Extremadura registra su primera muerte por la fiebre del Nilo

• Un hombre de 83 años ha muerto en el Hospital Don Benito-Villanueva (Badajoz) por el virus del Nilo
• El Servicio Extremeño de Salud indica una serie de recomendaciones para protegerse de los mosquitos transmisores

¿Es el virus del Nilo una amenaza?

Un hombre de 83 años ha muerto por fiebre del Nilo en el Hospital Don Benito-Villanueva (Badajoz), donde permanecía ingresado, según el Servicio Extremeño de Salud (SES). Se trata de la primera muerte producida por este virus en Extremadura. El total de casos detectados de la enfermedad en la comunidad es de 24 y seis de ellas permanecen hospitalizadas.

En el Área de Salud de Cáceres, dos hombres de 74 y 66 años se encuentran en la UCI del Complejo Hospitalario Universitario de Salud de Cáceres. Además, dos mujeres de 80 y 50 años, y dos hombres, de 90 y 55, del Área de Salud de Don Benito-Villanueva, están en el Hospital Don Benito-Villanueva.

La dirección del SES ha indicado a las gerencias de las ocho áreas de Salud de Extremadura que se mantengan en situación de vigilancia. Resulta prioritario actuar frente a cualquier sospecha de clínica compatible, para aumentar la capacidad diagnóstica, aunque el 80% de las infecciones en humanos no presentan síntomas.

Recomendaciones frente al virus del Nilo

Para prevenir el contagio, el Servicio Extremeño de Salud recomienda cuidar el mantenimiento de las piscinas y cualquier lugar donde pueda haber agua estancada, puesto que favorece la presencia y reproducción de los mosquitos que actúan como transmisores del virus. Los recipientes o contenedores con agua en el exterior deben estar tapados y se recomienda limpiar los canalones de recolección de aguas en los tejados y los desagües de los patios.  

Entre humanos no se puede contagiar el virus, por tanto, la clave es protegerse de las picaduras de los mosquitos. Para ello, el SES aconseja vestir ropa de colores claros, que cubra la mayor parte del cuerpo, con manga larga, pantalones largos y calzado cerrado.

Los jabones aromatizados, perfumes y aerosoles para el pelo pueden atraer a los insectos, por lo que conviene evitarlos. Utilizar repelentes e insecticidas, así como la instalación de mosquiteras, contribuye a limitar las posibilidades de contagio.