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Fermín Solís retrata el surrealista viaje de Buñuel y Carrière para escribir 'Belle de jour'

  • Buñuel y los sueños del deseo es su nuevo cómic, con guion de Óscar Arce y Esteve Soler
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Detalle de la portada de 'Buñuel y los sueños del deseo'
Detalle de la portada de 'Buñuel y los sueños del deseo'

En 2008 Fermín Solís (Cáceres, 1972) consiguió un gran éxito con la novela gráfica Buñuel en el laberinto de las tortugas (Reservoir Books), que también fue adaptada a una película de animación, dirigida por Salvador Simó, que ganó el Goya. 15 años después, el dibujante regresa al universo del cineasta con un nuevo cómic, Buñuel y los sueños del deseo (Reservoir Books), en el que dibuja un guion de Óscar Arce y Esteve Soler, sobre la madurez de Buñuel y su resurrección como cineasta.

“En un principio -nos confiesa Fermín-, tenía muchas reticencias a hacer, digamos, una segunda parte de Buñuel en El laberinto de las tortugas. Pero cuando Óscar y Esteve me pasaron el guion me fascinó. Y también era una oportunidad para poder dibujar a un Buñuel muy diferente (la historia transcurre 30 años después del Laberinto de las tortugas) y con mi estilo actual. Y si en la primera historia descubrí la figura de Ramón Acín, el amigo de Buñuel, aquí he descubierto la de Jean-Claude Carrière, que era un guionista al que ya admiraba, pero al que ahora admiro más aún”.

La historia está ambientada en 1966 cuando Buñuel preparaba junto a Carriére la que pensaba que iba a ser su última película: Belle de jour. Y según el dramaturgo, director y guionista Esteve Soler: “Es un momento fascinante en la vida de Buñuel, porque atravesaba una serie de dificultades, incluso de salud, ya que estaba convencido de que iba a morir. Y en ese instante se encontró con lo que será finalmente su mayor éxito, tanto desde el punto de vista comercial como de crítica, con ese León de Oro de Venecia”.

“Mucha gente nos pregunta cómo nació la historia -añade Óscar Arce (escritor, director y cofundador del Luis Buñuel Film Institute-. Tras la muerte de Carrière, este llegó a mí, como en un sueño, y me dijo que contara este momento tan importante en el que maduró como guionista junto a Buñuel. La idea empezó como un guion de cine, pero nos dimos cuenta de que Fermín podía enriquecer mucho más la historia y contactamos con él”.

Página de 'Buñuel y los sueños del deseo'

Página de 'Buñuel y los sueños del deseo'

Henri y Georgette, los amigos imaginarios de Buñuel

“También nos gustaba -añade Soler-, que fuera un momento de pura creación en el que estos dos genios se van a convertir en auténticos faros del siglo XX. Dos personajes que viven una situación crítica que les va a consolidar como amigos, porque en el fondo es una historia de amistad y también de creación. Por eso, los otros grandes protagonistas de la historia son Henri y Georgette, esos personajes invisibles que Buñuel se inventó. Y que definen ese momento en el que Buñuel introduce lo invisible dentro del proceso creativo, algo que nos fascina”.

“Creo que hay un propósito estético y artístico en la creación de esos personajes -añade Soler-. Buñuel los crea, como gran maestro del surrealismo, para jugar con la experiencia creativa, pero también para explicar a Carriére lo que para él es la excelencia narrativa. Y esos personajes ya permanecerían en los siguientes proyectos de ambos. Me parece un hallazgo extraordinario”.

“Henri y Georgette -continúa Esteve-, nacen precisamente de la necesidad de cuestionarse cuál va a ser la recepción del público. Es decir, ellos son conscientes de que deben hacer una película surrealista, pero que tampoco pueden desmadrarse y alejar al gran público. Con lo cual tienen el papel de censurar un poco sus posibilidades y de encaminarlos de alguna manera. Es decir, la ficción acaba determinando sus decisiones en el guion. Y todas esas necesidades que ellos tienen las acaban combinando en la creación de esos personajes”.

“De hecho -concluye Soler-, en principio la novela gráfica iba a girar en torno a otros temas, pero el magnetismo de Henri y Georgette era tan fuerte que acabamos enamorándonos de ellos y haciéndoles los conductores de la narración”.

