El incendio de Brañuelas, León, queda estabilizado en "buena parte" del perímetro y baja a 1 el nivel de riesgo
- Todavía preocupan las reproducciones y una vaguada "muy escarpada", en la que trabajan medios terrestres
- Las localidades de Tremor de Abajo y Almagarinos han quedado desconfinadas
El incendio declarado este domingo en el municipio leonés de Brañuelas ha quedado estabilizado "en buena parte" del perímetro afectado por las llamas. Esta evolución favorable ha permitido desconfinar las localidades de Tremor de Abajo y Almagarinos, por parte del Centro de Cooperación Operativa Integrada (CECOPI), y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha bajado a 1 el nivel de riesgo.
Todavía preocupan las reproducciones y una vaguada "muy escarpada", en la que trabajan los medios terrestres a los que se sumarán los aéreos desde primera hora.
En total se encuentran desplegados en la zona 25 medios, entre ellos 13 helicópteros e hidroaviones, se encuentran además de los equipos contra incendios de la Junta de Castilla y León, los efectivos desplegados de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales del Ministerio para la Transición Ecológica, la Unidad Militar de Emergencias y agentes de la Guardia Civil.
Baja a 1 el nivel de peligrosidad
Según ha informado la delegación territorial de la Junta de Castilla y León, también se ha abierto la circulación en la carretera que une las citadas localidades que permanecía cortada desde la tarde noche del lunes.
Las llamas han afectado por el momento a superficie de arbolado y matorral, pero también a terrenos de pasto y agrícolas.
El fuego, que se declaró este domingo en el municipio de Brañuelas a las 13:21 horas, empeoró a última hora de la tarde del lunes por lo que se elevó a 2 el nivel de peligrosidad -en una escala ascendente de 0 a 3- por representar un riesgo para personas y bienes distintos a los de naturaleza forestal.
En concreto, se pidió a la población de Almagarinos, en el municipio de Igüeña, y Tremor de Abajo, en Torre del Bierzo, que suman algo más de cien vecinos, que no abandonasen sus localidades y que no tratasen de sumarse a la labores de extinción para minimizar los riesgos.