetos creativos.  

Fotografías, publicaciones y otras piezas contextualizan y completan la aproximación a la escena artística norteamericana ligada a las mujeres durante aquel período y el trabajo realizado por Peggy Guggenheim en su galería neoyorquina de la calle 57 Oeste.

Más allá de la relación que mantuvieron con los artistas hombres, la exposición pone el acento en las redes de colaboración, solidaridad y amistad que forjaron entre ellas. Estas mujeres se sirvieron del lenguaje del surrealismo o la abstracción para reformular y cuestionar los cimientos patriarcales de ambos movimientos con el fin de mantener su independencia.

Autorretrato de Dorothea Tanning

Autorretrato de Dorothea Tanning.

La autorrepresentación es fundamental para afirmar su identidad frente a la historiografía del arte tradicional, en el que las mujeres son figuras secundarias, relegadas al rol de musas, esposas o acompañantes de sus colegas masculinos. El componente autobiográfico, el disfraz, la performance o el autorretrato servían a las artistas para construirse personalidades distintas a las asignadas y escapar de los roles de género impuestos como se ve en Mujer con armadura, de Leonor Fini, o en Sin título (Autorretrato), de Dorothea Tanning. 

La experimentación con múltiples personalidades llevó a las artistas cercanas al surrealismo a identificarse con animales que se convertían en sus alter ego. La comisaria de la muestra, Patricia Mayayo, señala que "además, los animales, encarnaban la búsqueda de otros mundos míticos o imaginarios donde pudieran ser finalmente libres". Así, la transformación del cuerpo femenino en águila, cuervo o ciervo aparece en los lienzos de Frida Kahlo, Barbara Poe-Levee Reis, Julia Thecla o Milena Pavlovic-Barilli.

Milena Pavlovic-Barilli: 'Juno y Vulcano', 1936

'Juno y Vulcano' de Milena Pavlovic-Barilli, 1936.

Lo extraño de lo familiar

En 1919 Freud usa por primera vez el término unheimlich —que en español suele traducirse como lo siniestro o lo ominoso, y en francés como inquietante extrañeza—. Esta categoría estética, en el límite de lo bello, fue adoptada por las surrealistas y alude a lo familiar que atrae, pero es ambivalente y produce cierto rechazo. Es el sentimiento que subyace en Día gris (Dunas), de Aline Meyer Liebman, o en los desasosegantes bodegones de Meraud Guinness Guevara y Meret Oppenheim, con objetos descontextualizados. La inquietud se acentúa en Costumbres españolas, de Tanning (Ver arriba), así como en las escaleras por las que dos figuras veladas ascienden en Los catorce puñales, de Kay Sage.

Los catorce puñales, de Kay Sage, 1942.

'Los catorce puñales', de Kay Sage,

La mayoría de las artistas orbitaban en torno al surrealismo, pero algunas se inclinaron por la abstracción. En los años treinta, se fundó la American Abstract Artist (AAA), de la que formaron parte Suzy Frelinghuysen, Louise Nevelson, Irene Rice Pereira o Esphyr Slobodkina. En el panorama artístico norteamericano fue dominando el lenguaje abstracto, que revalorizó el concepto de masculinidad cuyo epítome fue Jackson Pollock. Frente al expresionismo que ensalzaba y reflejaba al hombre estadounidense, muchas de estas creadoras optaron por una vía intermedia que explorase todas las posibilidades de la abstracción, como Buffie Johnson en La Vía Media / La Gran Madre gobierna el cielo (mural Astor).

Buffie Johnson en La Vía Media / La Gran Madre gobierna el cielo (mural Astor)

'La Vía Media / La Gran Madre gobierna el cielo' (mural Astor) de Buffie Johnson.

Junto al préstamo excepcional de The 31 Women Collection, la muestra cuenta con el apoyo del Vitra Design Museum, del Archivo Lafuente y de la Biblioteca y Centro de Documentación del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. 31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim puede verse en Madrid desde este jueves al 5 de enero de 2025.

31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim

La exposición está comisariada por Patricia Mayayo

Lugar: Fundación Mapfre, Paseo de Recoletos, 23, Madrid

Fechas: Del 19 de septiembre al 5 de enero de 2025

La muestra es posible gracias al préstamo excepcional de The 31 Women Collection

Actividad relacionada: La obra Mas información al reverso cuenta con la colaboración escénica de Richard Mascherin y Miss Beige. La representación es el 26 de septiembre en la sala de exposiciones en dos pases (a las 20:30 y a las 21:15 horas).