“Gráficamente me costó muchísimo dar con ellos -confiesa Fermín-, porque ni Óscar ni Esteve tenían una idea de cómo eran. Y estando en Calanda, en el festival de cine dedicado a Buñuel, vi a una pareja que dije: “son ellos”, les pedí que si les podía hacer una fotografía y me dejaron. Pero no sé quiénes eran”.

Página de 'Buñuel y los sueños del deseo'

Página de 'Buñuel y los sueños del deseo'

“Las diferencias entre ambos cómics son abismales”

Fermín Solís insiste en que las diferencias entre ambos cómics “son abismales. En la primera novela gráfica quería hablar de mi tierra, Cáceres, y de las Hurdes, aunque Buñuel acabó acaparando todo el protagonismo cuando empecé a conocerlo. En esa primera ocasión salía de un dibujo más cartoon, más humorístico y empecé a experimentar gráficamente con el dibujo para hacer algo más serio. Pero ahora, ya tengo todo el bagaje de varios años de dibujo y de haber conocido a Luis Buñuel, aunque no haya sido, obviamente, en persona”.

“También -añade-, he hecho una fusión entre mi primer libro, que, como me dijo Mariscal, era muy underground, y la película, que era mucho más limpia, más luminosa, gracias a esos estupendos diseños de José Luis Agreda. Y de ahí sale este nuevo Buñuel. Y si hay una tercera novela gráfica seguiré experimentando para que cada uno tenga su estilo, su contexto”.

Página de 'Buñuel y los sueños del deseo'

Página de 'Buñuel y los sueños del deseo'

Ha sido fundamental el tiempo que han pasado con los hijos de Buñuel

En cuanto al proceso de documentación, Óscar Arce confiesa que: “Ha sido fundamental el tiempo que he pasado con Carrière y con los hijos de Buñuel, Juan Luis y Rafael. Para ellos era muy importante preservar la historia de su padre. Y para Carrière fue fundamental esa fantasía de Henri y Georgette, porque le permitieron encontrarse con sus sueños, algo a lo que Buñuel siempre lo empujaba”.

“Aparte de eso -añade-, en los archivos tenemos muchas fotografías, la correspondencia entre ellos, dos guiones… En el guion original hay unas escenas que no se filmaron y otras que se cortaron por la censura. Y nosotros hemos aprovechado para meter esas ideas de Buñuel. Porque para él era fundamental que, partiendo de esa novela mediocre, pudiera salir una buena película”.

“Una de las exigencias de Buñuel para hacer la película fue la de ser libres y no traicionarse, por eso realizaron cambios notables, para afrontar ese reto desde una libertad artística absoluta”, asegura Esteve Soler.

“Con el lenguaje del cine, los efectos, las tomas, los cortes… es más difícil ser surrealista -añade Esteve-. Por eso, en el cómic podemos jugar con la imagen de otra manera y hemos metido sueños y momentos surrealistas, como cuando el papel de la máquina de escribir envuelve a Carrière”.

Página de 'Buñuel y los sueños del deseo'

Página de 'Buñuel y los sueños del deseo'

“Es la primera vez que trabajo con un guion ajeno”

Fermín Solís confiesa que: “Es la primera vez que trabajo con un guion ajeno, con la dificultad añadida de que era un guion cinematográfico que tuve que adaptar a novela gráfica. He intentado ser muy fiel, muy respetuoso con texto. En el Laberinto de las tortugas si hice experimentos, como tener bucles de viñetas repetidas, pero aquí me he ceñido a mí labor como dibujante”.

“La historia transcurre una época que a mí me apasiona -añade el dibujante-. Hicimos una labor de recuperar colores de esa época. Óscar, por ejemplo, quería para una escena, unos colores que estuviesen sacados de películas Kodak. Y todo eso lo estudiamos muchísimo hasta el punto de que esas viñetas parecen postales”.

Un cómic apasionante que nos permite seguir profundizando en la figura de Buñuel y en su proceso creativo.

Portada de 'Buñuel y los sueños del deseo'

Portada de 'Buñuel y los sueños del deseo'